𝐒𝐎 𝐖𝐇𝐀𝐓 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

||𝟏𝟔

Y O O N G I

Cuando regresamos a la universidad nuevamente, y para mala suerte, todo fue normal hasta donde sabíamos, menos el comportamiento de Jimin.

La primera vez que lo vi fue en la cafetería pues se negó la idea de venir juntos. Lo encontré con Taehyung, cosa que ya me empezaba a hacer muy usual. Quería tratar de comerme el cuento de que se llevaban bien y que en realidad Kim había cambiado, pero yo conocía a dicho alfa. Tenía más que claro que la única cabeza que usaba para pensar era la que venía con pequeña verga. Antes de acabar el semestre los veía bastantes juntos, ¿podría nacer algo entre ellos dos? Para ser honesto, esperaba que las cosas no sean así porque no sabía cómo podía llevar la relación Kim. Había dos opciones, o Kim se obsesionaba de forma enfermiza con Jimin, o lo valoraba un poco y terminaban en exceso de cursilería. 

Cualquiera de las dos solo terminaría por hacerme vomitar y tratar de mirar a otro lado. 

Esos pensamientos hacían que muchas veces quiera tirarme en la cama y reflexionar por largas horas en esos dos. ¿Qué tenía de especial Taehyung que le llamaba la atención? Yo siempre trataba de escuchar a Jimin sin importar que tan patético sea el tema o las muchas ganas que tenía de burlarme de él. Yo estaba ahí cuando Park quería dibujar los cerezos de la universidad yo le acompañaba para soportar un horrible dolor de trasero por más de tres horas para que me termine por decir que no le venía la maldita inspiración. Estaba ahí para apoyarlo en sus inventos culinarios y siempre que expresaba sus ganas de tener un gato. 

Si yo siempre trate de mostrar mi interés, ¿realmente lo elegiría a él? Parecía un tipo de triángulo amoroso donde yo lo miraba a él con unos ojos diferentes y él solo le sonreía a Taehyung, pero también había que contar el hecho de que yo trataba de llevar un amor sano. 

En las vacaciones había decidido dejar mi orgullo de lado y aceptar de buena vez que sí, Jimin me gustaba ligeramente. Sentí amor por otra persona no era malo; había tratado dicha confusión con mi psicóloga porque si no sabía cómo tomar las riendas del asunto terminaría hundiéndome en una clase de poso. Tener sentimientos era humano, al final todos pasaremos por dicha etapa — menos los antirrománticos. —, es parte de la vida. 

Es por eso que, si Jimin amaba a otra persona, a mí no me quedaba de otra que aceptarlo. No debía de ser egoísta. Aunque si a Jimin le gustaba otra persona si me agradaría que me lo comentara. 

— Yoongi, ¿qué sugieres que hagamos para el proyecto? — pregunto una beta que estaba sentada cerca mío de la cual yo había olvidado el nombre. 

La miré con un rostro inexpresivo y volví a desviar mi vista a la forma que Jimin mordía su labio mientras le sonreía a la pantalla de su celular. En su segundo dejo de teclear y empezó a jugar con sus cabellos de oro, como si fuera una joven enamorada. Yo traté de llamarlo por medio del silencio, antes pareció funcionar, pero él solo rio ante algo que leyó y siguió escribiendo. Mi lobo aulló y pidió que habláramos con él. 

— Lo de siempre, en rompecabezas por medio de la nube. — mi vista se desvió a mi Ipad donde entre a mi correo y cree un nuevo documento para la información y otro para las diapositivas. 

El propósito siempre era dividir los proyectos y hacerlos donde cada uno pueda ver que, hacia el otro, de esa manera podíamos evaluar y ayudar para mejorar y en el momento de la exposición todos manejemos el tema de todos. La chica que me hablo siguió con un hilo de ideas que yo no seguí por estar viendo como Jimin pegaba su oído a su teléfono para oír un audio. Segundos después sus mejillas se pusieron rosadas y él se dispuso a dejar su conversación por tener que prestar atención a las cosas que estábamos diciendo.