De acuerdo, anoche no fue la mejor noche de mi vida pero hoy amanecí más motivada, un tropiezo no es caída dicen por ahí.
Me había propuesto hablar con Alana, de nada servía que me quedara de brazos cruzados esperando a que apareciera un milagro que lo solucionará todo. Yo era mi único milagro en ese momento.
Si no hacia nada lo más probable era que todo volviera a ser como antes, como mucho más antes, y no quería eso. Quería poder besarla aún sabiendo que luego iba a alejarme y quizás odiarme un poco por ello, pero quería y sabía que podía hacerlo.
Mamá y papá me vieron raro al verme amanecer con los ojos hinchados pero con una sincera sonrisa en el rostro, me permití maquillarme un poco y ponerme unos lentes de sol para que no se notaran mis ojos.
No quería preguntas, no las necesitaba en ese momento.
Mamá había puesto a secar mis libros y afortunadamente no estaban tan mal, no podía decir lo mismo de mis cuadernos...casi me largo a llorar de tan solo verlos, 40 hojas de cada materia a la basura.
Una ganas de...de....de...ay, suena raro si no saben a lo que me refiero. Cómo sea.
Ignorenme, perdí mucho agua.
Me puse el uniforme de repuesto que tenía y me tomé un paracetamol porque si, me había resfriado terriblemente mal, pero nada iba a evitar que yo arreglará mis cosas con Alana.
Alice enredó una bufanda colorida y estúpidamente ridícula al rededor de mi cuello, no iba a desentonar tanto porque afuera ya comenzaba a hacer frío ¡Gracias dios! Adoraba el frío.
Eso extrañamente subió mi estado de ánimo.
«Ahora sí hijos de su mamasita, agarranse porque aquí venimos»
Alice me dejó en el colegio como era de costumbre y me avisó que ella me vendría a buscar cuando terminara de limpiar el auditorio. Papá le dijo que hiciera eso porque temía que volviera a irme para otro lado de camino a casa.
Ninguno de la casa sabían porque había llegado así anoche, mamá temía que fuera por algo que me había pasado en la calle, pero se tranquilizó al saber que si hubiese sido así no me hubiese quedado callada.
Comparado con lo que ellos creyeron que me había pasado, lo de Alana era un estupidez, una razón más por lo que no les iba a decir nada.
Además ¿Cómo iba a hacerlo?: «Lo que pasa es que Alana, mi mejor amiga que ustedes conocen y que se cuela a la casa de noche para que tengamos sexo, ¿Si la ubican? Bueno, es una jodida homofobica y solo me quiere cuando estamos a solas, y acaba de mandarme al diablo» Eso implicaba salir de closet, que ni siquiera estaba en este, y sacar a Alana también, que tampoco estaba en este, a la fuerza.
Eso jamás pasaría porque no era lesbiana ni bisexual.
«Primera etapa: negación»
No empieces.
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Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]
Teen FictionLa vida de Kate tiene dos problemas ahora mismo: 1. Le gusta su mejor amiga hetero. 2 . Su banda se quedó sin lugar para ensayar. El regreso de clases se hizo presente y en su primera clase le llegó la noticia de que una nueva chica había ingresado...