Y O O N G I
¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!
El sonido del maldito despertador fue lo que basto para que abriera los ojos. Sentía la luz del molesto sol cubrir toda mi alcoba y los dolores en la espalda por haber dormido en una mala posición. La cabeza me explotaba y podía jurar que mi pie izquierdo aún no terminaba de levantarse.
Decir que odiaba los primeros días de clases podía quedar corto. Siempre mi deseo fue saltarlo, pero mis padres eran de exigencia educativa y si no veían una asistencia completa podían quitarme algunos privilegios como la tarjeta de crédito o las salidas. No tenía escapatoria.
Me levante y estire mi cuerpo mientras soltaba un bostezo. Troné mi cuello, sintiendo un ligero dolor al que ya me había acostumbrado, escuché como algunos huesos resonaban entre sí, dando una extraña sensación. Sobé mis cabellos y fui al baño mientras seguía pasando mis manos por mis ojos. El espejo reflejaba mi rostro de mierda con la que había despertado. Abofetee mejilla para terminar de despertar, tratando de encontrar un mínimo de motivación para poder continuar con este día.
Tenía sueño y, junto con mi piel pálida, parecía una especie de zombi con el cabello teñido. Eso me hizo reír, pero más que alegría sería una burla para mi aspecto.
Fui a mi cuarto nuevamente para buscar una toalla y salí rumbo al baño, otra vez. Tiré todo a un lado y comencé a desvestirme. Coloqué una música desde mi celular, mi madre había estado reclamando que usaba un volumen muy alto por lo que decidí subirle un poco más de lo usual. Mientras la melodía sonaba iba adecuando la temperatura a una que me agradara, ni muy frío, ni muy caliente, un punto medio.
Una vez dentro, el sentimiento del agua caliente cayendo por todo mi cuerpo se relajaba, mis músculos se destensaban a la par que cada gota chocaba con mi espalda. He de admitir que una ducha de agua caliente siempre es lo que necesito para calmar mi mal humor de un lunes por la mañana. Exprimí el bote de shampo empezando a frotarlo por mi cuero cabelludo, nunca me agrado la espuma en toda mi cara, pero que se iba a hacer. Procedí con mi acondicionador y talle todo mi cuerpo con la esponja junto al jabón hasta que algunas partes se ponían rojas.
Ash, odiaba ser tan pálido. Maldita anemia.
Salí de la ducha a los quince minutos y me enrolle una toalla a la cintura, seque todo mi cuerpo mientras observaba como las gotas de agua caían por mis mechones azules. Estábamos en invierno, pero eso no me iba a quitar el permiso de disfrutar mi cabello húmedo, tan solo le pasaba ligeramente la toalla, me ahorraba un trabajo y energías que seguramente gastaría al ingresar a esa aula del sufrimiento. Si me resfrío mejor, una razón para faltar a clases.
La indiferencia se demostró en mi rostro al estar dentro del closet mirando que cosas debía de elegir para tal día. Junto al armario había un pequeño conjunto que las mucamas habían tomado el trabajo de elegirme, así que opte por él.
Desbloquee mi celular y pude ver el mensaje de Jin que me avisaba que no podría ir a la universidad junto a una foto de él parándome el dedo medio por interrumpir su "sueño de belleza". Sus padres habían aceptado que falte los primeros días, como yo mismo pensaba, no se hacía nada. Exclusivamente tenía que soportar las estúpidas adaptaciones de muchos al cambiar de semestres y, por obvias razones, de amigos. Era algo agobiante y simplemente patético. Una tortura para las personas que odia el ruido y detestan el desorden.
Eche una mirada por la ventana, el cielo estaba nublado y cubierto por un color gris, uno de mis favoritos. Siendo honesto los días soleados eran de los peores, mi piel a al ser demasiado frágil se quemaba al instante. Enrojecía y empezaba a arder como el mismísimo infierno. Era demasiado insoportable, odioso.
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𝐒𝐎 𝐖𝐇𝐀𝐓 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍
Fanfiction«Sᴏʏ ᴀʟɢᴏ ᴘᴇʟɪɢʀᴏsᴏ, ᴘᴇʀᴏ sɪ ᴛᴇ ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴅᴀʀᴛᴇ ᴍɪ ᴀᴍᴏʀ ᴀᴍᴀʀɢᴏ» ────────╯ °✧° ╰──────── Jimin era alguien alegre, le gustaba conversar con la gente. Siempre mostraba una sonrisa y era bastante parlanchín. Su atmósfera simpática junto a su aroma...