Capítulo 43 Distancia y Cicatrices

15 5 0
                                    

Así la vida siguió su curso, hasta que casi 10 semanas después de llegar a la Argentina, Charlie debía partir. La noche anterior al vuelo, Vir no se despegaba de él, tenía que ir al hotel porque era viernes, pero decidió tomarse el día libre e ir el sábado después de dejar a Char en el aeropuerto.

Esa noche salieron a cenar con Roma y luego la niña se quedó a dormir en la casa de su amiga por una juntada de adolescentes que le habían permitido organizar los padres de Mariana en su casa. Por la mañana Vir la llamaría por si quería ir al hotel con ella o se quedaría junto a Mel.

Se despidió de Charlie cuando la dejaron en la casa de su amiga, un poco emocionada. Lo abrazó y le dijo con mucha ternura:

- ¡Te adoro Char, te voy a extrañar mucho!

- Lo sé mi hermosa pequeña, pero estoy a una llamada de distancia, igual muy pronto nos vamos a ver

- Espero pase rápido el tiempo

- Cuídate mucho, hacéle caso a mamá, te quiero

- ¡Yo más!

Luego bajó corriendo de la camioneta para entrar en la casa de Mariana. Charlie se quedó muy triste. Realmente las iba a extrañar mucho.

Vir y Charlie abrieron una botella de vino mientras veían una película de él en el enorme sillón que Charlie adoraba y se encontraba frente al hogar de la casa. Estaba triste, no estaba listo para marcharse aún pero los compromisos lo demandaban, ya no podía seguir postergándolos porque a su representante le daría un infarto. Vir estaba tratando de mantener la compostura, pero no tenía idea de cómo iba a sentirse un día después. Tenía miedo de lo que pasara entre ellos, en el fondo, aun no se sentía completamente segura de Charlie.

- ¡Oh por dios! has besado tantas mujeres gracias al cine

- que odiosa, dijo Charlie riendo

- ¡¡Es cierto!! Estabas tan sexy en esa película con esos músculos, la verdad dignos de admirar

- Siguen estando nena

- Lo sé y me encantan

- A mi tu trasero

- Mi trasero lo agradece, pero quiere permanecer en las condiciones actuales , te he escuchado cuando hacemos el amor y no gracias, no quiero incursionar en nuevas prácticas

- algún día te hare cambiar de opinión

- Veremos ¡ pero que descarado resultaste! ¿dónde están esos modales británicos?

Mientras se besaban, Charlie la cargó al cuarto  en un hombro, donde la desvistió lentamente, prenda por prenda, tomándose el tiempo de besarle el cuello, los hombros, los brazos y morder sus labios. Con cada beso Vir sentía que la envolvía el fuego en su interior. Ella comenzó a desvestir a Charlie, besó también cada resquicio, amaba a ese hombre y tenía miedo de perderlo. Ya había amado y había perdido a un hombre maravilloso, no sabía que haría si Charlie decidía que ya no la amaba. Seguramente eso iba a doler, tenía grandes temores. Como leyendo su mente Charlie le dijo entre beso y beso

- Sos lo mejor que me ha pasado en la vida y probablemente lo único que vale en realidad, no voy a dejar de amarte, aunque esté del otro lado del mundo, creo que voy a amarte más aún

- Más te vale...

Charlie besaba el vientre de Vir, la ingle y se acercaba al medio, Vir temblaba, él se tomó el tiempo de soplar justo ahí y comenzó la dulce tortura de sus besos suaves en su parte más sensible. Luego siguió por el interior de sus piernas hasta extenderlas y le dijo:

La distancia que nos separaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora