Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]

Cuaderno de notas de Kate

"No soy una desviada como tú"

Jamás creí que te escucharía decir algo así, nunca.

Quise pensar positivo, creer que todo se arreglaría como siempre, que te diría un millón de cosas lindas y tú volverías a sonreírme y a decir que me perdonabas por algo que ni siquiera hice.

Pero luego te ví entrar a la escuela con el brazo de el imbécil de Reth en tu cintura y tú pareciendo una persona totalmente irreconocible. Dijiste que no te gustaba el maquillaje, ni los vestidos porque según tú no te quedaban, dijiste que te gustaba yo.

Me dijiste que cambiarías por mi y ¿Qué demonios paso? Cambiaste y eso se notó pero lo hiciste solo para divertirte un rato más conmigo, para tenerme en la palma de tu mano.

Ni siquiera puedo creerlo porque te conozco desde hace mucho años y se todo de ti, o sabía al parecer.

Quizás siempre fuiste está y no me lo dejaste ver.

No quiero hablar mierdas de ti porque no es lo mío, no hago eso, pero rompiste mi jodido corazón y ni siquiera me haz llamado para fingir arrepentimiento y jugar conmigo un poco más. Porque aunque se que no soy nada para ti, no significó nada, yo te perdonaría y dejaría que me mintieras en la cara porque no quiero perderte.

Si, mi dignidad desapareció y no ha querido aparecer desde anoche que me hechaste de tu casa como si fuera un costal de basura.

Y quizás si lo sea, quizás me merezco toda esta mierda porque el karma siempre está presente. Ilusa yo por creer que ya la vida me había golpeado lo suficiente.

No me gusta llorar y tú lo sabes.

Te odio un poco por hacerme llorar y escribir esto entre sollozos.

Papá me vio llorar ¿Crees que eso es lindo? Jamás me vió en un estado tan vulnerable, tan humillante desde que tenía 7 años. Fueron años duros tratando de guardar mi peor lado detrás de una sonrisa.

10 jodidos años y todo se vino a la mierda.

No fue lindo explotar en frente de Kev, su rostro palideció y lloró conmigo de lo aterrado que estaba por no saber cómo controlar la situación, mi situación. Y la verdad es que lo hizo bastante bien.

Eso se sintió raro, cuando se fue de casa me sentí peor de lo que estaba cuando llegué.

Luego fue papá quien entró a mi cuarto y no se porque mi lengua se ablandó tanto como para decirle que me habían roto el corazón, algo que jamás creí que saldría de mis labios porque no tenía planeado enamorarme.

No te preocupes, no le dije que fuiste tú.

Me sentí peor al despertar está mañana y notar que me habían permitido faltar a clases, con la excusa que me sentía mal del estómago y no podría ir a cumplir mi castigo de la semana.

Papá, esta carta no es para ti pero lamento haberte preocupado.

Volviendo a lo importante.

Quizás si yo fuera más linda si me querrías, si mi cabello volviera a ser rubio como tanto te gusta, si vuelvo a maquillarme como antes, si usará ropa grande pero que me quedara ajustada, si tuviera músculos fuertes, si mi cabello fuera corto y tuviera barba creciendo de mi mentón...

Quizás si fuera como él si me amarías.