Mía dormía plácidamente abrazada al oso de peluche cuando salí de la habitación. Fue difícil abandonar sus brazos esa mañana, ella lo figuró un problema reemplazándolos por un oso de felpa. Dormir con ella y no tocarla, era un acto raro para mí. La presencia de una mujer en mi cama era por un encuentro sexual.
Mía cambió todos mis esquemas y se sentía bien.
Le doy un último vistazo y me aventuro por el pasillo rumbo a las escaleras. He visto a Madeline ingresar a la casa desde las cámaras del móvil. Ser responsable, acta y puntual la mantiene en el empleo.
Akim, solo espera un error para despedirla y no lo juzgo.
La conocí en la barra de un bar, sostenía en una mano una cerveza, en la otra un currículo, lloraba de forma amarga a al pasar cada trago. Fue en el tiempo en que estábamos conformando la empresa, cuando Mía ocasionaba solo problemas y yo requería distracción.
Una mujer hermosa, de larga cabellera y ojos azules pícaros, siempre lo sería. Madeline, llegó en el momento adecuado. Le pagué una cerveza, lo agradeció con una sonrisa y entablamos una conversación, acabó narrándome su infortunada vida.
Era madre soltera, con un niño de diez años, un padre descuidado en las mesadas. Había sido oficial de policía, una lesión la dejó por fuera y consiguió trabajo como guarda de seguridad. La empresa en la que trabajaba desde hace varios años le despidió y buscaba trabajo desde entonces.
Su empleador le condicionó su permanencia con noches de placer. Su negativa fue acompañada de una bofetada y ambos actos en un despido justificado como conducta inapropiada. No contento con eso circuló en el medio su foto, se aprovechó de su posición para impedir que fuera contratada.
En la empresa de los O'hurn, no había cupo. Recibieron su hoja de vida y prometieron llamarla cuando hubiera alguna vacante, pero su hijo necesitaba comer, ella estabilidad.
Intercambiamos números y nos vimos una semana después. Tuvimos un par de encuentros, nada comprometedores, que acabó con la promesa de darle empleo. Siempre fuimos honestos, ninguno de los dos buscaba algo más que satisfacción en esos encuentros.
Todo acabó con un estrechón de manos y lo más parecido a una amistad. Me llevé su currículo entregándoselo a los chicos de la mano de su historia. Los datos escritos allí fueron corroborados. Se toparon con buenas referencia con sus compañeros oficiales de policía que aseguraban, la institución se perdió un gran elemento.
El primer conflicto lo encontraron en la empresa de seguridad en que tuvo el incidente. Fueron escuetos en la información y se negaron a dar detalles de su trabajo. Para Nikolái y Akim, aquello podía verse como una confirmación de lo contado por la mujer, pero necesitaban estar seguros.
El currículo de Madeline estaba incompleto, faltaba información personal y presentar los documentos originales. Los datos de ella como oficial, su lesión, documentos de su hijo y exesposo, no se estaban en ellos. Y Akim, no estaba dispuesto a dejarlo pasar.
Fue llamada a una entrevista y se le pidió llevar la documentación faltante. Yo me mantuve al margen de esa situación, me bastaba saber que le había ayudado y tenía mis propios conflictos con los Frederick.
Sin mencionar que Mía, ya ocupaba todos mis pensamientos.
Durante la entrevista, notó que Akim no se veía convencido. Es un chico risueño, de buen humor, pero quisquilloso y se fija en pequeños detalles. Madeline no le gustaba, había algo en ella que la hacía sospechar.
Percibiendo el comportamiento de su posible empleador y lo que ella llama desespero por obtener un empleo, decidió tocar el tema que ella y yo tuvimos algo. El pequeño detalle es que no habló en pasado, no describió los encuentros como esporádicos e insinuó que éramos "novios".
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Estanislav (Saga Angeles y Demonios #3)
Misterio / SuspensoLibro 3 Saga Ángeles o Demonios El regreso a las calles le trae a Estanislav recuerdos dolorosos de su niñez. Conocerla a ella le obliga a exorcizar parte de aquel pasado que creyó olvidado. Mía, como decía llamarse, le exige no solo paciencia (con...