6. Nightmare.

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Capítulo 6: Pesadilla.

—A contrapelo muchacho,—deslizó la navaja sobre su barbilla— a contrapelo. Siempre a contrapelo.
   Carl y Judith lo observaron mientras se afeitaba en su baño. La visita del líder de Los Salvadores recién comenzaba en la casa de los Grimes. Con Rick aun fuera de Alexandria, Negan pensó en cocinar su especialidad: spaghettis con salsa. Se puso en marcha con la salsa mientras Carl lo ayudaba con la masa.
—Maldita sea, eso huele bien —prueba un poco con la cuchara de madera. Se da media vuelta para ver a Carl y darle de probar su salsa—. ¿Quieres probar? —Carl lo mira con mala cara y se niega por lo que Negan se lo come él—. Bien.
   Carl pone la mesa para tres. Toda una vista elegante y familiar. Negan se sienta en el centro mientras el pequeño Carl termina de poner los cubiertos en su lugar. La limonada es preparada por Olivia y luego servida a Negan. El ambiente es tranquilo y permanece de esta manera un rato más. A medida que los minutos comienzan a correr, uno tras otro. Negan se impacienta por la tardanza de Rick, la comida sigue en la espera de ser servida y el silencio aumenta la tensión en la sala. Su rostro denota frustración mientras golpea con sus dedos la mesa con prisa. Mira a Carl, mira a Olivia y luego suspira.
—Ya no esperaré a tu papá. No sé a dónde rayos está, pero Lucille... —toma su bate y lo pone en la silla de Rick— tiene hambre.
   Negan se pone una servilleta sobre el cuello de su remera y pide que Carl le pase el recipiente de bollos con un "Por favor".
   El chico mira a Olivia y toma los bollos acercándolos más cerca de Negan. Da el primer bocado y señala que el resto también lo haga. Nuevamente el silencio se apropia de la sala pero esta vez es más agradable.
   Por otra parte, Spencer regresa a Alexandría con provisiones para los Salvadores. Su búsqueda es buena y logra poner de buenas a Gary y Laura, quiénes lo reciben y descargan la mercancía de su auto.
—Te ves como la mierda,—le dice Gary a Spencer —lo que significa que luchaste por esto. Lo entiendes y me gusta. A Negan le gusta. —le extiende la mano.
—Es bueno escucharlo —corresponde.
—Si juegas bien tus cartas, tal vez, tal vez te enseñe dónde vivimos —Laura se le acerca y lo mira de manera seductora—. Tal vez te invite un sándwich.
—Solo dime cuando.
   Spencer es liberado de sus deberes con Los Salvadores y regresa a su casa. Piensa en las palabras de Gary y quiere ser parte de ellos. Conocer mejor a Negan y así quitar de en medio a Rick Grimes. Se pone su mejor ropa y práctica frente al espejo cómo presentarse ante Negan. Toma una de sus últimas botellas de whisky y sale en busca del invitado.
   Artat lo ve venir y lo detiene antes de pisar el porche.
—Solo quiero hablar con él.
—Dije que no.
—Deja de ser una imbécil Arat —sale Negan—. Déjalo pasar.
   Artat se mueve a un lado.
—Mierda, ¿eso es para mí? —ve la botella en su mano.
—No nos hemos conocido oficialmente. Soy Spencer Monroe.
   Negan le sonríe y lo hace subir al porche para beber su whisky. Uno sentado al lado del otro sobre reposeras mientras el vaso de Spencer es servido por Negan.
— ¿Agua corriente, aire acondicionado,— concluye sirviendo su vaso— un regalo de bienvenida? Eso lo resuelve. Me estoy dando unas vacaciones hogareñas aquí.
—Salud por eso.
   Chocan ambos vasos.
—Esto está bueno. ¿Sabes?, lo único que falta es una mesa de billar. No hay nada mejor que un buen juego de ocho bolas.
—La casa al otro lado tiene una en el garaje —señala la casa de enfrente.
—Spencer, tal vez seas mí nuevo mejor amigo. Hoy es un lindo día, demasiado lindo para estar encerrado en un garaje, ¿no lo crees?
—Sí.
—Sí— réplica—. Tengo una mejor idea.
