Capítulo 8

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He Xuan tuvo un par de presentaciones más que hacer, una de éstas fue un festival para el que tuvo que salir de la ciudad. Fue sumamente ajetreado, pero durante los pocos ratos que tuvo libres se preocupó por seguir en contacto con su ahora novia. Estaba feliz, su mirada era brillante y se notaba, a pesar de que no pudieran verse varios días después de haber formalizado su relación en ese mirador.

Finalmente volvió a casa, y notó que Hua Cheng le había enviado varios "regalitos", curiosamente de la misma marca. Notó los mensajes que había decidido ignorar.

Hua Cheng: Oye zoquete, te envié un par de cosas a tu casa. Ponte todo y sube fotos a tus redes.
Hua Cheng: Es un favor hacia mí.
Hua Cheng: Tu mejor amigo.
Hua Cheng: Que te invitará toda la comida deliciosa que quieras.
Hua Cheng: ¿Ahora me ignoras?
Hua Cheng: Sólo avísame cuando subas las malditas fotoooos 🙄
Hua Cheng: Y no olvides etiquetar la cuenta. Se llama "Puji Shrine" en redes.

He Xuan suspiró con cansancio y miró las múltiples bolsas y cajitas con el logo de la marca. Debía ser la marca de aquella persona que tanto había tratado de buscar Hua Cheng. Tomó una cajita con un anillo de plata con nácar y lo observó. Al menos era elegante, actual y a pesar de ser sobrio, podía quedar casi con cualquier estilo. 

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Mientras tanto, Qingxuan los días siguientes, estuvo muy dedicada en su trabajo e incluso hacía algunas horas extra para ganar un poco más de dinero y poder ahorrar. Ya empezaba a buscar lugares más pequeños para poder mudarse y todos los días intercambiaba mensajes con su ahora novio, He Xuan.

Decidió volver a tomarse el tiempo de organizar la habitación de su hermano, sacar su ropa y hacer pilas de cosas para deshacerse de algunas, tal vez otras podría conservarlas.

Y así pasó los días. No había podido verse con He Xuan, sabía que él estaba ocupado y ella decidió ocupar también su tiempo en trabajar más y más, pues un ascenso a anfitriona no le caería nada mal y a eso le estaba apuntando. Se concentró tanto en ese trabajo que incluso dejó de buscar opciones como modelo y un día recibió una oferta extraña y especial.

—Disculpa. No sé cómo decirte esto sin incomodarte.

—No se preocupe señor, si es sobre la propina, solo la incluimos en la cuenta total sí así usted lo desea.

—No me refería a eso.

Qingxuan frunció el ceño y miró al hombre de cabellos castaños con confusión.

—Es que creo que serías la modelo perfecta para mi nueva colección. Eres el tipo de belleza que estoy buscando.

Jamás en la vida habría imaginado que alguien en el mundo de la moda la pudiera descubrir en un sitio como un restaurante y menos siendo ella la mesera.

—Perdone, señor. Si desea que le traiga algo más, hágame saber. Permiso, disfrute su cena...

Sintió la mirada de aquel hombre y aunque no era una mirada de acoso sino más bien de análisis, fue incómodo para ella ser observada durante ese tiempo. Cuando fue a tomar el pago del hombre, este le entregó una tarjeta.

—Piénsalo. Estoy seguro que podemos ayudarnos mutuamente.

Más tarde, cuando su turno terminó, decidió escribirle a He Xuan. Necesitaba saber si él sabía de esta persona, necesitaba confiar antes de emocionarse por una propuesta de trabajo.

Qingxuan: A-Xuan. Ya salí de trabajar y voy de camino a casa. Espero que no te desveles trabajando.
Qingxuan: ¿Tú conoces una marca "Puji" de un diseñador que se llama "Xie Lian"?

Jugando a no extrañarnos [BEEFLEAF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora