estocolmo - crenny

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Al escuchar la noticia, mi corazón se detuvo, tuve que mantener el silencio por un tiempo para poder acomodar la revolución de mi cerebro. Kenneth jamás hubiera hecho eso, él es fuerte, ¿fue por qué no pudimos vernos? O quizás...inevitablemente, una sonrisa se formó en mi rostro, una más de alivio.

-Bueno, debo admitir que me asustaste, pero no te voy a creer ¿De verdad crees que soy estupido Kevin? Conozco a mi novio perfectamente y sé que él-

-¿¡Te parece que estoy bromeando!?- Mi sonrisa no se mantuvo mucho, porque cuando vi las escasas lágrimas en los agotados ojos del castaño, supe que estaba diciendo la verdad.- Y esto es todo tu culpa, tu fuiste quien le dijo que lo hiciera, ¿no es así? No sé en qué idioma decírtelo, deja a mi hermano en paz, ahora está internado en un hospital psiquiátrico por tus malditos juegos psicopatas.

-¿C-Cómo?- No podía creer lo que escuchaba, todo nuestro escape se estaba derrumbando.- ¿Por qué crees que fui yo el que le dijo que se quitara la vida?

-Tucker por favor, su brazo estaba lleno de cortes, é-él se estuvo autolesionando desde hace rato, incluso Stanley lo sabía, no tomaba sus medicamentos, en su lugar tomaba LAXANTES ¿SABES POR QUÉ LO HACÍA? PORQUE QUERÍA VERSE DELGADO PARA TI, ¿TIENES IDEA DE LO ENFERMO QUE SUENA ESO?- Mi ceño se frunció, poco a poco estaba llegando a una respuesta, y me temo que no sería de mi agrado.

-¿D-D-Dijiste autolesiones?

-¡SÍ! MILES DE ELLAS, Y DE SEGURO TÚ TE EXCITABAS MIENTRAS ÉL SE ESTABA MURIENDO.- El castaño se tomó un tiempo para respirar y calmarse un poco.-Mira Tucker, estoy intentando mantenerme tranquilo pero no voy a descansar hasta que desaparezcas, por eso vine aquí, para decirte que te olvides de Kenny, a partir de ahora él está muerto para ti.- Las palabras del mayor pasaron a segundo plano, lo que él me decía era verdad, eso o el hermano mayor de mi novio era muy buen actor, lo que sólo reforzaba la primera hipótesis.

Sin mencionar que las últimas veces que Ken había venido aquí se comportó de formas muy peculiares, y esa pequeña obsesión con su peso no había pasado desapercibida para mí. Él jamás había tenido esos pensamientos, yo no le enseñé eso...mis ojos se abrieron al darme cuenta de quién era la mente siniestra detrás de esto.

El hijo de puta de Thomas, él siempre había sido un trastornado ¿por qué no pensé en que claramente pensaría algún plan macabro para perjudicar a Kenny? Soy un estupido, había confiado demasiado en él, ¿qué habrá hecho? ¿Acaso lo lastimó? ¿Dónde estará esa cucaracha ahora mismo? Observé a McCormick, las palabras se quedaron atoradas en mi garganta, no podía preguntarle de Thomas, después de todo me expondría demasiado, tenía que contactar con el cenizo primero.

Ese infeliz estaba corrompiendo al amor de mi vida en mi puta cara y no me di cuenta, estaba cegado por amor como para notar aquellos detalles en él. Él se aprovechó de eso, ¿y si hizo algo más? ¿Si manipuló la información que me daba a mí? ¿O incito a Kenny a engañarme? Cerré los ojos para controlar mi ira, para este punto la sangre de mi nariz estaba creando un pequeño charco en la mesa de visitas y mi mano se empuñaba en el teléfono.

-¿¡Qué mierda te sucede Tucker!? Te estoy hablando de un tema serio.- No resistí más y estampé el teléfono contra el cristal, asustando al castaño.

-NO PIENSO HACER EL JUICIO SI NO ES CON KENNETH, Y TE JURO QUE VOY A HACER HASTA LO IMPOSIBLE PARA ASEGURARME QUE ESTE BIEN. NO ME IMPORTA A QUIEN TENGA EN MI CAMINO.- Kevin no tuvo oportunidad de responder, simplemente me retiré del lugar en un estado de pura rabia. Quería matar a todos, pero en especial, a ese maldito parásito de Thomas, me las pagaría muy caro cuando tenga esa cara de maldito inadaptado social enfrente. Le daría un puto motivo para cortarse las venas.