⭐Seis⭐

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Jungkook subió riéndose con Lisa, al entrar Jackson abrazo a su mujer, — te extrañe cariño.

—Estaba calmando un poco a Kook, sabes lo temperamental que es a veces.

—¿Tienes hambre?, ¿Kook, tienes hambre?— pregunta Jackson.

—Si, tengo hambre.

—Jimin corre sonoramente la silla hacia atrás, y deja caer los servicios.—Se me pasó el hambre, — se pone de pie y se encierra en su pieza.

—¡Parece que el niño acá eres tú, Jimin!,— le grita Tae.

—¡Andate a la mierda Tae! — Se escucha gritar a Jimin desde su dormitorio.

Jin ríe sonoramente, — ¡coman chicos! No les tomen atencion, esta es mi vida diaria. No queremos a este bello guardián muerto de hambre.

Jungkook le hace una reverencia a Jin— gracias.

Jimin estaba acostado boca abajo sobre su cama, pensaba en todo lo que estaba sintiendo.

Pensaba que con todos los años que ha vivido y todo el tiempo que ha estado solo, no sabía lidiar con todo lo que hoy sentía: odio, amor, celos

Sabía que no tener a Jungkook con él había sido la mejor opción, pero no, debió haberlo tenido a su lado siempre, sería todo más fácil.

Recordó cuando lo vio, cuando lo sintió, su corazón desbocado, su cuerpo caliente, su fuerte cintura, sintió el calor de su cuerpo en sus manos frías al abrazarlo, sintió como él reaccionó a su voz y a su susurro, y como confío de inmediato en su presencia, sabía sin mirar quien era, no dudo, no dijo nada más, fue solo obediencia, lágrimas rodaron por los ojos de Jimin, el cielo se oscureció, y se transformó!

— ¡Jimin Basta! —grito Tae mientras tocaba con ímpetu la puerta de la habitación, —¡por favor basta! Slaanech te sentirá.

Jimin se sobresaltó y corrió a la ducha a mojarse con agua fría, su mente se despejo ante el contacto, no podía estar triste, ni siquiera llorar en paz.

Jungkook estaba junto a la puerta con Tae, las lágrimas igual rodaban por sus mejillas, tenía las manos empuñadas, y solo sentía rabia.

—Iré a ver afuera, quizá esos tres sintieron algo.

—Buena idea Jungkook, ve con Jin y Jackson.

Yo me quedaré con Lisa, ella podrá ayudar a Jimin a tranquilizarlo.

—Es mi culpa, no debí...

—Deben conversar y encontrarse, con calma Jungkook.

Jungkook salió con Jin y Jackson.
Bajaron por el ascensor desde el tercer piso como las personas normales.

Iban los tres en silencio, sentían que Jungkook iba molesto y triste.

Jin los llevo fuera del edificio y revisaron todo alrededor, no se encontraron con nada inusual.

Cuando pasaron por el parque Jin les pidió a los dos brujos que se sentarán.

—Hay algunas cosas que debemos conversar. Ha sido un día agotador y han pasado mucho.

— Jungkook, ¿Que es lo que en realidad te molesta de Jimin?

—Yo, tengo mucho miedo.
Ustedes comprenderían si les dijera que, aischh siento vergüenza de hablar de eso.

Jackson mira a Jin, —podemos adivinar y tú solo contestas si o no.

Jin guiña un ojo, Jackson entendió.

—¿Te molesta que Jimin sea hombre?— pregunta Jackson

—No se, solo me tomo por sorpresa, sentí muchas cosas cuando el me abrazo.

La estrella del SurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora