♡︎Cap.21♡︎

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Minho acariciaba con suavidad la espalda baja del dormido omega que se encontraba sobre su cuerpo.

Jisung acababa de contarle su infancia, la relación con su padre y lo que este le hizo.
Luego de ello se le escaparon varias lágrimas y sollozos que intentó ahogar en la sudadera del alfa.

Decir que estaba furioso era poco, tenía unas horribles ganas de ir donde ese hombre y arrancarle la garganta.

Pero la sesión de besos que le dió Jisung le bajó todos los humos de la cabeza y lo desconectó de todo lo demás. Luego el omega había caído profundamente dormido.

Solo imaginar a Jisung de pequeño teniendo que soportar todos los abusos por parte de su padre lo llenaban de impotencia. Pero agradecía profundamente que el negocio de su progenitor no se hubiera concretado, porque si eso habría ocurrido ahora el pelinegro estaría cargando con horribles traumas que solo se hubieran intensificado con el secuestro.

El dolor que sentía un omega al perder o ser separado de su cachorro era indiscriptible, según le había contado una de sus nanas hace un par de años atrás.

Jisung era un omega fuerte, que sabía defenderse y jamás bajaba la cabeza ante alguna injusticia, pero era sentimentalmente muy sensible. Y  no quería pensar en todo el sufrimiento que pudo haber vivido solo por un puto capricho y dinero.

Sabía que en el mundo habían muy pocos como su pareja, y le parecia horrible que fuera tratado de esa manera. Su alta tasa de fertilidad debería ser protegida y resguardada hasta que el momento indicado llegará, pero en lugar de eso habían tratado de venderlo y obligarlo a darle cachorros a hombres adinerados que ni conocía.

Aunque en realidad el mundo trataba como la mierda a los omegas en general.

Sintió a su pareja removerse sobre el. Apreció cada tierno gesto que este hacia al despertar, su oscuro cabello completamente revuelto, sus ojitos entrecerrados esforzandose por enfocar alrededor, sentía como sus extremidades se estiraban para eliminar la tensión.

-¿Sabes que?- hablo Jisung antes de que Minho le diera un beso en los labios.

-¿Que?-

-Iré a ver a mi padre--soltó y Lee abrió los ojos sorprendido, se separo un poco del cuerpo del contrario para mirarlo a los ojos en busca de que aquello fuera una broma.

-Amor—comenzó y se acomodo bien en la cama acariciando una de las mejillas del omega, quien ronroneo levemente ante el contacto— ¿Estas seguro?—

-Si, a pesar de todo el daño que me hizo, es mi padre de todas maneras--suspiro llevando su mano derecha a su estómago--Deseo verlo al menos por última vez.

-Eres hermoso ¿lo sabes?- el menor rió y se acercó para unir sus labios a los de Minho dulcemente, el contacto duro un par de segundos antes de separarse.

-Entonces ¿Puedo ir?- preguntó levantándose y quedando sentado en el abdomen del alfa, este llevó ambas manos a sus muslos y los acaricio con ternura mientras miraba a los ojos de su novio.

-Sólo con una condición—Jisung asintió esperando oírla—Yo iré contigo—

El pelinegro asintió de acuerdo, estaba por levantarse totalmente para dirigirse a la mesita de noche y llamar a su madre, pero el agarre en su cadera de lo impidió.

-Honie, tengo que llamar a mi madre--regañó con una sonrisa y el otro negó puchereando.

- Puedes llamarla desde ahí, estoy cómodo-- Jisung solo negó con diversión y no le quedó más que estirarse para alcanzar su teléfono y marcar a su progenitora.

Mi Omega Especial (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora