—¿No crees que ya se están tardando?
Mentira no era; veinte minutos y el café de Guillermo ya se había enfriado esperando por sus hijos en quienes torpemente confío para que encontraran una tienda.
—Y si dejaron que Juli preguntara, tardarán más. —Comentó el Omega conociendo ya la timidez de uno de sus mellizos, y también como él solía ser la víctima de sus algo aprovechados hermanos.
—Voy a volver a calentar el agua... —Dijo en un suspiro el mayor, Messi sonrió al ver la indignación de su esposo y eso lo sabía porque no le gustaban las cosas recalentadas.
—Creo que Kevin se llevó el celular. ¿querés que les llame?
—Yo creo que sí, por aquí se esperan a la noche para asaltar así que yo creo que ya se perdieron.
Lionel asintió, levantándose para ir al cuarto y buscar su celular aunque quizás su Alfa tenía algo de razón y debían de empezar a dejarlos hacer las cosas por ellos mismos, no volverlos más inútiles de lo que ya lo eran.
En lugar de llamarlo, solamente les mandó un mensaje.
Nene recordá que su padre dejó la camioneta afuera y que en frente hay un club herbalife, confío en que no se perderán.
Los amo. ❤️
Regresó con su esposo para avisarle de su decisión pero lo encontró hablando por celular mientras parecía estar peleando con la estufa porque no encendía.
—Mira no sé si emputarme con esta chingadera o ponerte atención, Andrés.
Ah, estaba hablando con él.
El Omega sabía de sobra como era su amistad, Guillermo conocía a ese Alfa desde antes que él y era bastante agradable, tanto así que le presentó a su propio mejor amigo un par de años después de que se casó con Ochoa.
La pareja nunca esperó que ellos también terminarían casados pero fue bueno no traerlos de mal tercio a ellos cuando tenían que viajar.
—Leo, Leo, ven tantito y agarra mi cel en lo que hablo con este wey e intento prender esta cosa. —Llamó el Alfa al notar la presencia de su Omega quien aceptó acercándose a él.
Tomó el celular y lo puso en altavoz.
—¿Es neta que no puedes ni prender una estufa? A ti también te hacía falta la vida humilde.
—Eso y está encendiendo la perilla equivocada. —Comentó Leo aguantando su risa. —Guille, no es como la de la casa, es la de la izquierda.
—Hasta tu marido sabe más de esto que tú, ¿cómo diriges toda una empresa y no prendes una estufa?
Se escucharon las risas de Messi y Guardado mientras Guillermo no sabía por dónde comenzar a indignarse; prendió la estufa y volvió a poner a calentar el agua antes de acercarse a su Omega sin llegar a quitarle el teléfono.
—¿Me marcaste para reírte o para contarme de tus pedos maritales? —Cuestionó a su amigo con cierta irritación.
Lionel alzó su ceja y no se contuvo de preguntar. —¿Maritales?
—Ah, sí serás pendejo Guillermo, ¿no quieres decirle directamente a Sergio todo el pedo de una vez? —Le recriminó Andrés a su amigo, pues se supone que aquel tema era algo de ellos dos.
—Sereno, sabes que Leo y yo no nos metemos en sus pedos ni ustedes en los nuestros, capaz Leo te da una mejor opinión ya que él también es Omega.
—No me molestaría ayudar, Andrés. —Aclaró el argentino, nervioso por saber el tema de aquella conversación.
Se escuchó un largo suspiro. —Es que... Leo, ¿tú cómo supiste que querías tener hijos con el inútil de Memo?
Las sospechas del Omega fueron confirmadas a partir de esa pregunta.
Cuando todavía estaba en Francia mantuvo pláticas de horas con su amigo sobre los cachorros, todo lo que conllevaba un embarazo y una vida con un bebé.
Aunque Lionel y Guillermo no eran el mejor ejemplo para esos casos, el Omega tenía dieciocho recién cumplidos en su primer embarazo y el rizado ni con trabajo contaba en ese entonces pero sus padres les ayudaron bastante con todo aquello.
—¿Querés la verdad? —Preguntó con una mueca el menor. —Guillermo y yo apresuramos demasiado las cosas entre nosotros pero ni él ni yo dudamos de lo que queríamos ni de lo que queremos.
Entre más explicaba más pesada sentía la mirada de su Alfa sobre él, como si algo que fuera a decir lo dañara pese a que eso era imposible.
—Yo... realmente nunca supe cuándo fue que decidí quería hacer mi vida con Guille a mi lado, mucho menos formar una familia, supongo que cada quien vive ese momento a su manera, pero si de algo te sirve, creo que vos y Sergio lo saben.
—¿Saber qué, Leo? No sé si en verdad ser padres será lo nuestro o si por lo menos estamos listos para algo así.
Guardado se escuchaba realmente angustiado, no quería fallar en una relación que le costó bastante de realizar solo por un temor poco fundamentado.
—Mira, cabrón, nadie nace sabiendo ser padre ni muere sabiéndolo todo, ¿tú crees que Leo y yo estábamos listos cuando supimos que venía Kevin en camino? —Guillermo tomó la llamada para darle un golpe de realidad a su amigo así como tantas veces él lo hizo. —No se trata de saber o no, es un compromiso que no solo los involucrará a los dos a la larga, pero en un principio ambos tendrán que poner de su parte para que tener una familia funcione.
—¿No podés hablar con más tacto? —Comentó Lionel, dándole una mirada un poco molesta a su Alfa.
—Tranquilo, amor, así nos llevamos con este wey y también con algo de violencia es que acomoda sus ideas.
—Aunque tú lo puedes regañar cuánto quieras, Leo, como dijo el compadre yo no me meto.
Ochoa suspiró resignado, mirando mal la sonrisa burlona que le dedicaba su esposo.
—Si no tienes más dudas y como ya aprendiste a cambiar pañales con mis chamacos, nos vemos y si no me haces el padrino te voy a correr.
Con esa despedida que ni tiempo le dio a Andrés de responder terminó la llamada, la pareja suspiró mientras se miraba, sabiendo lo que el otro pensaba en esos momentos.
—Yo conozco a Sergio desde nenes.
—Y yo a Andrés desde que éramos camarones de maruchan.
—Guille es obvio que Sergio tomará esa decisión y me va a pedir a mí que sea el padrino de su primer cachorro.
El Alfa frunció sus cejas. —¿Cómo que primer cachorro?
—El tarado quiere mínimo tres, así que no estés triste, seguramente serás el del segundo. —La expresión del mayor lo dijo todo. Lionel soltó una risita. —Cuidá el agua, Guille no queremos que se queme.
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The Family Jewels
Fanfic•͈ ┈─ Falling down like dominoes Hit by family jewels Pass it down from kid to kid The chain will never end No existe familia perfecta. Y la familia Ochoa lo tiene claro desde hace algunas generaciones atrá...