Puro Fuego©✔️(+18) #2

8.- Diario

Sostengo el diario en mis manos y lo abro en la primera página mientras me siento con las piernas cruzadas recostada al brazo del sofá. Definitivamente debí de haber comenzado por la letra V.

Otoño 835

Longphoirt Duiblinn, orillas del Río Liffey.

«Hoy una mujer ha llegado a nuestra aldea clamando refugio. Argumenta que puede darnos un poder para luchar contra nuestros enemigos. Pero también que puede guiarnos a un mundo nuevo, donde seamos los reyes y gobernemos con paz y sabiduría. No le he creído, creo que mi padre y mi hermano mayor tampoco, pero llevan horas hablando con ella. La mujer es joven, mucho más joven que yo y tiene una belleza salvaje y deslumbrante, pero sus ojos están malditos. Son de color dorado, el color de los ojos de los demonios y los herejes. Nunca había conocido una hasta hoy, pero sé que a todas las están quemando por hechicería. Es una bruja. Pero mi padre no cree en lo que los demás cuentan, el escucha a las personas y después toma decisiones.»

Esto ha estado interesante. Me pregunto quién es el que ha escrito esta entrada. Paso la página y continúo leyendo.

«Al salir mi padre de su tienda, ha tomado una decisión, le ha brindado refugio a la mujer, así que se quedará al menos durante el invierno con nosotros. Tras una breve conversación con ella, me percato que no es una mala persona, solamente, es diferente al resto. La observo ayudar en los quehaceres a mi madre que está por dar a luz. Ambas mujeres se sonríen, creo que mi madre le está tomando cariño."

Aquí termina la entrada, pero la firma al pie de la página está descolorida y borrosa por el transcurso del tiempo, apenas se distinguen las letras.

—¿Está interesante esa lectura? —Aren me interrumpe.

Cuando levanto la mirada lo observo con un buñuelo en la mano. Le coloco el marcador a la página y lo dejo a un lado. Estiro mi mano y le quito el buñuelo que me ofrece. Me había olvidado de ellos. Lo devoro rápidamente y le brindo una sonrisa a Aren.

—Muy educativa, acabo de comenzar a leer sobre los vampiros, o eso creo.

—Ah, estás leyendo el diario familiar. —me dice haciendo una observación en el libro que acabo de colocar a un lado.

—Sabía que era un diario, pero no que era de tu familia. —respondo observándolo brevemente.

—Sí. Si te fijas, al pie de cada entrada hay unas iniciales de quien lo escribió. Muchos de mi familia escribíamos ahí desde antes de nuestra transformación. Ese en particular comienza a finales del año en que nos transformaron.

—Estoy apenas en las primeras páginas.

—Creo que descubrirás muchas cosas sobre mi familia y sobre nuestra especie.

—Me gustaría mejor que me lo contaras tu.

—Hay cosas, que no me gusta recordar, todo lo que leerás ahí, pertenece a mi pasado, es historia antigua, sucedió en determinado momento y tuvo sus inevitables consecuencias.

Lo observo colocarse nuevamente los guantes blancos y continuar hojeando el libro antiguo.

—¿Aún no encuentras nada?

—No, nada aún. —responde sin apartar la mirada del libro, concentrado en la lectura.

Me acerco a la mesa y abro la bolsa de papel. Devoro otro buñuelo y tomo de la botella de agua que Aren también ha traído antes de continuar con la lectura. Abro el libro en el marcador y paso la página.

Invierno

Longphoirt Duiblinn, orillas del Río Liffey

«Hoy he sucumbido a los encantos de la hermosa mujer de ojos dorados. Era inevitable, es demasiado hermosa y seductora. Y ella solo tiene ojos para mí. Desde su llegada mi padre insistió en que le mostrara la aldea y los alrededores, que la convierta en una más de nosotros. Y eso he hecho. Día tras día, nos hemos vuelto inseparables e inevitablemente, hemos conversado mucho. Prácticamente nos conocemos a la perfección. Y esa intimidad, ha dado paso a otros sentimientos.»