Capítulo 23

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Dejé a un lado mis problemas sentimentales y me centré en finalizar mi trabajo. Era primordial entregar resultados excelentes. No me conformaba con menos. Emma Frederick, confío en mí cumpliéndome antes que yo lo hiciera.

Era lo mínimo que se merecía.

Tal como lo había dicho su padre, la herida era superficial. Sin embargo, parecía que las del alma estaban sangrando. Su esposo estaba preocupado por su comportamiento calmado, si alguien la conocía era ese adefesio. Eso me hizo creerle y estar al pendiente de ella.

Le narré todo lo que hasta en este momento sabíamos de Kamil, Slora y James. Su madre fue trabajadora de la empresa hasta días antes de morir en un accidente. Su nombre estaba dentro de los cientos de empleados fallecidos y a los que le rendirán tributo anual.

Laboró en Texas, pero sus problemas con el alcohol la llevaron a ser despedida. Tiempo después su exesposo pediría la custodia, misma que ganó gracias al personal de la fábrica y a datos entregados por la misma durante el juicio. El general ganó la custodia de su hija, empeorando los problemas con el alcohol.

Su deceso ocurrió al perder el control y su auto caer a un barranco, en estado de embriaguez, horas antes se había enterado de lo sucio que fue su exmarido durante el juicio y su nuevo hogar. El accidente fue el mismo día en que Emma vino al mundo.

De alguna manera, Kamil asociaba ese nacimiento con la pérdida de su madre.

Con ayuda de su padre y tras dañar la carrera militar de su hermano, se enlistó en la marina. Quiso el destino que su lugar de trabajo fuera en Texas, en la ciudad que vio morir a su madre.

Se cree que en ese sitio y las contradicciones del general sobre la muerte de su madre la hizo querer buscar la verdad.  Allí se entera de gran parte de ella, junto con la historia que fue Jason Frederick el que le ayudó al general (un amigo de la armada) a ganar la custodia de Kamil.

Con aquella revelación, Emma señaló a alguien e insistió en querer enfrentarlo, me exigió ayuda para ser sacada del hospital a espaldas de su padre. Algo imposible de obedecer y por eso tuve que romper la promesa y hablar con el dueño del circo. Con todo lo expuesto, cabía la posibilidad en que fuera otro familiar. El viejo le daba, el beneficio de la duda a su familia y nosotros decidimos ayudarle a despejarlas.

Para nosotros no había duda de que un miembro de la familia había ayudado a Kamil.

Con el pretexto de llevarla al lugar de residencia del culpable la sacamos de la habitación. Fue lo que le hicimos creer, pues nunca salió del hospital, fue dejada bajo buen resguardo de su padre en el sótano. Mientras tanto, nosotros creamos el ambiente que la habíamos dejado sola en la habitación y dormía.

Minutos después el señalado entraba a la habitación accionando el arma directo a la cabeza a una cama llena de almohadas. ¿Su identidad? Un nieto del viejo multimillonario quien llevado por el odio de no recibir en herencia lo que consideraba merecer, decidió vengarse a través de Kamil.

Al final de mi trabajo, Emma se enteró lo que había detrás del beso de que presenció ese día. Sin saberlo, reveló una verdad que nadie llegó a imaginar. Su sexto sentido le llevo a encontrar los causantes de la separación con su esposo, perdió la pierna y su primer hijo.

Ver hasta donde fue capaz de llegar un familiar le superó. Según su esposo y hermanos, el estado de embarazo la hacía vulnerable. Por decisión propia se internó en una clínica de reposo luego que el culpable confesara y Kamil igual. Esta vez con su familia como soporte y bien custodiada.

Desde mi discusión con Mía y la confesión sobre quien era. No regresé a casa, volver era afrontar un sinnúmero de recuerdos, que desconozco si estaba preparado para afrontar.

Estanislav (Saga Angeles y Demonios #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora