estocolmo - crenny

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-¡Kenny! ¡Ya puedes caminar!- Mis ojos se fijaron en mi supuesto amigo, quien abrazaba con fuerza a Kenneth, quién nos había reunido con la noticia de que sus piernas ya funcionaban.

-Aún me tambaleo un poco, pero no es grave, estoy realmente feliz de ser independiente de nuevo.- Cada roce entre sus pieles hacía arder mi corazón, ver como el rubio llevaba la mano del azabache a su cintura, pegando su pelvis a la del contrario y sonriéndole de una forma tierna, ¿acaso era el único que veía esto?- Gracias por cuidarme...

-¿Bromeas? Todo lo hice para que este momento llegara.- McCormick comenzó a hablar pero la mirada de Stanley se posó en mí, sus iris solo mostraban culpa y arrepentimiento. Jamás creí en mi vida que iba a odiar a mi mejor amigo, pero aquí estábamos.

-Ey, ¿estás bien Kahl?- Reaccioné cuando el gordo me habló, este parecía algo preocupado por mí.

-Claro, ¿p-por qué no lo estaría?- El castaño arqueó una ceja.

-No lo sé, quizás porque estuviste como 10 minutos asesinando al hippie con la mirada.- Suspiré, era demasiado obvio, jamás supe ocultar mis emociones. Me aseguré que tanto el rubio como el azabache estuvieran lo suficientemente sumergidos en su mundo como para alejarnos con Cartman.

-Mira, te lo contaré, pero no puedes decir ni una sola palabra a nadie.

-Ahora tengo miedo, ¿qué hicieron? No me digas que mataron a alguien.

-¡Esto es serio! El otro día, Carol me llamó para que cuidara a Ken, por lo que fui a su casa, sin embargo, Stan ya estaba allí.

-Oh nooo, qué pecado, el hippie fue a cuidar a su amigo de la infancia cuando está en una situación horrible.- Eric agitaba sus manos dramáticamente mientras usaba un tono sarcástico, cosa que me molestó.

-No fue solo eso. Cuando entré al baño, Stan lo estaba bañando, p-pero no era normal. Es decir, él lo estaba tocando y Kenny suspiraba de una forma tan extraña, te juro que parecía que estaban teniendo sexo.

-Bah, no exageres, ¿qué Kevin no lo bañaba también?

-No, o sea sí, pero Carol me dijo que Ken podía hacer la mayoría de las cosas solo. Mira, sé que me dirás loco, pero siento que él se estaba aprovechando un poco de Kenneth.- El de ojos marrones enfocó su vista en el par.

-No lo sé, sinceramente no creo que Marsh sea capaz de hacer algo así, mucho menos a Kenny. Además, él está loco por Testaverga, no creo que lo vea con otros ojos más que el de un amigo que necesita ayuda.

-Cartman, tenías que verlos, era simplemente asqueroso. No me digas que no has visto cómo se están comportando últimamente, McCormick no quiere ver o hablar con nadie que no sea él.- El robusto solo se encogió de hombros.

-Quizás encontró una sensibilidad en Stan que no la vio en nosotros, Kahl, sinceramente creo que estás exagerando todo esto. Mira el lado bueno, desde que el pobre está con él mejoró un montón, ¿o me vas a decir que lo veías sonreír en el hospital?- Devolví mi vista hacia mis amigos, había un brillo en los ojos de rubio que era tan familiar que me daba escalofríos.

-Bien, supongo que sí, intentaré dejar de lado mi paranoia.- El castaño solo sonrío, a pesar de no apoyar mi teoría, agradecía poder hablar con el gordo.

Después de eso, Butters llegó, se veía muy feliz de ver a Kenneth caminando de nuevo. Seré reiterativo, pero el más bajito no trataba a nadie como lo trataba a Marsh. El rubio intentó abrazarlo pero fue cruelmente rechazado, bueno, aunque sea le dió una sonrisa, a mí ni siquiera eso me había dado cuando lo felicité.

-Kenny estaba pensado, ahora que ya estás mejor, ¿qué tal si vamos al parque de diversiones para celebrar? Amaba ir con ustedes de pequeño.- Ante tal propuesta me alteré.