El paradero de la rubia acabó en un hotel en España, ahí pasó las últimas cuatro semanas después de haber salido de Estados Unidos, por fin libre, a salva...
¿Pero a qué costo?
Vio morir a su querido padre delante de ella, le arrancaron parte de su alma y ahora pasaba sus días lamentando no haber podido hacer nada, a veces deseaba volver el tiempo atrás y nunca haber planeado aquel escape, al menos así su padre estaría en esos momentos con ella.
- ¿Podemos hablar? - Larcade tocó la puerta de la habitación a pesar de que estaba abierta. Lucy se sentó sobre las sábanas y asintió - Lucy, por favor, tienes que comer, te ves más delgada.
- No puedo quitarme a mi papá de la cabeza - Susurró. Larcade se sentó junto a ella y pasó uno de sus brazos por sus hombros para abrazarla y besar su cabellera - Lo extraño tanto...
- Tu padre al menos logró lo que más deseaba en su vida, tu bienestar... - Lucy guardó silencio - Lucy, sé que todo esto es lamentable, pero tienes que salir adelante, nosotros tenemos muchas cosas por vivir, yo quiero hacerte feliz.
- Necesito un poco más de tiempo - Ella bajó la mirada - Hay tantas cosas que debo asimilar aun...
- Estoy contigo... - Susurró - No estás sola. Tu padre no estaría feliz viéndote deprimida todos los días, él de seguro te diría que salgas adelante y enfrentes el mundo.
- Larcade...
Ella lo vio con una pequeña sonrisa, él siempre lograba animarla un poco, pero luego se le borró esa curva en los labios, pues no había sido honesta con él desde que llegaron al país.
Ella aún le guardaba un gran secreto.
- ¿Qué ocurre? - Le preguntó, pues ella se separó de él - ¿Lucy?
- Tengo algo que confesarte - Larcade le prestó atención, sobre todo porque ella tomó una de sus manos - Sé que te será difícil aceptarlo, por eso por favor no te alteres porque nada cambiará mi deseo de estar a tu lado, solo haré lo correcto...
- ¿Qué quieres decir con eso? - Larcade quedó muy confundido. Lucy llevó aquella mano sobre su vientre y él amplió los ojos con sorpresa al sentir que estaba levemente levantado, lo que solo podía significar una cosa - ¿N-No te deshiciste de él...?
Lucy sintió vergüenza, luego impotencia.
- Lucy - Larcade hizo más presión en su vientre sin lastimarla para cerciorarse de que fuera real - ¡¿Lucy, estás aún embarazada de ese tipo?!
- Larcade... - Ella lo miró con lágrimas - No pude hacerlo - El chico se levantó de golpe - T-Traté, pero mi consciencia no me dejó...
- ¿Él lo sabe? - Fue directo - ¡¿Ese canalla sabe que llevas a su hijo?! ¡Responde, Lucy!
- No - Negó ella llevándose las manos al vientre - Aún si lo hubiera descubierto, él no habría permitido su nacimiento, me lo dijo con anticipación la primera vez que estuvimos juntos.
- ¡¿Qué?!- Larcade gritó incrédulo - ¡¿Qué quieres decir con eso?!
- Cuando decidí darle mi virginidad no se protegió, pero tampoco se vino dentro - Recordó, luego se sintió sucia al recordar sus manos sobre su piel - Me dio una pastilla del día después en caso de que aconteciera a pesar de que era poca la probabilidad.
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《DESHAZTE DEL CICLO》Fairy-Tail/Fanfic
FanfictieLucy Heartfilia es una jóven que vive con sus padres. Su querida madre enferma por desgracia y su padre debe acudir a cierta organización en busca de ayuda, se la brindan y entonces hace lo posible para salvar a su mujer. Sin embargo, tras inútiles...