Taylor estaba asustado, jamás había visto a ese alfa tan molesto, en todas sus visitas siempre tenía una enorme sonrisa y era muy amable, pese a que siempre le contaba las cosas que le pasaban y lo estresantes que eran aquellas fechas para él.
Demián siempre hablaba de Isabela, provocando una sonrisa nerviosa en el castaño. Conocía a la pequeña gracias a fotos que Saúl le había mostrado, era bellísima.
Con Saúl era fácil hablar, tal vez porque su mente si lo recordaba, en cambio con el alfa era muy diferente, le asustaba preguntar cosas respecto a su hija, desconocía el porque.
Demián le había dicho que si le parecía bien, podía llevar a su hija en una de sus visitas, Taylor siempre se negó, no porque no quisiera ver a la pequeña, le asustaba que la bebé lo buscará y él (al no tener conocimiento de lo que hacer) le hiciera algún daño sin querer.
***
El día que sería dado de alta llegó, Saúl había ido por el Omega al hospital, llevando a la casa de su abuelo en el coche que le pertenecía a Daniel.
Extrañamente Taylor se sentía raro, durante su estancia en el hospital el alfa pelinegro lo visitaba a diario, siempre estaba al pendiente de él, sin embargo aquel día no había una señal del alfa.
***
Por otro lado, el alfa pelinegro estaba molesto, molestó consigo mismo, se odiaba por hablarle gritado al Omega, se odiaba por no ser lo suficientemente fuerte y aguantar un poco más.
Terminó de tender la ropa de su pequeña, y entro por la puerta trasera dirigiéndose a la sala, donde cierta rubia cargaba a la pequeña pelinegra.
-¿Se durmió?- cuestionó sentándose en el amplio sillón.
-si.-la chica sonrió encantada mirando a la pequeña que dormía entre sus brazos, pero después miro al alfa, estaba un poco descuidado, su cabello había crecido al igual que su barba. Recordó entonces lo que Demián le había dicho por teléfono.-¿Y como te sientes con lo de Taylor?-
Demián suspiro agotado.-no pienso seguir insistiendo.-
-¿Seguro?-
Claro que no.
-siempre dejaba cosas de por medio por visitar a Taylor. Mi hija lloraba cada vez que me marchaba, mis padres cancelaban sus planes por ayudarme. Los exámenes que hice para mis clases tenían tres errores.- soltó una risa burlona.-y por más de que me empeñe en ayudar a Taylor... Parecía no importarle.-
-debes entenderlo, perdió la memoria.-
-ese no es problema, Candela, ni siquiera lo intenta, se conforma con lo le digo, no hace preguntas, no se enfoca en nuestra familia.-
-¿Y estáras bien con tu decisión?-
Claro que no estaba bien, jamás lo estaría.
Su mirada fue directo a la personita que descansaba en los brazos de su amiga, la razón de que su mundo aún pudiera girar.
-tengo que ser fuerte, Isabela es pequeña, me necesita. No pienso obligar a Taylor a hacer algo que no quiere.-Al ver qué el pelinegro comenzaba a llorar, la rubia se acercó y lo abrazo con demasiado cuidado para no despertar ni tirar a la pequeña.-yo pienso ayudarte en todo lo que necesites.-
-te lo agradezco.-
***
Jack esperaba a que el pequeño saliera del kinder, había decidido que ese día hablaría con el pequeño, si él se negaba, se daría por vencido y no intentaría ninguna cosa con Alex.
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SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (2da parte)
FanfictionSegunda parte de "Solo quería un bebé." Disponible en JoannaLuna9.