𝐒𝐎 𝐖𝐇𝐀𝐓 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

|| 𝟐𝟕

JIMIN

"Me gustas, Park Jimin"

Estas cuatro palabras, ¿mi nombre contaría como una o como dos palabras?

Había pasado casi cuatro días desde su gran confesión a la que no pude responder porque tuve un cambio de emociones demasiado precipitado. En ese momento parecía sorprendido, pero por dentro mi lobo estaba saltando de emoción como si fuera mi cumpleaños. Yoongi solo rio un poco antes de sobar mi cabello y empezar a caminar a la casa y así no volvimos a tocar el tema.

Él ni siquiera me dejo decirle "yo también". Solo vio como entraba en un pequeño shock mientras buscaba las palabras que se habían regado en el piso por su confesión.

A ver, de esa charla esperaba muchas cosas y todo tipo de excusas, pero no esperaba ESO. Quiero decir, uno se prepara psicológicamente para ese tipo de charlas. Cuando ves señales y ciertas aptitudes que dices bueno capaz yo le puedo llegar a gustar, capaz, ¡Pero no me lo esperaba en un momento como ese!

Yoongi especialista en sacarme el aire.

Que horrible sonó, y no gente a ese tipo de cosas no les voy. A mí me tratan bonito o me largo a llorar.

Cerré los ojos con fuerza cuando de pronto sentí un pinchazo cerca de mi abdomen al golpearme con la mesa por estar pensando en tantas cosas. En mis manos llevaba unos recipientes que Seokjin me había pedido mientras preparaba toda la comida, pero lamentablemente uno de ellos no tuvo la suerte de sobrevivir a la caída y se destruyó en el suelo. Al instante Jin apareció en el pasillo, asustado por lo que había sucedido, pero se tranquilizó cuando bajo la vista a mi pie descalzo y no encontró ningún rastro de sangre o dolor.

Que suerte que no llegue a parar la caída con mi pie, pero siendo honestos es algo que si pensé. Es que odio cuando se rompen las cosas.

-¿Estas bien? -pregunto un poco exaltado mientras veía como es que podía sacarme de ahí -No te muevas, te traeré unos zapatos.

En su tono logre sentir un toque de regaño, pero no era la primera vez que me decía sobre que no debía andar descalzo, pero era algo que no podía evitarlo. Poder caminar sintiendo las texturas de los diferentes suelos era increíble, si yo podría no usaría zapatos. Aunque claro que mis pies estarían muy maltratados.

El único suelo que me fastidiaba, por así decirlo, era el césped porque a veces había piedras que me lastimaban, por lo que era el que menos escogía. Pero la experiencia de caminar descalzos en el piso de mármol es algo que les recomiendo no saltarla. ¡Por eso es que andar en esa casa de campo era tan exquisito! Aunque había partes que eran madera y el comedor del patio estaba lleno de pasto.

Si, los cambios de ambientes eran algo radicales, pero me gustaba mucho. Era como entrar en un mundo nuevo.

-Ya ten, colócate esto y camina con cuidado-coloco unas sandalias en el suelo con cuidado y luego de quito los vidrios que aún no había soltado. No importaba que haya una mesa literalmente a mi costado -Tienes suerte de que Yoongi no está en la casa. Estaría gritando como loco y regañándote.

-Él sabe que soy muy distraído. -me defendí mientras arrugaba el ceño y Seokjin negaba mientras iba por la escoba en el armario.

Empezó a recoger los vidrios más visibles, yo solo me pare a un costado sin saber bien que hacer. Fue inevitable no ponerme nervioso. No les pasa que están en ese momento en el que no saben qué hacer, pero quieren hacer algo, pero capaz pueda estar mal así que esperan a que la otra persona le diga que es lo que tiene que hacer y ahí recién puedes hacer algo. Ya algo así me está pasando y no es muy divertido.