♡︎Extra♡︎

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-¡Niños ya bajen!— gritó asomándose por las escaleras, para después volver a la cocina.

El delicado omega se movia por toda la cocina con elegancia, casi como si estuviera bailando una canción de vals. Sus cabellos rubios levemente largos se mantenían atados con una improvisada y desordenada coleta, la cual estuvo obligado a hacerse porque realmente odia tener el pelo en la cara cuando cocina o hace algunos deberes.

Cortaba con maestría algunas frutas sobre una tabla especial, se encargó de ser muy minucioso en que los cuadritos de frutas quedarán en promedio iguales, y luego los echó en cinco diferentes platos de plástico con diferentes colores, para cada uno de sus cachorros.

Suspiró acomodando los mechones rebeldes que se negaban a permanecer ordenados. Recargó su peso en una pierna viendo su arte culinario.

En cada platito habían trozos de manzana, pera, mandarina y algunas uvas, todo muy colorido tal y como le gustaba a sus cachorros. Porque si no veían algo llamativo en su comida, simplemente se negaban a comer frutas. Y Jisung claramente no soportaba que sus pequeñas crías de siete y cinco años se la pasaran ingiriendo comida chatarra o pedidos a domicilio cuando el estaba trabajando y quedaban a cargo de Minho.

Actualmente aún trabajaba en la empresa Lee, siendo secretario y mano derecha de su alfa. Al principio fue un cargo difícil de asumir, debía estar atento a las reuniones, contratos, papeleos y correos electrónicos que llegaban tan constantemente como las llamadas.
Pero gracias a los consejos de sus compañeros y el apoyo emocional de su pareja, poco a poco se acostumbró a la ejetreada rutina.

Hoy afortunadamente era el día libre de ambos, esto debido a que el más reciente contrato de la compañía con una constructora había sido un completo éxito, muy pronto se estaría construyendo un nuevo parque lleno de áreas verdes y juegos en el lugar que alguna vez fue un infernal vertedero de basura.

El alfa a modo de agradecimiento por tanto esfuerzo y compromiso decidió darles a todos los trabajadores dos días de descanso, eso claramente lo incluía a el, aunque de todas formas se habría tomado el día libre, porque Han Jisung definitivamente necesita un día para relajarse.

Frunció su ceño cuando sus cachorros no bajaban de sus habitaciones, miró la hora de su celular, notando que ya era tarde.

—¡Vengan a desayunar, el tío Hyunjin vendrá por ustedes y si no están todos listos de quedan aquí!—

Solo segundos bastaron para escuchar rápidas pisadas por las escaleras, todos sus cachorros hicieron acto de presencia frente a él.

-Oh dios se ven adorables— suspiró enternecido.

Hoy en la escuela iniciaba la semana de alianzas, una semana en donde los estudiantes a partir de los tres años, dejaban las clases de lado para darle lugar a diferentes tipos de actividades recreativas tanto al aire libre como teóricas. Todos los niveles se dividían en grupos por colores y competían entre ellos, ganando puntos y así al final escoger un ganador, y quien recultara victorioso recibía un paseo. Para los más grandes era una noche de fiesta, y para los pequeños era un día completo en una granja educativa con desayuno y almuerzo.

El primer día como apertura era el día de pijamas, Jisung claramente podría haber mandado a sus hijos con sus pijamas normales de nubes y patitos, pero no, el es Han Jisung el omega que destaca a cualquier parte que va, y claramente sus hijos no serían la excepción, ni en joda los enviaría con pijamas aburridos.

El y Minho habían comprado pijamas de animales para los cachorros. Las dos gemelas MiSuk y YonHye vestían de unicornios, Seungmin como un adorable pollito, y por último JungAhn y SunHyun vestían de dos bellos dinosaurios verdes con manchas moradas.

Mi Omega Especial (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora