[ Espejo - 3 - ]

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Aubrey se sentía muy mal. La conmoción que hubo en el vecindario en la vivienda Suzuki la hizo sentir que algo iba muy mal... Todo el miedo a esas luces alternando entre rojo y azúl junto a un sonido recabando en lo profundo de sus oídos. Un eco se comenzó a sentir en su cabeza mirando por la ventana de su cuarto como esa luz se intensificaba en sus reflejantes ojos... Sunny no estaba bien y lo sentía desde lo más profundo de su ser.

No durmió esa noche, pensando y rezando para que el jóven azabache estuviese bien. Quería confiar en su fé una vez más, ya le había funcionado algunas veces, ¿por qué no funcionaba ahora también...?

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— ¡Hey, chica! —. Kim sacó de los pensamientos profundos a Aubrey de esa inexplicable situación vista anoche.

— ¿E-Eh, qué ocurre? —. Desconcertada, preguntó ocultando su tristeza y evidente desorientación al mundo real.

— Bueno, verás... Hay un chico raro que anda buscándote. En serio, tienes que hacer algo —. Parecía ciertamente incómoda ante la presencia del jóven.

Confusa, bajó de su columpio y miró a quien sea el que estuviera ahí molestando. Grande fué su sorpresa cuando notó a Kel, parado esperándola y enfrentando a "Maverick" en una competencia de mirada intensa. Uno era un chico que ocultaba su cabello con una peluca por una razón estética y por... No sé, dejó de prestar atención a su tan "dramática" historia de fondo. No le importaba. El otro era un deportista bastante talentoso y con cierta alegría y energía ilimitadas casi imposibles de eclipsar, además de ser el apoyo cómico del grupo. No sabía que ambos chicos se llevaban mal o tenían alguna rivalidad oculta, eso nunca lo supo de manera concreta pero tampoco era su asunto y no le importaba.

— ¡Oh, ahí estás Aubrey! —. Dejando el intenso duelo de miradas de repulsión hacia el otro, Kel habló con la miembro de los Hooligans.

— Kel, ¿ocurrió algo? Es raro que vengas tú y no Hero o Basil —. Tenía una idea de lo que había ocurrido. Esas luces rojas y azules no la dejaron pensar con claridad en lo absoluto...

Con tan solo el mover de sus labios pudo notar como todo pasaba a cámara lenta. Su corazón palpitante bombeando grandes cantidades de sangre por segundo. Su respiración estaba levemente agitada mientras el sol les daba a todo la gente del parque haciendo arder en sudor y en la necesidad de buscar alguna sombra para no morir achicharados en ese mismo lugar. Las palabras finalmente salieron y lo peor se hizo realidad. Su mirada se tensó visiblemente y su corazón paró de palpitar por un segundo dando una sensación breve de mareo por la poca sangre bombeada en un marco tan corto de tiempo. El oxígeno de sus pulmones salieron disparados como Dióxido de Carbono de su nariz tratando de calmar sus nervios internos. Todo a su alrededor se hizo algo secundario mientras la noticia hacia eco una y otra vez...

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