Mi Omega Especial (Minsung)

♡︎Cap.15♡︎

Le dolía todo el cuerpo, le pesaba todo, sentía el ardor de los rasguños en cada extremidad, su pierna izquierda seguía dormida. ¿Cuánto habrá pasado? ¿Horas? ¿Días? ¿Semanas?

Jisung había despertado hace más de 30 minutos y no era capaz de mover un solo músculo, solo se dedicaba a admirar el techo como se fuera la obra de arte más hermosa del mundo o como si una foto de su alfa estuviera pegada allí.

Ahora tenía ambos tobillos encadenados, al igual que sus dos manos y en su boca había algo parecido a una mordaza. Sentía el frío de la habitación más que nunca, no llevaba su polera y su pecho tenía restos de sangre seca, los brutales arañazos eran visibles y el pensaba que sólo hacía falta que la herida se infecte y termine por matarlo.

No tenía idea de cuanto llevaba ahí, cuanto habria dormido después de que la loca le inyectará esas drogas.
Pero honestamente ya ni quería saber, de todos modos cada segundo que pasa en el lugar es exactamente igual, no sabe si justo ahora es de día o de noche, que día de la semana, ni siquiera recordaba en que mes estaba joder. Suspiro sonoramente, pasando la lengua por sus labios en un inútil intento por hidratarlos o al menos que dejaran de arder un poco.

Tomó aire y reunió las pobres fuerzas que le quedaban y trató de sentarse, simplemente para sentirse menos miserable.

Con una mueca de dolor en el rostro se tardó más o menos 2 minutos en lograr su objetivo. Soltando todo el aire retenido una vez apoyo su espalda en la pared.

Con ambas manos tomó su pierna dormida y la sacudió débilmente. De apoco conseguía moverla y continuó con movimientos delicados hasta que volvió a reaccionar.

Un quejido salió de sus rotos labios cuando una horrible sensación de acumuló en su pecho, de repente sentía rabia, impotencia y tristeza. Frunció el ceño tocando su pecho preguntándose que demonios sucedía, el lobo en su interior se alteró y cuando su omega lo obligó soltar un chillido desesperado fue que comprendió.

𝑀𝑖𝑛𝚑𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑚𝑎𝑙.

Aquellas emociones no le pertenecían a él, sino a su alfa, el estaba pasando por diferentes emociones. Se extrañó porque ellos no tenían una marca que los conecte de tal manera como para sentir los sentimientos del contrario.

Le alivio un poco saber que su alfa estaba preocupado por el y que lo estaba buscando, pero detestaba todas esas emociones que el rubio estaba sintiendo.

Se odió, porque deseaba ir y abrazar a Minho, decirle que todo estaba bien y que siempre estarían juntos sin importar nada, se sentía tan patético e inútil.

Respiró un par de veces y tranquilizó a su lobo, cerró sus hinchados ojitos y se concentró. Estaba tratando de tranquilizar a su alfa, de enviarle sentimientos positivos. Si el de alguna manera pudo sentir a Minho suponía que Minho lo sentiría a él.

La puerta fue abierta bruscamente y Jisung salto en su lugar asustado, pero se tranquilizó al ver que era Lucas con una bandeja de comida, la cual necesitaba con urgencia.

-¡Hola Jisung! ¿Como estas?- Han no pudo evitar sonreír ante la alegría del beta, este tenía un aura alegre y relajada, la que lo aliviaba de sobremanera.

-Estoy como estaría cualquier persona que estuviera secuestrada y  encadenada--el beta suspiró con tristeza, realmente le gustaría ayudar al chico.

El tuvo una excelente relación con su prima, aunque no confiara del todo en la chica, ella le contaba todos sus secretos.
Hace un par de años le había confesado que estaba enamorada de un alfa de su universidad llamado Lee Minho.

Lucas no era experto en el amor, por lo que no podía aconsejar a su prima. Creía que estaba todo bien, pero luego de un día para otro el enamoramiento se transformó en una enfermiza obsesión la cual ya no podía controlar.