| Prólogo |

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Todo empieza como muchas historias de amor: en una escuela.

Un estudiante de intercambio Omega, proveniente de Argentina que perseguía su sueño de convertirse en modelo, era apoyado por sus padres pues eran de clase media alta y podían costearse una escuela de modelaje con la condición de que el menor terminara mínimo la preparatoria.

Y lo hizo, pero no en su país de origen.

Por otro lado estaba un estudiante local, rizado, moreno y alto, heredero de un negocio familiar del cual no se quejaba y se había dedicado en todo sentido a ello pues a diferencia de otros casos, él realmente anhelaba seguir con ese legado.

Bachillerato en escuela privada, dos años de diferencia y un pequeño accidente les bastó a ambos para conocerse y saber que su destino era estar juntos.

La primera vez que se vieron el menor tenía apenas 16 años y unos cuantos más revelado como Omega pero nunca mostró inconformidad ante ello hasta que conoció al rizado, sus piernas temblaron al percibir un olor inconfundible a alcohol y le molestaba esa reacción traicionera de su cuerpo.

El caso del Alfa fue particular pues apenas vio al menor mandó a la mierda a su pareja de aquel entonces y no perdió de vista en ningún momento al argentino con cara de ángel que le generaba un calor en el pecho de manera inexplicable.

Que el menor quisiera ser modelo le llenó el pecho de orgullo incluso antes de ser algo, se imaginaba como todo el mundo lo envidiaría por tener, en sus palabras, al Omega más hermoso de todos solo para él.

A lo largo de ese primer semestre del argentino se fueron acercando tanto en fiestas como fuera de ellas; para el segundo ya se habían dado cuenta del inevitable destino y vaya que tardaron, el mayor se graduó pero eso no cortó la comunicación y creciente relación, inclusive se reforzó.

Después de poco menos de dos años se comprometieron oficialmente pues no quisieron llevar las cosas en paz y lo único que se podría decir "hicieron bien" fue que el Alfa organizó un cortejo digno de su futuro Omega el cual culminó con la graduación de este, meses después llegaría la famosa marca junto con la noticia de su primer cachorro.

Esto no les tomó por sorpresa y para bien o mal una de las primeras apariciones del Omega en una revista fue estando en cinta, algo duramente criticado pero las ganancias decían algo diferente y poco les importó pues ambos al conocer a su destinado lo primero que pasó por sus mentes fue darse hijos mutuamente.

Tenían 18 y 20 respectivamente años en ese entonces, poco más de un año después nacerían más componentes de aquella familia.

Su relación fue un escándalo bien recibido al principio, sus familiares lo aceptaron por ser ambos de una clase cercana y por supuesto, por la hermosa descendencia que tendrían pero tanto mexicano como argentino tuvieron que hacer méritos para ganarse a sus respectivos suegros.

En tan solo cinco años, consiguieron un matrimonio estable y tres hermosos cachorros, todos varones, y con un futuro resplandeciente gracias a ambas familias pero sobre todo a sus padres que por muchos años fueron la pareja latina del momento.

Ahora en la actualidad las cosas habían cambiado en todo menos en su relación, seguían pareciendo dos adolescentes enamorados que no tenían ojos para otra persona.

Guillermo se convirtió en cabeza del negocio familiar, la mundialmente conocida tequilera: Casa Ochoa y supo manejar las cosas, cumpliendo con lo que se comprometió desde muy joven.

Lionel, bastante independiente del negocio de su marido se abrió paso en el mundo del modelaje, siendo por muchos años considerado el Omega más atractivo del mundo.

En algunas ocasiones unían sus trabajos; Lionel tenía incontables sesiones de fotos en la Hacienda de su Alfa, y éste tenía de marketing preferido todo lo que involucrara a su esposo.

Pareja perfecta, trabajos perfectos, una vida casi perfecta.

Salvo por un pequeño y desastroso detalle: sus hijos.














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les doy la bienvenida a mi nuevo fic, espero lo disfruten aunque creo que será relativamente más corto que el otro.

gracias a las ideas del grupo "MECHOA: El padre de los shipps fifas" son unos grandes nunca cambien, chao

The Family JewelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora