SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (2da parte)

~ JACK x ALEX. ~

~ Alex.

Al principio estaba perdido, no tenía un lugar seguro, y lo que para muchos es seguro, para mí era un infierno, me asustaba llegar a casa y que Vlad ya se encontrará ahí, los golpes y los gritos eran rutinarios, quise huir, pero no tenía a nadie que me ofreciera ayuda, y no contaba con el dinero suficiente para alejarme sin que me encontrará.

Cuando Jack apareció todo cambio, no solo me ayudó a salir de mi infierno, me ayudó a estar bien conmigo, ayudo a mi hijo y es algo que siempre le voy a agradecer.

Cuando Demián me presento a sus padres ellos nos aceptaron sin dudarlo, aman a Noa como si fuera parte de la familia, mi hijo los adora, aún a sus 12 años.

-¿Puedo pasar?-

-claro.-mi hijo entro al cuarto, cerrando la puerta tras de él.

Se acercó con una enorme sonrisa, y tímido me mostró una hermosa rosa blanca fabricada a mano, fácilmente podía pasar por una rosa natural.

-te compre esto, ayer, saliendo del colegio.-

-es hermosa.-susurré colocándola en mi traje blanco.-¿Me queda bien?-

-hermosa.-no quiero sonar engreído, pero gracias a Jack mi hijo es una buena persona, le mostró el amor que Vlad en su niñez no le pudo dar.-ire a ver a Jack, después buscaré a Vlad, me mandó mensaje, que llegó hace poco.-

-cuidas que no se ponga borracho.-

-jaja hare el intento.-

Aún recuerdo cuando Vlad nos citó en una pequeña cafetería, había comenzado a tomar terapias y poco a poco empezó a mejorar, logrando hacer que tanto Jack como yo le permitieramos ver a Noa, siempre y cuando ambos estuviéramos presentes.

En un principio Noa lloraba y se negaba a verlo, claro que lo entendía, pero Vlad estaba mejorando y estaba arrepentido... Con el tiempo Noa lo acepto en su vida, no como su padre, pero lo acepto.

Al final terminamos llevandonos bien, a tal punto que ahora Vlad está presente en nuestra boda.

***

~ Jack.

Estoy nervioso, los padres de Alex me aceptaron en cuanto pedí en matrimonio la mano de su hijo, pero aún así estoy nervioso, temo no ser suficiente para Alex.

-¿Asustado?-

Con miedo me di la media vuelta, ahí estaba Noa, con una sonrisa nerviosa.-no te oi entrar.-

-lo imagino.-se acercó sonriendo y me ayudó a acomodar la corbata.-queria agradecerte por todo lo que nos has dado, material y sentimental.-

-no tienes que agradecer, fueron ustedes los que me ayudaron a mi.-

Al terminar y alejarse, me entrego una pequeña caja de color blanca con un moño azulado.-tu regalo de bodas, al finalizar el baile principal de ambos quiero que lo abras.-

-entiendo.-

-debo bajar, mi papá me ha pedido que cuide de Vlad.-

Noa es un niño maravilloso, pese a ser alfa no es prepotente, sin duda será un muy buen alfa.

***

La ceremonia fue maravillosa, Jack miraba con amor y dulzura a ese Omega pelinegro que en unos momentos sería su esposo, sus manos temblaban y su corazón latía con fuerza.

Nos lo miraba embelesado, durante muchos años ese alfa rubio había ganado su corazón cada día, no solo con detalles, eran sus acciones y su apoyo incondicional.

El salón y la decoración eran hermosos, y al momento del baile principal, comenzó a sonar "look after You" de the fray, ambos se miraban con amor, se habían dado el tiempo para sanar, y después de algunos años finalmente habían decidido dar el paso final y unir sus vidas en matrimonio.

Cuando la música se detuvo, todos comenzaron a aplaudir, Jack sonrió enamorado, y recordó entonces lo que Noa le había pedido, se alejo de su Omega, no sin antes darle un tierno beso, se acercó a la mesa de regalos y tomo el del joven alfa, volviendo a un lado de su amado Omega, en medio de la pista.

-¿Que es eso?-

-Noa me pidió abrirlo al finalizar nuestro baile.-hablo retirando el listón de aquella caja.

En ella estaba el libro que Jack había guardado "secretamente" de Alex y Noa, en ese libro estaban los trabajos que Noa había hecho de pequeños, tanto de las sesiones de terapia, cómo del preescolar en adelante, todos y cada uno que el pequeño Noa le había dedicado al rubio, desde aquellos imperfectos garabatos, hasta los dibujos más hermosos que a su edad había podido hacer.

Debajo de ese libro, había otro completamente nuevo, el cual llevaba como título "nuestra nueva etapa de vida".

Al fondo de la caja había un folder, el cual saco y lo primero que encontró fue una carta.

"En este día especial
quiero darte las gracias,
por apoyarme cuando más lo
necesite, por guiarme junto a mi
papá, por ayudarme a no perder
el rumbo.
Quiero agradecerte por todo lo
que me has dado, material y
sentimental.
Gracias a ti supe lo que es
tener el amor de un padre, me
has enseñado a caminar en la
dirección correcta, todos los
días veo la manera tan linda
en la que tratas a papá,
me has enseñado que ser alfa
es solo un título, de nada
sirve ser alfa si veré a todos los
omegas y betas por lo bajo.
Gracias a ti se lo que realmente es
nuestro linaje.
Seré un hijo maravilloso
si tú me lo permites y sigues
estando a mi lado para apoyarme y guiarme.
Te quiero demasiado."

Las lágrimas escaparon de sus ojos, pero comenzó a llorar aún con más fuerza al ver la hoja que seguía, había una pequeña nota que decía... Acepta solo si quieres.

Era una hoja de adopción, Noa le estaba pidiendo que se volviera su padre por ley, para muchos posiblemente era una ridiculez, pues al haberse hecho cargo de ellos desde hace años, y al final el rubio se unió en matrimonio con el Omega, de cierta forma serían familia.

Pero Noa quería ser aceptado no solo por la ley, también por el corazón, quería hacerse a la idea de que existiera un documento en donde eran padre e hijo, porque en el corazón ya lo eran.

-¿Aceptas?-pregunto el joven reteniendo las lágrimas.

-claro que si.-el rubio rompió en llanto y abrazo con fuerza al pequeño alfa, Alex miraba a ambos con una hermosa sonrisa y lágrimas en los ojos.-gracias por darme está oportunidad. ¡Gracias!-

-de nada... Papá.-