[Por normas de Wattpad tuve que cortar partes explícitas de este capítulo, sabrán imaginarse que ocurrió]
No fue hasta que nos estuvimos cambiando con mi ropa en el cuarto que lo ví; justo afuera de mi ventana, cayendo desde el cielo con una tranquilidad propia de él, pálido como el papel, incluso más, con aspecto pomposo.
Nieve.
¡Estaba nevando!
«AAAAAAAHHHHHHHH FINALMENTE»
—¡Mira eso!— grité, corriendo hacia la ventana, me detuve en seco al notar mi error. Mis orejas ardieron cuando la oí reír detrás de mí— ¡Lo siento! ¡No me di cuenta!.
—Te creo, despistada— se acercó con las manos extendidas hacia mí, chocó contra mi suéter lila y recostó la cabeza en mi hombro suavemente— ¿Que hay?.
—Esta nevando, adoro la nieve— comenté, intentando calmar mi felicidad aunque lo que quiera hacer era saltar y gritar. La nieve me hacía totalmente feliz, recargaba mi energía— Son pequeños copos, así como puntos, los que estás cayendo del cielo pero mi mamá siempre dice que las nevadas finas son las más peligrosas. En un momento no hay nada y al siguiente está toda la ciudad blanca. Hay pequeños puntos-
—¿Como estrellas?— preguntó, cerrando los ojos para imaginarlo mejor.
Sonreí.
—Puede ser una forma de interpretarlo, solo que estos no brillan. Son tan blancos, tan limpios, y parecen acapararlo todo. Hacía años que no veía nevar con tanta intensidad. El cielo está gris— terminé de describirle lo que mis ojos veían en aquel momento.
Ella parecía encantada con lo que su mente le mostraba.
—Demos una vuelta por el parque, ¡Disfrutemos de este regalo del mundo!— me pidió tomando mi mano, dando un pequeño brinquito que me tuvo sonriendo como una tonta unos buenos minutos.
—De acuerdo, te secaré el cabello y saldremos.
[•♪•]
Ya en el parque la nieve había dejado todo pintado de blanco, parecía que había arrancado hacia varias horas pero era normal que nosotras no lo hubiéramos notado. Estábamos muy ocupadas en otras cosas.
Mia iba a mi lado, tomando mi mano con nuestras dedos entrelazados. Al contrario de como creí que iba a sentirme; vulnerable, me sentía totalmente bien. Tranquila. Quizás era porque no había mucha gente al rededor, por no decir nadie, pero daba igual.
Estaba en la calle. De la mano. Con una chica.
Y no cualquier chica, era mi chica. O lo sería, si todo salía bien.
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Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]
JugendliteraturLa vida de Kate tiene dos problemas ahora mismo: 1. Le gusta su mejor amiga hetero. 2 . Su banda se quedó sin lugar para ensayar. El regreso de clases se hizo presente y en su primera clase le llegó la noticia de que una nueva chica había ingresado...