Mi Omega Especial (Minsung)

♡︎Cap.16♡︎

Conforme iban pasando los días Jisung se iba sintiendo cada vez peor, no sabía que carajos le sucedía.

Vomitaba todos los días, más que nada en las mañanas, la mayoría de las comidas que le llevaba Lucas le provocaban asco, por lo que tampoco estaba comiendo adecuadamente.
Cada día por las tardes Rosé iba solamente a inyectarle aquella droga que lo hacía dormir hasta el día siguiente. Ya no tenía fuerzas para luchar contra la chica e impedir que fuera intoxicado.

Se sentía un muerto en vida, su lobo se encontraba triste y aullaba cada noche en su interior tratando inútilmente de llamar a su alfa, provocándole fuertes dolores en su cabeza y pecho.

Justo ahora se encontraba en el baño, vaciando lo poco y nada que su estómago tenía, detrás suyo se encontraba Lucas brindándole su apoyo. Si no fuera por el pelirrojo no tendría idea de donde estaría ahora.

-¿Estas bien Jisungie?- pregunto preocupado sabiendo que era más que obvio el estado del chico.

-S-Si... So-Solo debi haber comido algo malo... - trato de sonreír terminando en una mueca triste.

El beta sabía que no era esa la razón, y tenía una teoría bastante acertada de la situación, pero no quería alterar al menor hasta que estuviera seguro.

-Ven, vamos--lo ayudo a levantarse y lo recostó con cuidado en el colchón, no quería tocar sus heridas, las cuales solo pudo desinfectar y cubrir con telas limpias o gasas. Rosé no le había querido dar más utensilios de enfermería para poder asistir al omega, por lo que se las tuvo que arreglar el solo.

Colocó de vuelta las cadenas en las muñecas y tobillos del pelinegro. Dejaron de colocarle mordazas cuando se percataron de que el menor ya no mordía, ni tampoco hacía esfuerzos por defenderse ante cualquier ataque.

-Volveré en un rato, quedate aquí- y sin esperar respuesta del omega, corrió afuera, en estos momentos Rosé se encontraba en la universidad y salía más tarde debido a unos cursos extra programaticos.
Una vez fuera de la cabaña se transformó a su forma lobuna para ganar más velocidad.

Corrió lo más rápido que sus cuatro patas se lo permitieron, llegando finalmente a supermercado, se adentro a unos baños ignorando las miradas confudidas de la personas, se volvió a trasformar y coloco sus ropas que durante el camino había llevado atadas a su lomo.

Trotó hasta la farmacia que se encontraba dentro del lugar e importandole muy poco la fila, compró unos test de embarazo chillando que era muy urgente, las pocas personas que estaban ahí se compadecieron del chico y lo dejaron pasar.

Una vez con las tres pruebas en sus manos corrió de vuelta, cuando estuvo más alejado de la ciudad coloco las pruebas en su boca y volvió a ser un lobo, corriendo rápidamente y jadeando por el cansancio.

Finalmente llegó a la cabaña, tomó una botella y llenandola de agua bajó al sótano.

-¡Jisung!- gritó apenas llegó, haciendo soltar al menor del susto, al mismo tiempo que se quejaba por el brusco movimiento el cual logró que sus heridas se tensaran y ardieran.

-Lo siento--se disculpo el beta y se arrodillo al lado del pelinegro aun con la respiración acelerada--Bebe toda el agua, después vas al baño y te haces estos test-

Jisung tomo las cajetillas entre sus temblorosas manos y cuando leyó lo que eran abrió los ojos sorprendido.
Ahí fue cuando le cayó la ficha, los mareos, vómitos, antojos, joder no había pensado en estar embarazado, había olvidado por completo que antes de ser secuestrado Minho había anudado en su interior dos veces, y el era muy fértil.

-Mierda- fue lo único que logró decir mirando en shock a Lucas.

Agarró la botella de agua y la tomó con rapidez ansioso por hacerse las pruebas y ver si realmente tenía a un ser vivo creciendo en su vientre.