   Se puso de pie y tomó su chaqueta. Baja el porche y camina en dirección de la casa de enfrente. Sus hombres abren el garaje y quitan la mesa de billar de la que hablaba Spencer y la mueven hasta el medio de la calle. Arat ordena las bolas con ayuda del triángulo y el juego comienza.
—Nunca podría hacer esto con Rick. Solo estaría ahí, parado, con el ceño fruncido, echándome esa mirada molesta —toma uno de los palos de billar.
—De hecho es por eso que vine a verte. Quiero hablar de Rick.
   Negan sonríe y se pone en posición para dar su primer puntazo a la bola.
—Muy bien. Háblame Spencer. Háblame de Rick —golpea la bola con fuerza.
—Entiendo lo que estás haciendo aquí, lo que intentas construir. No diré que estoy de acuerdo con tus métodos, pero entiendo —le dice a Negan, mientras este golpea por segunda vez la bola blanca y esta sale disparada sobre la bola rayada número dieciocho. Entrando directo al hoyo—. Haces que las personas contribuyan por el bien mayor. Tiene sentido. Pero deberías saber que Rick Grimes tiene un historial de no trabajar bien con los demás.
— ¿Es así? —pregunta Negan dando su siguiente tiro.
—Rick no era el líder original. Era mí madre. Ella lo hacía muy bien.
—Así que todo estuvo magnífico aquí por...¿años? —pregunta incrédulo—. Y luego Rick aparece y de repente, ¿eres huérfano? Es la historia más triste que jamás he escuchado. Lo bueno para ti es que él ya no está a cargo.
—No importa. Su ego está fuera de control. Hallará la forma de arruinarlo, de intentar hacer las cosas a su manera, tomar el mando. Es lo que hizo con mí mamá. Es lo que hará nuevamente —emboca la bola número tres.
   Negan toma un sorbo de su trabajo y piensa un momento.
— ¿Qué propones que haga exactamente?
—Soy el hijo de mí madre. Puedo ser el líder que ella era. Eso es lo que este lugar necesita.
—Así que debería ponerte al mando...— sonríe— ¿Eso es lo que quieres?
—Estaríamos mucho mejor.
—Estoy pensando, Spencer. Estoy pensando en como Rick me amenazó con matarme, en como claramente me odia a muerte. Pero está allá afuera ahora mismo, reuniendo mierdas para mí y solo para asegurarse de que yo no lastime a ningúna de las finas personas que viven aquí. Se está tragando su odio y haciendo la mierda que tiene que hacer —camina hasta el otro lado de la mesa y se posiciona para golpear la siguiente bola—. Eso requiere valor. Y después estás tú... El sujeto que espero a que se fuera Rick para poder escaparse y hablar conmigo para que haga su sucio trabajo y así pudiera tomar el lugar de Rick. Entonces tengo que preguntar...si quieres hacerte cargo, ¿por qué no matas simplemente a Rick tú mismo y tomas el control?
— ¿Qué? No, no. No quise decir eso.
— ¿Sabes lo que pienso? Por qué tengo una conjetura —se le acerca—. Es por qué no tienes las tripas para hacerlo —Negan toma su cuchillo y lo apuñala en el abdomen, cortando una línea horizontal a lo largo de su estómago—. Que vergonzoso —mira sus órganos esparcidos en el suelo—. Ahí están. Estuvieron dentro de ti todo este tiempo. Si tenías tripas. ¡Nunca había estado tan equivocado en toda mí vida!
   Todos los presentes se horrorizaron ante la escena. Spencer sin ninguna oportunidad muere en medio de la calle. Negan les sonríe y mira a su alrededor.
— ¿Alguien quiere terminar el juego? Vamos...¿nadie? —se ríe—. Estaba ganando.
   Las lágrimas de Rosita empañan sus ojos. El miedo la paraliza nuevamente recordando la noche en la que Negan destrozó las cabezas de Abraham y Glenn. Su mano se desliza sobre el arma debajo de su blusa, la silueta del mango la hacen ver a Negan con más claridad. Quita su arma y la sujeta en frente de todos para disparar en dirección a Negan. La única bala en el cañón sale disparada al líder de Los Salvadores.

The Walkers And The Cure(TWD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora