Puro Fuego©✔️(+18) #2

20.- Nupcias

¡Que! ¿Soy inmortal? ¿Por qué nadie me lo dijo? No puedo creer que Aren se haya contenido durante nuestros encuentros. Fueron tan intensos, que nunca se me ocurrió pensar que estaba haciendo un esfuerzo por no hacerme daño.

Continuamos caminando por toda la alfombra bordeamos la fuente y subimos los escalones hacia una altura más elevada. Nos acercamos a la barandilla junto a la fuente y Aren saluda a todos. Hago lo mismo que él. Y entonces, mientras todos están de pie, vitoreando y aplaudiendo a los nuevos reyes, detrás puedo observar como comienza a cambiar la decoración.

Los bancos son sustituidos por mesas redondas con manteles negros. Las sillas están vestidas en negro con una elegante cinta en blanco a decorando su espaldar. Poco a poco se va llenando el patio de mesas y sobre estas la cubertería, las copas y los platos. Veo que ser vampiro tiene muchas ventajas. Observo a Aren sonreír, deja de saludar y levanta la mano pidiendo silencio. Instantáneamente toda la algarabía se detiene, incluso la música.

—Cuando me comprometí hace bastante tiempo ya, lo hice por complacer a mis padres y por asegurar la paz y prosperidad del reino al contraer matrimonio con la heredera del clan del sur. Tras los eventos ocurridos, tuve que hacer justicia. Sé que tardé más tiempo de lo previsto y aunque el reino estuvo en buenas manos, yo hice promesas que no cumplí. Solo espero que puedan perdonarme por mis faltas—Aren se gira hacia mí y me sonríe con cariño mientras entrelaza su mano con la mía. Y yo me giro y me pierdo en su mirada—. Este matrimonio no estaba planificado, y mis sentimientos tampoco. Fueron creciendo, a pesar de que yo me negué a aceptarlos y ella me confirmaba que eran reales—creo que si sigue hablando me va a hacer llorar—. Pero cuando una persona está destinada a ti, lo estará por siempre, en este mundo o en otro. Ya sea humana, bruja o cualquier otra criatura. Cuando encuentras a tu alma gemela en el universo, simplemente lo sabrás, incluso desde el instante en que esta nace o cuando se vean por primera vez—contengo las lágrimas, no me esperaba esta confesión de amor intenso, mucho menos frente a todos. —El amor, es como una potente droga, pero una de las buenas. —todos se ríen a carcajadas. —Es una mescla, en proporciones perfectas, de deseo, fuego y placer. Una mezcla peligrosa debo decir—todos vuelven a reír—. Te hace necesitar a esa persona a cada segundo a tu lado y darías tu vida por ella si fuera necesario—siento una lágrima correr por mi mejilla. Aren acerca su otra mano y me limpia la mejilla—. Creo que la reina se ha quedado en shock por mis palabras. Disfruten de la recepción, hoy va a ser una larga y hermosa noche—me giro brevemente hacia la multitud conglomerada que comienza a buscar sus lugares—. ¿Sucede algo mi reina? —cierro los ojos ante sus palabras. No creo que me acostumbre a que me llame así.

—Nada, es que me has tomado por sorpresa con esa confesión.

—Creo que era momento de decirlo delante de todos, que eres mía y que te amo y te amaré eternamente.

—Me explicas algo—Aren asiente—. ¿Desde cuándo soy inmortal?

—¿Pensé que Orla te había explicado lo de ser bruja?

—No hemos tenido mucho tiempo para conversar sobre ese tema. Entre lo ocurrido en la mansión de los lobos y después que me abandonaras, nuevamente, hablar sobre como ser una bruja ha quedado en segundo plano.

—Lo siento amor mío, siento haberte abandonado en dos ocasiones y sin despedirme de ti, prometo no volver hacerlo. —me jura tomando una de mis manos y besándola.

—Vas a necesitar más que eso para que te perdone tan fácilmente tus abandonos inesperados.

—Podemos ausentarnos durante unos minutos, te prometo que en ese tiempo puedo lograr que me perdones por toda la vida. —sus palabras son una promesa. Una que sé que va a cumplir. Y que será placentera, pero mientras medito, veo que todos nos observan. Quizás si no fuéramos el centro de atención esta noche, podríamos escabullirnos.