[En Argentina "maya" también se le dice a los trajes de baño, tan solo para que los que no lo sepan, lo comprendan al leer.]
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Odiaba las mayas de natación, las odiaba mucho.
Si tenía ganas de orinar ¿Cómo iba a hacer? Tendría que venir hasta el baño, quitarme la maya MOJADA y luego volver a ponerla. Era todo un lío.
Apenas y tenía paciencia para vestirme por las mañanas, no voy a tener ganas de hacer todo eso para poder orinar. ¿Está piscina no tiene el líquido que pone el agua azul cuando te haces pipí, no? Tendré que averiguarlo, total ya soy lo suficiente humillable como para que eso venga a molestarme.
Y otra cosa que detestaba de haber elegido natación era el puto gorro de látex, ¿Que si podria haber elegido el de tela? Si, pero me enfermaba muy rápido y mamá me regañaria si me oía estornudar una vez.
Podría operarme pero me daban miedos los hospitales y todo lo que tenga que ver con médicos, agujas y ¡Oh sí! Dolor.
Pero entre todas las actividades que podía elegir está era la que mejor me iba, a pesar de que detestaba depilarme las piernas pero por reglas de sociedad dentro de la escuela, no podía tener vellos en las piernas, axilas y cachucha.
Aunque a pesar de que molestaba hacerlo era algo que ya me incomodaba no hacer. Era algo que me recalcaban mucho de pequeña y ahora era una especie de inseguridad o complejo que tenía.
Era una mierda.
Y los lentes de natación me hacían doler al rededor de los ojos, luego me quedaban las marcas y tardaban una hora en desaparecer por completo.
Odio aquí.
Un estruendo se escuchó fuera de la puerta de los vestuarios femeninos, me puse alerta de inmediato.
—¡¿Que pasó?!.
—Solo se cayó mi celular, todo bien— respondió Mia del otro lado, abrí los ojos como platos.
Y poco parecía importarle que su celular se le había caído, quizás se había roto y a ella no le importaba. A veces envidiaba su manera de tomar todo a la ligera.
¡Olvide decirlo! Es viernes, lo que significa que las pruebas para los equipos son hoy.
—Creo que me veo como una morcilla.
Me quejé soltando un bufido, mirando mi cuerpo con cierto asco. No me desagradaba mi cuerpo pero no era la más linda del colegio, y la maya no me favorecía.
—Debes estar bien, déjame verte.
Cubrí mi boca con la palma de mi mano tratando de que una risa no se escapará de mi garganta. En cambio ella estalló en risas del otro lado, así que también me deje reír a mi.
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Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]
Roman pour AdolescentsLa vida de Kate tiene dos problemas ahora mismo: 1. Le gusta su mejor amiga hetero. 2 . Su banda se quedó sin lugar para ensayar. El regreso de clases se hizo presente y en su primera clase le llegó la noticia de que una nueva chica había ingresado...