[ Amor ]

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{ Este capítulo será un tanto especial y emotivo de cierta manera. Casi lloro escribiendo esto alguna veces. Soy bastante sensible. Disfruten y gracias por tanto apoyo. Grácias }.

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Sunny miraba fijamente a su madre con una decisión ya tomada. Tenía la curiosidad y necesidad casi obligatoria de visitar a su madre biológica. Quería saber de ella, cómo se veía, cómo se escuchaba... Quería simplemente verla. Emily Suzuki miró con una ligera sonrisa a su hijo y con cierta tristeza. Tenía la certeza de que Alex Suzuki le había contado o lo había manipulado con ello, así que se sentía responsable del dolor de su hijo.

— Me... Gustaría verla, mamá —. Aún sin ser su figura materna biológica, le tenía un gran cariño a su madre adoptiva.

— Sunny... Tendrás que esperar hasta mañana, no tenemos dinero para pagar un taxi... Y el auto está en manos de la policía, así que no tenemos transporte —. Aunque le gustase la idea de Sunny, no podía hacer cosas al respecto con dicho pedido.

Sunny pareció entristecerse un poco ante las palabras de su madre. La miró de manera suplicante y ella solo pudo sentir una ligera tristeza ante esa mirada tan ambiciosa de respuestas. Nunca lo había visto así en su vida, siempre se había mantenido en una monotonía preocupante y sin mostrar alguna expresión o sentimiento exagerado. Llevó una mano hacia su mentón pensando en una posible solución.

— Hm... —.

— Mamá —. Llamó Sunny captando la atención de la mayor — ¿No podemos... Pedirle a los Rodríguez si pueden llevarme? —. La idea le parecía bien y se sintió un poco estúpida por no haber pensado en esa solución tan... Obvia.

— ¡Puede funcionar! —. Se rió levemente con pena — Ahí veré si pueden echarnos una mano —.

El rechinar de las escaleras fué lo que Sunny escuchó mientras veía a su madre retirarse. La conversación con Omori le hizo ver cosas que no podía ver si fuese por él mismo. "Pasar de página", eso es lo que lo estaba motivando actualmente. Si bien el daño mental y físico no se iba a ir del todo, estaba bien así... Ese dolor sería un recordatorio de su horrible lucha y un recordatorio de que... Sunny no es alguien quien pueda caer y morir tan fácil.

Miró ligeramente su mano y la apretó con cierta fuerza. Bajó rápidamente las escaleras y se dirigió con su madre adoptiva. Las rápidas pisadas captaron la atención de la mayor quien se volteó hacia el jóven. Al girarse casi por completo, sintió como unos brazos cálidos enrollarse en su pecho. Sunny la abrazó con una ligera sonrisa y no queriendo casi despegarse.

— Tú... No serás mi madre biológica, pero... Grácias. Grácias por cuidarme con tanto cariño —. Los ojos de Sunny comenzaron a sentirse agüitados y solo la abrazó un poco más fuerte — Te quiero, mamá —.

— Sunny... —. Su corazón sintió un ligero estremecimiento y, poco a poco, se achicó ante la escena. Se agachó y abrazó pacíficamente a su hijo.

Pensaba que no tenía lágrimas en sus casi vacías glándulas lagrimales, pero habían de manera sorprendente. Sunny sintió que necesitaba abrazarla... Quería hacerlo, quería sentir otra vez de los cálidos abrazos de su madre de mejor manera. No recordaba cuando sintió tanta calidez y amor en su vida. No era su hijo de manera legal, pero se sentía como si lo fuese... Como antes.

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