♡︎Cap.27♡︎

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1 mes después...

-Estoy muy nervioso alfa- murmuró Jisung acariciando su ya muy abultado vientre.

-Debes estar tranquilo, no es sano que estés alterado-

-Lo sé, pero los cachorros podrían nacer en cualquier momento joder-

La pareja se encontraba muy nerviosa, el omega ya tenía nueve meses de embarazo y hace unas semanas había experimentado leves contracciones, que lo dejaban estático en su lugar por unos minutos.

Esto quería decir que los bebés podrían nacer el cualquier momento. Y aquel pensamiento aveces no los dejaba dormir por las noches. Aveces el alfa no dormia por observar con atención cada mueca que hacia su novio al descansar.
Estaba siendo un paranoico, lo sabia, pero joder podría ser padre en cualquier minuto, y aun no se sentía listo.

Jisung ya tenía menos antojos que antes y sus alterados cambios de humor habían disminuido considerablemente, para alivio de Minho. De vez en cuando le daban ganas de comer dulces o incluso verduras. El omega odiaba las verduras, pero las comia de todos modos para saciar la terrible necesidad que lo molestaba.

Últimamente estaba durmiendo mucho más que antes, aveces hasta Minho tenía que despertarlo porque se saltaba las comidas importantes por dormir, y aquello no era sano.
También buscaba muchísimo a Minho. Antes quería romperle un florero en la cabeza, ahora solo quería abrazarse a el, dormir en su pecho o simplemente tenerlo a su lado para sentirse calmado con su aroma y presencia.

Se encontraba muy emocionado por conocer a sus cachorros, pero al mismo tiempo desearía que Jisung se quedara por siempre con esa tierna pancita que lo hacía ver más redondito.

Pero ya más adelante habría tiempo de hacer más bebés.

-¿Que te parece si nos vamos a dormir?– le preguntó cuando vio como sus ojos se cerraban por su solos.

-Si- murmuró con un puchero.

Minho se levantó y luego cargo a Jisung como princesa para llevarlo a su habitación y recostarlo sobre la cama. La cual ya no era un nido, pero aun conservaba algunas prendas.

Ahora el omega dormia solo con una camisa como tres tallas más grandes que la suya. Los pantalones ya le incomodaban mucho, y obviamente a Minho no le molestaba para nada.

Se recostó al lado de su novio, quien le daba la espalda, lo abrazo por atrás y dejo sus manos acariciar el vientre, sintiendo unos leves movimientos.

Ya hace un par de meses atrás había sentido los primeros golpes de sus crías. El doctor les había dicho que los bebes estaban en perfectas condiciones, por lo que no debían tener preocupacion alguna.

Cuando acariciaba el estómago del menor sentía pataditas que hacían que su pecho se llenara de una calida sensación y hacían a su lobo saltar en su pecho.

Se ponía muy feliz por poder sentir a sus cachorros, pero al mismo tiempo se sentía mal por el pelinegro, porque obviamente las patadas de las crías le dolían más a el.

Percibió la tranquila respiración de su omega indicando que ya estaba profundamente dormido. Asique apagó la lámpara que estaba sobre la mesita de noche y se dispuso a dormir también.

                              .....

Pasaron solo unas tres horas cuando Jisung se despertó a la mitad de la madrugada, gracias a una extraña y húmeda sensación en su parte trasera.

Se removió un poco, liberándose del agarre de Minho con cuidado de no despertarlo, notó sus boxers mojados por completo al igual que las sábanas.

Se sintió muy avergonzado al pensar que puede que se haya orinado.
Los bebés aveces presionaban su vejiga, nunca se sabe.

Mi Omega Especial (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora