⭐Once⭐

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Era hora de cerrar e irse.

Habían cumplido con el Sr. Lee, Jungkook salió primero con Jackson y revisaron los alrededores.
Está vez no sintieron al brujo, pero Jungkook no estaba cómodo, estaba alerta, algo que desconocía le apretaba la guata como una sensación de angustia, un presentimiento y una electricidad recorría su cuerpo alertando.

Cerró los ojos, tenía que abrirse sino, no podría identificar esa sensación.

Sus ojos se volvieron rojos y su cabello se desplegó desde la corona de su cabeza hasta la cintura iluminando sus visos rojos y ahí lo vio..

—¡Jimin no salgas!— Alcanza a gritar Jungkook, cuando Taemin lo atrapa con su cabello azul y lo tira sobre el cemento.

Jackson trata de atrapar a Taemin, pero no lo alcanza.

Taemin corre hacia otro lado seguido de Jackson.

—No vayas Jackson! Nos quiere separar!

Lisa sale corriendo en busca de su esposo.

—¡No Lisa! — grita Jungkook.

—¡No puedo dejarlo solo! 

Jimin sale con Tae y Jin.

—Jackson se fue tras ese brujo, —dijo Jungkook—logro separarlo.

—¡Nosotros iremos!—Le dice Tae.

Todos corren, Jungkook logra ponerse de pie. —¡Maldición!, quédate conmigo Jimin.

—No me iré de tu lado_ le dice Jimin entrelazando sus manos.

—Jimin—le dice Lisa—No puedo lo siento. Edificio Ephifany a dos cuadras. Está es la llave.

—¡No lisa! —dice Jungkook y Lisa desparece

—Vamos, debemos escondernos.

No decía Jimin.

—Son cuatro. Ellos podrán, confía Jimin.

Jackson iba y venía tras Taemin en el cielo, era ágil, no podía alcanzarlo.

Tae y Jin llegaron.

Estaban los tres juntos,  cuando vieron a Taemin en el techo de un edificio.

—¿Quien eres?—Pregunta  Jackson.

Taemin estaba en cuclillas tomando una pequeña piedra entre sus dedos con sus ojos negros  y su cabello azul.

—Nadie que te importe joven brujo— le dice Taemin.

Tae lo miro a los ojos,vio ese brillo, esa nariz esa...

—¿Taemin?

—Oh! Me descubriste... 

—¡Tú habías muerto! 

—No. Ustedes pensaron, pero no fue así, solo me fui. Sus vidas fáciles sin ninguna emoción, llenas de peces de colores y arcoíris — rodó los ojos — era muy desagradable.

Jin miró a Tae y movió su cabeza.

—¿Qué quieres ahora?— le grita Jin.

—Quiero a la estrella para llevársela a Slaanech.

—Eso jamás! Nunca tendrás a Jimin.

—Voy por el, ¿Quieres apostar?

Cuando se pone de pie para saltar Lisa lo toma del cabello y le da un golpe certero en el pecho, dejándolo adolorido y quejándose en el suelo. 

Jackson se acerca y lo amarra con sus fuertes brazos.

—Nos dirás si alguien más está contigo,— le dice Jackson.

La estrella del SurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora