Capítulo 17: Camino a Hilltop.— ¡Alguien responda! Soy Darya... ¿Jerry? ¿Ezekiel? —llama preocupada— Estoy cerca, ¿alguien me copia?
Estaciona el auto en el camino y continúa a pie. Había humo en una de las partes del Reino. Empujó las puertas de la entrada pero algo las obstaculizaba. Pensó una manera de entrar y la única forma era rodeando la entrada. Le quitó el seguro a su arma y dio la vuelta con cuidado. Escaló el muro y saltó hacia el otro lado. Se puso en guardia y caminó lentamente por los laterales del edificio cercano. En el camino se cruzó con unos cuantos cuerpos muertos pero no reconoció a ninguno. Los observo de cerca y noto orificios en sus cabezas, no eran balas y tampoco cortes de un cuchillo lo cual la llevó a pensar en Morgan. Solo él podía ser quien los había matado. Camino a través del patio trasero y vio a Gavin y Morgan del otro lado del patio, también a Carol y Ezekiel detrás de ellos.
—Debo hacerlo —dice Morgan sujetando su palo para matar a Gavin.
— ¡No! —gritó Darya.
Henry tomó su palo de aikido y lo enterró sobre el cuello de Gavin, quien cayó al suelo desplomado. Todos quedaron aturdidos por la escena, especialmente Darya, que se mantuvo estática unos segundos antes de correr intuitivamente a donde estaba Henry para quitarlo de la escena.
— ¿Estás bien? —lo abrazo contra ella. El niño parecía no sentir ningún tipo de remordimiento por lo que acababa de hacer.
—Debiste quedarte en la cabaña con los demás —habla Carol.
—Está bien. Yo me encargo —le respondió Darya apartando al niño en dirección contraria al cuerpo de Gavin.
Carol quiso seguirlos pero Ezekiel la detuvo. Sin embargo, él sí los siguió detrás. La puerta más cercana era una de las habitaciones que usaban como sala de huésped. Primero entraron Darya y Henry, el pequeño se sentó en la cama mientras Darya movía su palo para un costado y luego entró Ezekiel. Para el líder era importante saber cómo estaba, lo tomo de las manos y habló con calma.
— ¿Estás bien, Henry?
—Debía hacerlo.
—No. Debiste quedarte a salvo y dejar que Morgan se hiciera cargo —le dice Darya sin perder la calma—. Eres lo más valioso que tenemos,—se pone de rodillas para estar a su altura— no podemos perderte a ti también. ¿Lo entiendes?
—Lo siento.
—No te preocupes. Todo se resolverá —Ezekiel le palmea el hombro.
Tocan a la puerta. Ezekiel se pone de pie y ve quien es.
—Pronto amanecerá. Debemos ir a Hilltop. El Reino no es seguro por el momento —dice Carol.
—Sí.
—Hay que usar las camionetas que dejaron. No podemos dejarles comida ni municiones — sugiere Darya, que ya está de pie—. Busquen a los demás, llevaré una de las camionetas con Henry.
—Llevaré la segunda camioneta.
—Iré con Morgan por los demás. Las veo en un rato —dice Ezekiel y abraza a Darya y Henry—. Cuidense.
Se aleja de ellos para quitar las cadenas de la entrada. Carol sube a la última camioneta, enciende el motor y conduce en reversa para salir primera. Darya hace lo mismo, conduce en reversa y sale fuera de la entrada, gira y estaciona detrás de Carol para esperar a que suba Henry. El niño sube y ambas camionetas se marchan camino a Hilltop. El camino es oscuro por lo cual las dos conducen despacio, una guiándose de la otra con las luces traseras. Por momentos, Darya se gira para ver a Henry, el cual bosteza unas cuantas veces hasta que finalmente reclina su cabeza sobre la ventanilla y se duerme. Una lágrima cae sobre la mejilla de ella. La imagen de Henry matando a Gavin es lamentable. —Solo es un niño—se reprocha a sí misma. Limpia su rostro y retoma su postura para enfocarse en las luces traseras de la camioneta de Carol. Llegar a Hilltop les lleva un largo rato. Para ese entonces, el cielo aclara y deja ver la comunidad liderada por Maggie. La camioneta de Carol se detiene primero y la sigue Darya junto a Henry. Se ponen de pie en el frente y Jesús aparece en lo alto, los ve y rápidamente baja a recibirlos.
— ¿Están bien? Recibimos el mensaje de Jerry.
