- Hikikomori -

[ Balón desinflado ]

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Kel Rodríguez ha sido alguien muy especial para el grupo de amigos. Básicamente, era uno de los pilares que brindaba las risas y una gran parte de la alegría por su felicidad tan contagiable con unas simples sonrisas y chistes. Era alguien bastante alegre en toda situación y trataba, en demasía, mantener la felicidad y un buen ambiente en el grupo...

Sin embargo, Kel no era de esas personas que fuera fuerte ante la manipulación con las palabras... Aún recordaba ese acontecimiento.

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Alex Suzuki era un manipulador bastante especializado en ello, además de alguien quien intimidaría, mentiría y golpearía a quien sea para cumplir su objetivo. No tenía muchos objetivos importantes en su vida; solo conseguir el dinero que mandara su ex esposa y "arreglar" a su hijo. El segundo objetivo no era principal, más bien, era algo secundario peor que podría traer un beneficio para él.

Ahora mismo, sintió la puerta tocarse en un completo frenesí por lo qué, dejando a Sunny en el sofá y sabiendo que no se movería, abrió la puerta tapando el hueco donde podría verse a su hijo... Eran los niños vecinos.

— ¿Qué ocurre, niños? —. Preguntó queriendo acabar lo más rápido.

— Nos preguntábamos si Sunny podía salir a jugar con nosotros... —. Preguntó Hero tratando de sonar formal y respetuoso ante su futuro suegro. De manera curiosa, Alex Suzuki no aprobaba a Hero Rodríguez. El chico no era lo suficientemente perfecto.

— No, no va a salir. Está... Teniendo clases particulares y dudo que quiera juntarse con niños inferiores —. Trataba de mostrar orgullo y arrogancia "presumiendo" a Sunny. Obviamente había que meter un poco de dolor en sus palabras, para después dar el máximo golpe.

— ¿Inferiores? ¿Por qué piensa eso? —. Hero sentía ligeros nervios ante esas palabras tan... Raras viniendo de un adulto como él.

Cuando vió a él enamorado de su hija y a su hermano menor, Kel Rodríguez, él no dudo en usar el habla. No quería ser atrapado y mucho menos necesitaba una carga que le estuviese pisando los talones tan frecuentemente para preguntar por "su error" en casa. Sentía la malicia recorrer por sus venas junto a la sangre fluir por todo su cuerpo, mientras la sola idea de manipular aún más le era... Tentadora.

Por eso, con lengua de víbora y mentiras llenas de veneno amenazantes y ansiosas por saltar hacia los jóvenes de 12 años frente a su puerta. Finalmente y con ya una idea clara en mente de qué iba a decir, salió de la casa y cerró la puerta. 1.85 centímetros medía Alex Suzuki. Era alto y la altura reflejaba una figura imponente ante la mirada de los jóvenes menores... Y, finalmente, habló esparciendo el veneno como si fuesen "parásitos".

— Escuchen lo que les voy a decir... Sunny no los quieres ver a ninguno de ustedes, ni a la niña gorila, al niño vegano, ni a ustedes chicos... Sunny, no los considera amigos, solo son un escalón que el usó para llegar a lo más alto... Fueron un trampolín —. Meter palabras en la boca de alguien quien no han visto hace tanto... ¡Era un plan perfecto! Mataría 4 pájaros de un tiro.