—¡Que!
—No sé como lo hiciste, o que le hiciste, pero vino en nuestra ayuda. De no ser por él, el alfa hubiese acabado con todos.
—¿Dónde está? ¡Necesito hablar con él!
—Respecto a eso. Ha regresado al palacio.
—¡Que! —exclamo nuevamente—. ¿Porqué?
—Porque hoy es su boda y sabes como es.
—Sí. Siempre cumple sus promesas. Lo sé. ¿Dónde está Orla? Necesito preguntarle algo.
—Está en la cocina. —me responde y sin perder tiempo me dirijo hacia allí.
En cuanto entro, la encuentro frente a la cocina y el olor que desprende es inconfundible.
—¿Estás haciendo buñuelos? —inquiero con curiosidad.
—Me dijeron que te gustaban mucho.
—Así es.
—Siéntate, necesitas recuperar fuerzas.
Me siento y ella coloca un plato de buñuelos recién fritos frente a mí. Se sienta a mi lado y me mira con curiosidad.
—Anda, pruébalos, hace mucho tiempo que no los hacía.
Cojo uno y lo llevo a mi boca. Esta mucho mejor que los que he probado. La miro entrecerrando los ojos.
—¿Cuál es el ingrediente secreto? —le pregunto mientras ella sonríe.
—Ese se pasa de generación en generación. Supuse que los que comías no lo tenían.
—¿Algún día me lo dirás?
—Desde luego, ahora somos familia.
Como más buñuelos olvidando por un segundo lo más importante que quería hablar con ella.
—Necesito preguntarte algo importante.
—Tu dirás. —me mira intrigada.
—¿No puedes leer mi mente?
—No desde anoche, algo sucedió que no tengo acceso a tus pensamientos. —curioso.
—¿Aren es el padre de tus hijos?
Orla abre los ojos ante la pregunta que le estoy haciendo.
—¿Acaso no conoces la respuesta a esa pregunta?
—Mi instinto me dice que no, que no lo es, de otra forma no seríamos almas gemelas y sus ojos no relucirían ahora en verde, ¿es así? —ella solamente me sonríe con cariño.
—Las brujas no podemos concebir hijos con los vampiros. Los padres de mis hijos, como los de todos los hijos de las brujas, son humanos. Cada cierto tiempo cruzamos hacia su mundo y organizamos una enorme festividad solo con el propósito de concebir. No sé quiénes eran, ese no era nuestro objetivo.
—Entonces Aren y tu nunca tuvieron hijos. —confirmo aún sin creerlo.
—Creo que lo acabo de decir. Nuestra relación terminó el mismo día en que naciste—me quedo de piedra—. El tiempo concuerda. Repentinamente Aren dejó de desearme y sus visitas tórridas y amorosas se convirtieron en solo visitas a una vieja amiga—se queda mirándome fijamente—. El color de tus ojos indica que necesitas estar junto a él.
—¿Qué color tienen mis ojos?
—El de tu alma gemela.
—¡Que! Esto es toda una locura. ¿Eso quiere decir que los ojos de Aren ahora son verdes?
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Puro Fuego©✔️(+18) #2
МистикаCuando Lizy cruzó el portal en busca del vampiro que la abandonó, lo tenía todo muy claro. Lo encontraría y le exigiría explicaciones por abandonarla. Ella está muy segura de sus sentimientos por él y le va a demostrar que no era su sangre la que af...