Habían pasado dos meses desde que Alana entró por mi ventana aquella fría noche de otoño, aunque ahora que me lo ponía a pensar aquella noche no se comparaba en nada a la que estaba viviendo ahora mismo.
¿Los actualizo? ¿Si? Nah que paja.
«Eres la peor del mundo»
Bueno ya, ahora sí los actualizó de lo que pasó en estos dos meses; Hanna y Mia están más cercanas que nunca lo cual no podría ser más molesto, no sabía que era tan celosa hasta que la azabache comenzó a robarme (sin malas intenciones) a mi mejor amiga, y tampoco voy a mentir diciendo que no hemos salido a ningún lado con Mia porque no sería cierto, seguimos dando vueltas en el auto de alguno de mis familiares escuchando la playlist que cree para ella porque al final si le gustó (yo había mal interpretado todo) y me pidió que por favor se la pasará a Spotify.
En cuanto a Kevin y Francisco las cosas volvieron a ser lo que eran antes sumando a eso que ahora se escabullian entre salida y salida para tener un tiempo a solas, o a veces cancelaban invitaciones a la vez para, lo más probable, pasar tiempo juntos y solos ¿Si saben lo que les digo?. No han dicho nada para que yo pueda confirmarlo pero quiero creer que mi intuición sigue funcionando. De todos modos no creo poder hacerlo pronto porque la verdad es que he estado muy lejos de todos ¡No pueden culparme! Son actos involuntarios, lo juro.
Olivia y Jason estuvieron atravesando problemas de pareja las últimas semanas, cosa que me aclararon (para no espantarme) que era totalmente normal en aquella época del año, y algunas veces podíamos encontrarlos en un ambiente algo tenso. Aunque la verdad es que han sido muy buena compañía en estos meses en los que no había estado socializado del todo, me deban lugar tras el mostrador para tomar un par de órdenes telefónicas y cobrar el dinero de las personas, o a veces me dejaban ayudarles a limpiar las mesas del lugar y me daban parte de la propina que ganaban a pesar de negarme: «Nos ayudas y trabajas como cualquiera haría, mereces tu paga, Katie» había dicho Jay, si, ya hasta teníamos apodos y todo ¡Y déjenme decirles! Que siempre era muy reconfortante escuchar a Liv decirle "chico cursi" a Jason.
Había intercambiado más palabras y conversaciones con Valerio (número desconocido) y había logrado sacarle un nombre de pila que funcionaría para no descubrirlo y no tener que llamarlo de una forma que a él no le gustaba; por el momento le decía Lee. No he podido sacarle información pero me ayuda a sobre llevar las noches de insomnio.
SourRock ya tenía 15,000 seguidores en Instagram y estaba orgullosa de decir que la cifra seguía subiendo y que no todos eran de Solencia, habían algunos de Estela, otros de Luz de Sol y unos pocos de Luz de Luna. Con los chicos habíamos logrado volver a tocar como antes, a los ojos de mis amigos era porque simplemente con Alana habíamos madurado y comprendido que no podíamos estar molestas toda la vida pero la verdad era una muy diferente, yo por mi parte dejaba toda diferencia de lado en cuanto pisaba el escenario. Era lo mejor, o eso creía.
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Léeme En Braille, Mia [LIBRO 1]
Novela JuvenilLa vida de Kate tiene dos problemas ahora mismo: 1. Le gusta su mejor amiga hetero. 2 . Su banda se quedó sin lugar para ensayar. El regreso de clases se hizo presente y en su primera clase le llegó la noticia de que una nueva chica había ingresado...