¿Qué pasa cuando las historias se terminan?, ¿Qué pasa con las pequeñas incógnitas que nunca se resuelven con el pasar de una historia?
¿A dónde van los cabos sueltos?
Parece que aquí.
La historia de Meliza continúa, pero la mitad de este capítulo se sitúa en una fiesta, que ocurre en los capítulos 5, 6 y 7 de Primeras veces.
También tiene un guiño a la aparición original de Mel en el Niaverso que nadie notó en Primeras Veces, así que aquí la hice aún MÁS clara porque me gustan esas cosas.
Gracias por seguir por aquí!
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Sin retorno.
Melissa Paredes.
Me descubro marcando su número no porque no tenga a quien más llamar.
No porque no sepa que, si voy a su casa, voy a contar con el abrazo de sus padres y sus hermanas como si fueran mi familia.
Lo llamo a él porque lo quiero a él, y soy cerebral y centrada para todo en mi vida, pero no me da la gana de serlo respecto a esto.
Está en México en este momento, así que la diferencia horaria no es tan dramática en este justo ahora, y aunque es más de media noche y podría estar despertándolo, no me importa.
No me importa nada.
- ¿Mel? – Me pregunta con sorpresa cuando me contesta
Su voz es super ronca, como siempre se pone cuando ha dado muchos conciertos seguidos.
- ¿Te desperté?
- Mel, ¿estás llorando?
Me recuesto en mi almohada con el teléfono sobre mi oído y esnifo.
- Si. Te extraño
- Mel, dime qué tienes, cariño. ¿Qué pasa?
El apelativo dulce me hace sentir aún más triste y a la vez cálida por dentro.
Las lágrimas se me escurren por la pendiente de la nariz, pero solo escuchar su voz hace que me sienta mucho mejor.
- Solo quiero oír tu voz – Le digo con un sollozo
- ¿Podemos pasar a videollamada, así te veo? – Sugiere
- No, no quiero que me veas llorando
- Por favor – Insiste
Esnifo de nuevo, pero me alejo el celular del oído y oprimo el ícono de FaceTime.
No pasa ni un segundo cuando la pantalla se aclara, y lo veo recostado en la cama de su habitación de hotel.
- Te desperté – Me lamento, porque las líneas de sueño son muy claras en su cara.
