Capítulo 41.

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Aquella cafetería era hermosa, el Omega pelinegro jamás había visitado ese lugar.

-aqui estás las bebidas.-el alfa rubio llegó con las bebidas y algunos postres. Al primero en entregarle fue al pelirrojo.-te pedí una crepa de fresas con chocolate, se que te gustan. Estas son para Noa.-le entrego un chocolate caliente y tres pequeñas donas con glaseado rosa y chispas de colores. Después se dirigió al Omega pelinegro.-no se exactamente que te guste pero, te pedí una rebanada de pastel de chocolate con fresas.-

-gracias.-

-¿Cómo te va en el trabajo? ¿No es pesado? Con la escuela y el trabajo.- cuestionó el Omega pelirrojo, pues casi no entablaba conversación con aquel rubio que alguna vez quiso.

-un poco. Pero creo que valdrá la pena.-

Antes de poder devorar aquella deliciosa crepa, su celular comenzó a sonar. Sonrió y se puso de pie.-disculpen un momento. Ya vuelvo.-

-se nota que lo aprecias mucho.- comento Alex en cuanto el pelirrojo se alejo.

-es un gran amigo.-

-creí que eran pareja. Se nota que lo aprecias.-

-hace algún tiempo tuve la oportunidad de hacer las cosas bien, pero no fui capaz de dar un simple paso, conoció a alguien, se enamoró... Y lo perdí. Aunque no me arrepiento, ahora es feliz, tiene un esposo y dentro de poco tendrán una familia.-

-¿Tienes hijos?-interrumpió el pequeño castaño.

-¡Noa!-

Jack sonrió dulcemente.-no tengo hijos. Pero si una sobrina, aún es pequeña, pero pueden ser amigos.-

-¿Eres amigo de mi mamá?-

-ahora lo soy.-

-me caes bien. Así que no le diré nada a mi papá.-el Omega se estremeció.-él se molesta si mamá tiene amigos, no le gusta que...-Alex le cubrió la boca a su hijo.

Jack miro al Omega, pero este parecía asustado.

Cuando estaba por hablar, el pelirrojo llegó y tomo asiento.-era mi esposo. Ya viene a recogerme.-

***

La habitación estaba a oscuras, las cortinas cerradas y las sábanas desacomodadas, encima de ellas, estaba un beta despertando.

-¿Daniel?-

-dime.-al otro lado de la habitación, estaba el alfa con una laptop sobre sus piernas.

-pense que te habías ido.-

-¿A dónde? Literalmente eres lo único que tengo en esta ciudad.-

-mentiroso, está tu papá y tu hermano.-

-bueno. Es tarde y no quiero molestarlos.-hizo a un lado la laptop, se acercó a la cama y se acostó junto al beta.

-¿Que hacías?-

-enviando solicitudes de empleo y mi currículum, necesito trabajar, amo mi trabajo y quiero ejercerlo.-

-no debiste renunciar a tu empleo en londres.-

-valio la pena.-rápidamente el pelinegro comenzó a besarlo, mientras una de sus manos comenzaba a acariciar nuevamente aquella piel desnuda.

-suficiente.-sentenció rompiendo el beso y volteando la cara.-debo descansar, mañana tengo clases.-

-bien. Pero me vas a abrazar.-

-¿Cuántos años tienes? ¿Cinco?-

***

El silencio en aquel coche era incómodo, el pequeño Noa ya se encontraba dormido, así que no había quien hiciera preguntas inocentes o sin sentido.

-en la siguiente a la derecha, es el edificio azul.-

El alfa obedeció, más sin embargo se detuvo a tres edificios antes del indicado.-¿Te parece si paramos aquí? No quiero que tengas problemas con tu esposo.-

-en realidad somos solo Noa y yo. Su padre no vive con nosotros. Él viene siempre que quiere, dice que lo hace para ver a Noa, pero nunca juega con él. Tampoco me ayuda con los gastos pero... Lo tolero porque Noa quiere verlo.-

-es difícil cuando es así. Mi madre es una buena mujer, pero mi padre siempre le fue infiel, la insultaba siempre que podía... Recuerdo que la llegó a golpear... Jamás hice nada... Me arrepiento de no haber hecho algo. Afortunadamente mi madre volvió a encontrar el amor, él es lo contrario a mi padre, la cuida y la ama como no tienes una idea.-

-es bueno saber que encontró a alguien con quién compartir su vida sanamente.- la mirada del Omega fue directo a su hijo, quién descansaba en su regazo.-muchas veces aguantamos de todo para que nuestro hijos crezcan con ambos padres... Pero nos rompemos en el proceso.-

El alfa noto como aquel Omega comenzaba a perderse en sus pensamientos.-¿Alex?-

El pelinegro sacudió su cabeza, nervioso abrió la puerta del coche.-debo irme, es tarde y Noa debe descansar. Te agradezco por todo.-sin esperar respuesta, cerró la puerta dirigiéndose a su edificio.

Jack se quedó atónito, no sabía que acababa de pasar.

***

Antes de las clases los profesores se reunían en su sala, Demián estaba organizando algunas hojas, hasta que sintió unos brazos rodeandolo por el cuello.

-¿Me extrañaste?-

-¿Dónde te habías metido, tonta? Nadie sabía nada de ti.-el alfa intento quitarse de encima a la pelinaranja.

-¿Estabas preocupado?-

-no seas ridícula.-la rubia jalo a la pelinaranja del suéter, logrando que soltara al alfa.-ya eres adulta deja de ser tan infantil.-

-no te metas conmigo oxigenada.-

-cállate Barbie.-

-¡¿Oíste eso Demián?! ¡Me llamo Barbie! ¿Será que finalmente acepto mi belleza?-

-te llamé Barbie no por bonita, sino por plástica.-

-¿Disculpa?-

Demián sonrió ampliamente, sin esas dos locas sin duda estaría aburrido en la sala de profesores, Candela y Paola eran sus mejores amigas.

***

Tres días después, Demián, Taylor, Jack, y Connor, estaban en aquella sala de espera, finalmente aquel día, Liam había dado a luz a una pequeña pelirroja.

-es hermosa.-susurro Jack mirándo a la pequeña que descansaba en los brazos de su padre.

Taylor se acercó con su pequeña en brazos.-mira Isa, ella es como tu hermana. Tienen que llevarse bien.-

-¿Han pensado en algún nombre?-

-me gusta Annika.-de inmediato el alfa miro a su esposo.

-ese es...-

-el nombre de tu abuela.-sonrió.-la relación con mis padres no es muy buena, y más familia no tengo, cuando me contaste sobre tu abuela y todo el amor que te dio... Es una buena forma de honrarla.-

El ruso sonrió entre lágrimas, se acercó a su esposo y lo beso dulcemente.-te amo. Y mucho.-

-tambien te amo.-

El celular del rubio comenzó a sonar, al ver qué era un número no registrado, optó por responder fuera de la habitación.

-¿Diga?-

-¿Jack?... Jack, papá está golpeando a mamá.-

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SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora