Jugando a no extrañarnos [BEEFLEAF]

Capítulo 25

He Xuan preparó todo para ir al cementerio donde se encontraba el difunto hermano de su prometida. Se aparcó y se puso lentes oscuros antes de bajar del auto, así como puso a su hijo completamente cubierto dentro de la carriola para evitar que lo vieran las personas que iban entrando y saliendo del cementerio. Si algo había acordado con Qingxuan, era que mantendrían a su hijo lejos de las cámaras los primeros años de su vida y hasta cuando fuera posible.

Caminó hasta el lugar donde descansaba Shi WuDu. El lugar estaba tranquilo y silencioso, y no parecía haber gente alrededor.

—Sé que es un poco tarde y ya debes estar enterado, pero finalmente he venido a darte la cara. Pronto me casaré con Xuan-er. Pasaron muchas cosas, pero estoy feliz de que por fin podré hacerla mi esposa. No sólo será por la promesa que te hice, o porque tuvimos un hijo. Creo que hemos pasado por muchas cosas y estoy convencido de que quiero vivir con ella y cuidarla por el resto de mi vida.

—¡Babá!

He Xuan sacó a HanXue de la carriola.

—Dile adiós a tu tío, hijo. Ya vamos a casa.

—Byebye— agitó su manita en una dirección específica.

El viento hizo un remolino de hojas y una cayó sobre la cabecita de HanXue, quien rió al instante. He Xuan sonrió, tomó la hoja seca y volvió a poner a su hijo en la carriola.

—Puedes estar tranquilo. Gracias por darme tu bendición.— Dijo He Xuan mirando la lápida. Guardó la hoja de maple cuidadosamente al volver a casa en una carpeta, y le contaría sobre lo sucedido a Qingxuan.

Al volver a casa, Qingxuan terminó de organizar el tema del peinado y maquillaje y recibió a su amado junto con su hijo, venían del cementerio. Escuchó a He Xuan explicarle lo sucedido allí y de inmediato Qingxuan se puso a llorar.

—Me gustaría que esta hoja estuviera en tu ramo. Soy bastante escéptico, pero... creo que tu hermano realmente trataba de decirnos algo.

Ya que se estaba preocupando más por el resto de la planeación, He Xuan se dejó a sí mismo al último. Sólo faltaban un par de semanas para el gran día, y aún no tenía traje. Cuando Hua Cheng le preguntó qué se pondría, He Xuan cayó en cuenta de que ni siquiera se tomó el tiempo para elegir uno. Sin embargo, aún faltaba entregar algunas invitaciones y no quería que Qingxuan fuera sola.

—Ay, por favor. Sabes que sólo son buitres, ni siquiera te preocupes por ellos, igual se van a presentar al banquete. Además, ¿qué clase de amigo sería si no te hago salir por última vez como soltero?

—No voy a alcoholizarme contigo.

Hua Cheng rió.

—Nadie habló nada de alcoholizarnos. Además, ya soy un hombre casado y tengo a gege que me espera en casa. Pero hace meses que ni siquiera salimos a algún lugar juntos. Vayamos por ese estúpido traje y a tomar algo.

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¡Finalmente el gran día llegó! 

El día de la boda despertaron temprano, todo estaba listo, Xie Lian se encargaría de ayudar a Qingxuan a vestirse, Mu Qing se encargaría de peinarla y maquillarla y Ming Yi le pondría su pequeño traje a HanXue.

Aquella hoja que le entregó He Xuan días atrás estaba perfectamente adecuada al ramo y cuando estuvo lista, subió con sus amigos y su hijo al auto que los llevaría a la playa.

Tenían toda una playa privada para ellos y los incontables invitados, algo de prensa que tenían permiso de estar allí y afuera, fans de He Xuan que querían presenciar el momento.