♡︎Cap. 26♡︎

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-¿Porque me miras así?- pregunto el menor sintiéndose intimidado.

Ya habían vuelto del hospital hace unos minutos.
Jisung estaba sentado en el sofá, y frente a él su alfa, quien no dejaba de observarlo con una mirada que no podía descifrar.

Minho pareció salir de su ensoñación.

-No te he mirado de ninguna forma extraña--

Mentira. Sabía que parecía un completo pervertido observando a Jisung de esa manera.

¡Su mente le estaba jugando malas pasadas!
No paraba de imaginar a su omega dándole pecho a los cachorros. No sabía si aquello sería sexy o tierno.

Solo en dos meses lo descubriría, podía esperar.

El pelinegro pareció entender y descubrir los pensamientos de Minho. Porque enderezó su postura y cruzó ambos brazos sobre su pecho.

-¿Que?- pregunto el alfa con una sonrisa.

-¿Tienes idea de lo enfermo que te verás observandome mientras debo amamantar a nuestras crías?-

-¿Como supiste que...?-

-Soy tu omega, tu lobo me lo dijo y además no soy estúpido, me has estado viendo así desde que le pregunté eso al doctor-- Minho rasco su nuca nerviso al verse descubierto.

-¡Pero esque no puedo evitar imaginarlo y me parece muy excitante!— si, Jisung se sintió un poco descolocado por la sincera confesión.

-¡Eres un enfermo!- chilló el omega— ¡Estare amamantando a tus cachorros y tu mirándome como un psicópata!-

-¡Te verás adorable!- volvió a reprochar.

Jisung lo miro indignado.

-¡Me doleran los pezones dándole leche a mis hijos y tu al lado disfrutando del espectáculo!—

Oh mierda, se enojó.

Ahora era el momento perfecto para tragarse su orgullo y pedir disculpas si no queria terminar sin bolas.

-A-Amor tranquilo-

-¿Como te atreves a decirme que me calme?— Lee Minho sintió cada vello de su cuerpo erizarse— Ahora tráeme un poco de pastel antes de que te rompa una silla en la cabeza—

El rubio no dudo un segundo en levantarse y correr a la cocina.

Gracias a todos los dioses que anteriormente su madre le había horneado un pastel de frambuesa especialmente para los antojos del menor.

Le llevo una rebanada de pastel, y se lo sirvió tal y como un rey.

Ah tan mimado.

Llevo la rebanada de pastel en donde su omega se encontraba sentado mirando su panza con un puchero.

Jisung prácticamente le arrebato el plato comenzando a comer felizmente.
Pero fue más gracioso ver como el pelinegro podía apoyar el plato sobre su vientre sin ningún problema.

Se obligo a ahogar su risa y tomo asiento a un lado de Jisung, apoyando su cabeza en el hombro de este y dejando un tierno beso en su marca, provocandole un adorable jadeo.

Se sentía tan malditamente orgulloso por como lucía su mordida en el blanco cuello de su omega.
La marca de unión ya habia cicatrizado, ahora estaba de un color rosado pálido que indicaba que el amor y la pasión entre ellos estaban en todo su esplendor.

Sabia y estaba completamente seguro que el único color diferente que tendría esa marca seria el rojo furioso de cuando vuelva a morder la zona en el acto sexual.

Mi Omega Especial (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora