[22]

328 31 84
                                    

Me di la vuelta, mi mamá no dejaba de saludarme desde la camioneta de papá, mientras que Kevin solo me miraba fijamente. Suspiré y continué caminando hasta pasar por aquellas grandes puertas, todo se veía tan lejano pero tan familiar al mismo tiempo.

Jamás creí que este momento llegaría, pero aquí estaba, caminando por los pasillos de la escuela. Era como si nada hubiera pasado, como si mi vida hubiera seguido igual de miserable que siempre. Había caras nuevas, algunas un tanto conocidas pero ninguna a la cual podría llamar amiga.

Muchos me saludaron o me sonrieron, mientras que otros parecían mirarme con miedo, como si los fuera a matar o algo parecido. Al llegar a mi casillero, noté que tenía algunas flores de papel pegadas y demás decoraciones, supongo que todos estos hipócritas quisieron fingir lamento por mi desaparición.

Al abrirlo, me sorprendí al encontrar todo vacío, luego lo recordé, en un principio le insistí a Craig en que no quería perderme de las clases por lo que él me llevó mis libros de texto y demás. Sonreí de forma nostálgica, Tucker era la persona más romántica de mi vida. Incluso había sacado las fotos que tenía con mis amigos, pero dejó la que tenía con Karen.

-Hola.- Me asusté al escuchar la voz de Thomas.

-Mierda, deja de hacer eso, me asustas.- El rubio solo sonrió.

-¿Y bien? ¿Cuándo lo haremos?- Arqueé una ceja.- ¡Ya sabes! Lo de Testaburger.- Enseguida cubrí su boca, nadie podía oírnos.

-SHHH, no digas eso tan alto idiota.- Suspiré.- Solo necesito pensar que hacer, t-tú no le digas a Craig sobre esto, se va a preocupar por nada.

-Entiendo...pero ¿no crees que él se emocionara cuando sepa... eso?- El más alto era un chico muy inteligente pero cuando se trataba de mi novio su cerebro parecía fundirse.

-No, creeme que él lo único que querrá será que huyamos de los problemas.

-Parece que el pequeño Thomas ya consiguió a alguien igual de raro que él.- Trent Boyett, el matón de la escuela, había tomado el rostro de mi compañero y lo estampó contra uno de los casilleros.- No me sorprende verte con este retrasado McCormick, después de todo te convertiste en un maricón desquiciado.- Fruncí el ceño, sin dejarme intimidar por él.

-Déjalo en paz.

-¿O qué? ¿Vas a llamar a tu novio el loco? JAJAJA.- El rubio terminó por soltar al espasmódico.- Me muero por ver cuál de los 3 termina en el loquero primero.- No pude decir nada, no tenía fuerzas para hacerlo, él el rubio solo se fue mientras se reía de nosotros.

-Siempre deteste a Boyett.- Me quejé mientras ayudaba a levantar a al de pecas.

-¿Extrañas tu popularidad McCormick? Así es como vivimos nosotros los mortales.- Suspiré, sabía que alguien como él me recriminaría este tipo de cosas.

-No me interesa, de todas formas, las personas que me rodeaban eran todas falsas.- Suspiré mientras recordaba todas las veces que Craig me había advertido aquello.- Si tan solo lo hubiera conocido antes, quizás nada de esto estaría pasando.

-Eso no importa ahora idiota, el punto es, ¿ya tienes telefono?- Sonreí y asentí, mostrando el pequeño y viejo celular que me había dado mi familia para mantenerlos informados de cualquier cosa.- Excelente, esta semana hablaré con Craig, si todo sale bien, quizás puedas ir a visitarlo.- Pensar en él hacía mi corazón estallar.

estocolmo - crennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora