Capítulo 6

90 16 11
                                    

Pasaron un par de días más en los que Qingxuan no podía ver a su hermano, pues estaba en cuidados intensivos aún. Sin embargo, el mayor pidió verla y ella supuso que sería para una despedida por si en algún día próximo, él se iba.

Qingxuan: He Xuan.
Qingxuan: ¿Podrías acompañarme al hospital mañana en la mañana? Mi hermano quiere verme. Creo que quiere despedirse. No quiero ir sola.
Qingxuan: ¿Estarás ocupado?

He Xuan por otro lado, no quiso contarle nada a Hua Cheng, pues no tenía ganas de responder un interrogatorio. Los siguientes días, aunque quería ir a ver a Qingxuan, lo atraparon con eventos y más entrevistas, para los cuales procuró hacerse más de un espacio para poder ver los mensajes de Qingxuan. Llegó cansado a casa y miró el móvil con preocupación.

He Xuan: Claro que sí. Dime a qué hora nos vemos.

Tenía otro evento al cual no quería asistir. No sería el invitado principal y su única función era cortar un maldito listón y ser una cara bonita, pero eso podía hacerlo cualquier artista invitado. Llamó a Yushi Huang y le pidió que cancelara éste, y al día siguiente se alistó para pasar por Qingxuan. Se preocupó por llevar cafés y algo ligero para que desayunara algo. Llamó a la puerta.

-¿Ya desayunaste? Traje café y unos bocadillos. Como no estaba seguro de lo que te gusta, pedí algo de todo, pero puedes elegir lo que tú quieras. Puedes comerlo aquí o de camino.

Intuía que quizás ese día sería sumamente pesado para Qingxuan. Tal vez se despediría de su hermano, se quedaría con él hasta esperar que sus últimas horas de vida se agotaran, y finalmente tendría que hacer todos los trámites horribles en medio de todo su dolor. Y He Xuan quería estar ahí para ella cada minuto.

-No he desayunado. Gracias. No planeaba comer, no tengo hambre.- Suspiró mientras tomaba un panecillo de los que había llevado He Xuan. -Pero supongo que será mejor que coma algo antes de ir al hospital, tal vez me ocupe y no coma más en el día...

Miró el café y el panecillo que tenía en su mano y luego levantó la mirada para ver a He Xuan. Tenía que pagarle todo el dinero que se usó para el tratamiento de su hermano. Eso aún no se le olvidaba. Le sonrió de nuevo.

-Gracias por hacer esto. Por haber pagado los gastos de mi hermano. Por acompañarme siempre...

Le tembló la voz y prefirió ahogar ese llanto con algo de café.

De no ser por He Xuan, se había ido con el estómago a penas enjuagado por un té de hierbas tranquilizantes. Ese chico era el perfecto prospecto de novio y esposo que todas quisieran tener y lo mejor es que podría tenerlo para ella en algún momento, si en realidad él planeaba esperarla.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Al llegar al hospital, les entregaron unas prendas especiales para entrar a verlo, aunque Wudu estaba débil, en cuidados intensivos intentaban preservar su vida tanto como se pudiera, por lo que no debía tener contacto con nada del exterior y debían esterilizarse antes de entrar.

Ya que Qingxuan no quería entrar sola, He Xuan la acompañó. Al entrar a la habitación, un gran nudo en la garganta de Qingxuan casi la hizo sentir ahogarse. Sin embargo, le sonrió a su hermano.

Y aunque He Xuan creía que ese debía ser un momento mucho más íntimo y que sólo Qingxuan debería ser la indicada para entrar, entró ya ella le pidió que entrara también. Definitivamente no quería ver a un hombre moribundo respirando por última vez, pero acopió valor y lo hizo por ella. Al entrar, cerró los ojos y apartó el rostro un momento, pues Shi Wudu se veía aún peor que la última vez que lo vio. Para él, era casi un cadáver que aún respiraba y hablaba a duras penas.

Jugando a no extrañarnos [BEEFLEAF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora