𝐒𝐎 𝐖𝐇𝐀𝐓 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

|| 𝟐𝟏

J I M I N

Lo peor consecuencia qué tuvo el problema de Taehyung y yo fue el tema de mi beca. Creo que no había día en el que yo no haya llegado a la oficina del decano a preguntar que había sucedido con mi beca. Mi padre se había puesto en contacto conmigo, luego de un buen tiempo, para preguntarme sobre el correo de una nueva evaluación para la escala dentro de la universidad, por lo que asumí que el asunto de Taehyung no se había solucionado. Según el decano decía que ese vendría a ser un proceso algo complejo, hasta aclarar bien el problema recomendaba que haga la evaluación para que veamos como procedería todo el asunto. 

Hablando de Taehyung, en verdad cada vez que pensaba en el ahora mi mente creaba un fuerte rech hacía su persona, incluso por la forma en la que me reclamo cuando se enteró que había dicho cosas que, según él, no eran verdaderas. Recuerdo mucho su expresión de enojo mientras se acercaba a mí y me recalcaba que había mentido de tal manera que lo podían llevar a una expulsión. Me acuso por ser ignorante, exagerado y mentiroso, de que mi egoísmo lo arruiné; además decía que estaba haciendo un escándalo por algo que en verdad no significaba absolutamente nada. Jamás lo había visto de esa manera, aunque ahora entendía el enojo que sentía Yoongi cada que hablaba de él. Puede que su versión si haya sido verdadera, no lo sé y en verdad ya no quiera saberlo.

No quería tener ninguna relación con Taehyung porque con eso todo mi mundo se venía de cabeza y ya tenía suficientes problemas con mi beca como para pensar en otra persona.

Ahora, por allí entra otro tema que... bueno digamos que me alegra un poco poder tocarlo. Aunque sea me podía levantar y las cosas no estaban de cabezas. Todo eso se remontaba a un mismo lugar: Yoongi había regresado. Desde mi confesión frente al decano sobre los "abusos", aunque yo no lo veía así, de Kim él quiso estar a mi lado para procurar que no vuelva a tocarme. Si bien no era como siempre porque aún no volvíamos a comer juntos o hacer nuestras cosas, había desbloqueado mi número y casi siempre me lo topaba por los caminos. 

No sé si era de casualidad o él trataba de mostrar que estaba a mis alrededores. La verdad era lindo poder sentirse protegido. 

Mi hermano tampoco se quedaba atrás porque ahora me venía a busca una vez por día para que hablemos y me llevaba a mi trabajo. A pesar de que yo no quise hacer mucho escándalo sobre lo que había pasado, todas las personas cercanas a mí se enteraron de mi problema con Kim sin importar que yo siga sin entender. Solo sabía que pensar en esas cosas hacía que mi cabeza de miles de vueltas y empecé a faltarme el aire ante un recuerdo que se había vuelto algo borroso en mi memoria. 

Según la psicóloga de la universidad eso era porque el suceso fue algo fuerte, por lo que no me preocupe por no recordarlo, lo mejor era que lo deje pasar. También me menciono que si en algún recordaba algo o me sentía mal tenía que llamar a alguien de confianza. 

La pregunta era quién estaría dispuesta a oírme chillar por un rato por algo que me asusto y desestabilizo mi mente. 

Cuando la clase de Cálculo diferencial acabó volví a mirar mis apuntes y me di cuenta del poco sentido que había tomado. A este paso el examen final terminaría siendo un asco y este curso de cinco créditos terminaría en la basura. No quiero pensar que tan difícil podría ser el área, pues veía a varios compañeros seguros, pero con cada una de mis evaluaciones había sacado la mínima nota. En verdad era horrible y si no me tomaba las cosas en serio acabaría llevando este curso en verano para no atrasarme un semestre. 

Negué con mi cabeza ante las ideas poco positivas que iba teniendo y me levante de mi asiento para caminar fuera del aula, no era hora que deprimirme por esas cosas. Hace unos días la gatita del parque que estaba detrás de la universidad había dado a luz y quería ir a llevarle un poco de comida además de asegurarme que se encuentren seguros los bebés. Mi paso era rápido a comparación de las otras veces porque en ese momento no quería distraerme en otras cosas, como en los ruidos que otras personas podían estar haciendo. Solo saque mis audífonos y me los coloque para caminar fuera de mi centro de estudio.