—Hola, Jesús. Estamos bien —mira a Henry y vuelve a verlo—. Espero que puedan recibirnos.
—Claro, pasen. Te presentaré a Maggie —abre paso.
Entraron detrás de Jesús. El grupo de Salvadores no podía pasar desapercibido en el patio del Hilltop. Darya miró a todos detenidamente buscando una chaqueta negra de cuero pero no estaba entre ellos. Continuó de la mano de Henry hasta llegar al frente de la gran casona que lucía en medio de la comunidad. Maggie los vio desde una de las ventanas y bajó para recibirlos. Primero se abrazó con Carol, luego miró a Darya y la reconoció de aquel día en Alexandria. No pareció muy feliz con verla.
—Estabas con él el día que atacamos a Negan. ¿Quién eres y qué haces aquí?
—Está con Ezekiel. Está de nuestro lado —respondió Jesús anteponiéndose entre ambas.
—No necesito que hables por mi, Jesús. Así como tampoco necesito ser recibida aquí, sólo debo asegurarme que Henry estará a salvo.
—Maggie, atacaron el Reino y por eso estamos aquí. Ambos están conmigo —habló Carol.
—Sígueme —ordenó Maggie.
Darya dejó a Henry con Jesús y Carol para seguir a la líder. Subieron las escaleras al siguiente piso y entraron a una habitación con un escritorio cercano a la ventana. Maggie sacó su arma y la dejó sobre la mesa.
—Jesús habló mucho de ti. Fuiste la que convenció a Ezekiel de unirse a la lucha contra los Salvadores.
—No estoy con ellos, si eso es lo que quieres saber.
—Confiare en Carol y Jesús. Pueden acomodarse en uno de los remolques —abrió la puerta y esperó a que Darya saliera.
—No necesito caridad, Maggie. Me iré luego de bajar las provisiones de las camionetas. No me quedaré en un lugar donde no soy recibida.
—Si es lo que quieres —asiente Maggie.
Darya baja las escaleras y se encuentra con Jesús y Carol que no se han movido de la entrada.
— ¿Qué dijo Maggie? —se apresura a preguntar Jesús.
—Me iré después de bajar las cosas. Ezekiel y los demás no deben tardar en llegar.
—Hablaré con Maggie —sugiere Jesús.
—No es necesario. Está decidido.
— ¿Qué le diremos a Ezekiel? —pregunta Carol.
—No tienen que decirle nada. Solo cuida a Henry por mí hasta que llegue Ezekiel.
Jesus miró a Carol sin entender. Ambas mujeres salieron en busca de las provisiones, una importante cantidad de comida que estaba escaseando en Hilltop y que ahora los iba a abastecer por el momento. Darya dejó la última caja sobre el porche de la casona y volvió a una de las camionetas. Henry la acompañó hasta la entrada y se despidió de ella con un abrazo. Ambos sonrieron al despegarse uno del otro. Carol se acercó a las puerta para quedarse con Henry mientras veían como Darya se iba de Hilltop. Jesús que no estaba de acuerdo con Maggie y trato de dejar que Darya se quedará en la comunidad pero Maggie no la había obligado a irse. Había tomado una decisión por ella misma, lo cual la líder respetaba. Para cuando Darya salió del camino a Hilltop, Ezekiel y los demás llegaron a la comunidad para resguardarse. Carol apartó a Ezekiel para advertirle que Darya no estaba entre ellos pero el líder del Reino no estaba tan complacido de oír eso. Había estado tanto tiempo lejos de ella que no quería quedarse esta vez sin hacer algo. Al mismo tiempo, Daryl con Judith en brazos y los que habían escapado de Alexandria llegaron a las puertas de Hilltop. Carol fue la primera en correr a Daryl para saludarlo. Las malas noticias fueron dadas tristemente, Carl había muerto.
Con la llegada de Rick, los tres líderes se volvieron a reunir nuevamente. Al igual que ellos, Negan también planeaba el siguiente ataque a las comunidades. Con todos sus hombres reunidos, su plan de atacar a sus enemigos con vísceras se ponía en marcha.
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The Walkers And The Cure(TWD)
Fanfic¿De qué son capaces los humanos para sobrevivir? ¿Qué están dispuestos a hacer a cambio de vivir? ¿Qué están dispuestos a perder para salvar su propia vida o la vida de quienes les importa? Los caminantes crecen cada día. La comida escasea, las bala...