estocolmo - crenny

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Recuerdo cuando comencé a sentirme así, cuando me enamoré de ti. Probablemente tú no lo recuerdes, ¿no es así? Fue hace mucho tiempo, así que no fuerces tu mente en esto.

Teníamos 10 años, la escuela nos sometió a una estupida excursión. Poco me importo cuando Garrison nos obligó a tener un compañero, no tenía amigos así que no esperaba nada de nadie.

En aquel entonces todo era gris, nada me importaba realmente, todos los niños me parecían estúpidos, y ni hablar de las niñas. Solo era un corazón más que palpitaba sin razón o propósito que lo alentara a hacerlo al día siguiente.

Pero tú...tú cambiaste todo amor mío.

"-¿Quieres ser mi compañero?"

Aún recuerdo cómo mi corazón dio un salto con tan solo escuchar esa melodiosa voz, con tan solo verte, supe que tú eras el indicado. Quien me sacaría de esta miseria, quien me salvaría.

Respondí algo tan vago que ni siquiera está en mi memoria, pero no importaba, porque eso te había hecho sonreír. Ver como tus mejillas se levantaban y tus ojos se achinaban era más que suficiente.

No solo quedó ahí, sino que cuando ese gordo de mierda se nos acercó, tuviste la osadía de tomar mi mano. Tus manos ardían al estar en contacto con las mías, era un calor tan hermoso que deseaba jamás soltarla.

Tu voz acuno mis oídos cual melodía de piano, siendo una maldita melodía creada por ángeles. Convirtiéndose en mi sonido favorito en cuestión de segundos.

El pobre Craig de 10 años no podía creer que algo tan maravilloso, que algo tan perfecto estuviera en frente suyo. Fue tanto el shock que olvidé hablar con él, sin embargo, Kenneth se encargó de todo, él me incluía de todas formas, sin importar que yo estaba prácticamente babeando por él.

Ese día fui feliz, feliz por y para ti. Todo mi mundo de la nada se tornó de colores, pero solo pasaba cuando tú estabas cerca mío. Porque apenas me dejaste, volví a ser el mismo de antes, solo, roto, y vacío.

Añoraba escuchar tu voz y sentir tu calor, podrías pintar mi mundo de color de nuevo ¿porfavor?

Pero no fue así, tú sólo te olvidaste de mí, brillaste como nunca y fuiste con las demás estrellas. No te culpaba, ellos eran mucho más coloridos que yo, y aún más importante, sus corazones estaban llenos.

Ese encuentro tan fugaz fue el causante de tantas cosas dentro de mí, sentir y escuchar mi corazón palpitar de esa forma era increíble. Me transformaste en alguien nuevo Kenneth.

¿Tenía permitido llamarte Kenny? Espero que sí, porque yo te considero mi mejor amigo...

Desde que tomaste mi mano derecha me he hecho zurdo, no quiero que el calor de tu mano desaparezca ¿es extraño que haga eso? Yo no creo que lo sea, solo estoy preservando las pocas cosas que me dejaste.

Ese pequeño Craig no tenía idea que lo que sentía era amor, el más puro y precioso amor de todos. Porque todo lo que se relaciona con Kenny era hermoso, era la mayor obra de arte del mundo. Y para apreciar aquella obra como se debe, comencé a acecharte. Me volví un aficionado a ti, te convertiste en mi hobbie, en mi obsesión.

Los años pasaban y tú seguías en mi corazón. Al principio solo te miraba en clase, y llegaba a seguirte algunas cuadras. Luego ya te observaba en todas partes, estés donde estés. Luego llegaron las fotografías, supongo que no fue muy inteligente de mis padres darme una cámara para que "tomara interés en algo", cuando mi único interés eras tú.

La pubertad solo aumentó mi amor por ti, porque ahora sentía algo más, deseo, te deseaba tanto. Deseaba estar dentro de ti, escucharte gritar mi nombre, besarte y romper todos tus preciosos labios. Coger toda la noche y terminar con el cuerpo destruido mientras te observo dormir.