𝐒𝐎 𝐖𝐇𝐀𝐓 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

||𝟏𝟗

J I M I N

Dicen que el tiempo corre como agua cuando tienes a alguien con quien compartir hermosos momentos, pero yo no lo sentía así. Cada segundo que Taehyung trataba de tocarme era un segundo donde buscaba con mi mirada la presencia de Yoongi. No lo hallaba, desde hace tiempo lo había dejado de ver.

Luego de mi confesión había pasado unos dos meses en los que su existencia se había esfumado. Ambos compartíamos un único curso en nuestra carrera, pero al parecer se había salido para cambiarse a otro horario segundo Seokjin me había comentado. También Jin se había movido con él y de Jungkook no tenía mucha información, los tres habían desaparecido tan rápido como se habían metido en mi vida y eso me lastimaba. Buscaba una manera de hablarles, pero el campus era tan grande y tratar de ver donde estaban los demás era una tarea imposible. Las pocas veces que me había logrado topar con uno de ellos pasaban como si en verdad yo no existiera, era una persona más.

Los primeros días había buscado a Yoongi y trataba de comunicarme con él, pero nada funcionaba. La única vez que lo encontré fue en la cafetería qué estaba por la zona de música, podía imaginaba que venía de practicar con su piano. Quise tratar de hablarle y poder explicarle todo, pero él solo me dijo que lo entendía y que lo dejé en paz. Él no quería tener ninguna relación con Taehyung, y a pesar de que sea yo a quien alejé, no le importaba. Siempre estaría su salud mental antes que nada.

Pero creo que debí suponerlo desde el primer momento que yo decidí ser su pareja, o algo bastante cercano porque aún no era su novio en sí. Nada podía ser tan bueno y siempre que se tenía a alguien genial al lado, se debía de pagar una tarifa: perder a una persona. Siempre era así o, bueno, Taehyung lo explico de esa forma. Era como una regla, no todo iba a estar tranquilo, nunca nada era perfecto. Él también había perdido cosas para estar conmigo, pero si es que dolía, entonces valía la pena. Yo debía confiar en él, Tae no tenía ninguna razón para hacer que yo no considerara en lo que diga.

Aunque igual dolía. Podía quedarme viendo el techo o un punto mientras pensaba en Yoongi. Algo en mí seguía llamándolo y mis días no eran iguales, le faltaban su hermosa sonrisa que logre descongelar y romper. Tal vez fue culpa mía, creo que lo fue, solo espero que más adelante logre perdonarme, Kim dice que no me centre en él porque no es importante. Si él decide ignorarme no debo de porque comerme la cabeza con eso, no es como que sea relevante.

El problema es que para mí es importante, para mí y mi lobo. Él no se ha manifestado desde ese entonces, siento que lo estoy matando con mi decisión. ¿Por qué está tan enojado conmigo? Nunca se había comportado de esa forma cuando salía con otras personas en el pasado. Tal vez era porque con Yoongi él era feliz, él se sentía cómodo. Los dos nos sentíamos cómodos. Con Tae no es cien por ciento así, pero supongo que nos sentimos bien. No sé bien que siento. Odio no poder tener mis pensamientos en claro.

Nada más tengo en claro de que esa vez que abrace a Yoongi debí abrazarlo más fuerte para que jamás se vaya.

— Tae para por favor. — pedí cuando sentí como sus dientes tenían intención de morder mi cuello y sus manos bajaban por mi camisa — Aún no puedo hacerlo.

— Está bien, lindo. No te preocupes. — sus manos jugaron con mis botones unos segundos para después echarse en mi cama y tirar de mi brazo para que ambos quedáramos cara a cara. — ¿Cómo haces para ser tan hermoso?

Yo no pude evitar cerrar mis ojos y tapar mi rostro mientras reía ante sus palabras. Sus labios viajaron hasta los míos y mis mejillas no tardaron en teñirse de rojo al sentir la dulzura de sus actos.

En verdad no entiendo mucho de lo que dice Yoongi, Tae no es un mal chico. A veces es un poco torpe y se le escapan sus palabras, pero intenta mostrar una buena faceta para que nuestra relación sea llevada a buen paso. Recuerdo que cuando le conté sobre que Yoongi me había sacado de su cuarto él solo se limitó a abrazarme y decirme que tarde o temprano todo volvería a la normalidad. Ahí fue donde salió el tema de que se perdía algo cuando sucedía algo muy bueno. No sé si tena razón, aún me suena un poco eso.