🍷•£apítulo 44•🍷

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Maldición Es Maldición‡

Hay muchos sabores que han existido alo largo de la vida todos con una textura y dulzor diferente sin embargo, mi sabor favorito es ese sabor que todo ser posee cada que se sienten vulnerable.

No es sangre, no es miedo, no es debilidad y tampoco un alma fácil de obtener es algo mucho mejor que tu y todos lo tienen, el dolor humano un sentimiento que te deja un vacío y con un rumbo bastante en que pensar sobre que debería suceder aún asi para mi siempre será un delicioso sabor de que todo puede llegar a pasar.

Dolor+Debilidad+Rencor =Sufrimiento ingredientes perfectos para una maldición.

Dos palabras unidas por una razón que ha tenido lugar en quienes sea los huéspedes para la oscuridad.

En aquel largo pasillo se escuchaba a penas las pisadas que ejercía el pelirubio quién dirigía sus pasos mientras mordia su labio inferior soltando uno que otro frustrante suspiro cada dia se ponía peor que el anterior, la nieve se había endurecido mientras caía en las afueras de dicho lugar cubriendo también por una espesa niebla las ventanas que protegían la vida de todos aquellas sombras que dormían en sus habitaciones sin pensar que aquellos seres de ojos rojos podrían arrebatarles la vida si asi lo deseaban pues, los vampiros no tendrían piedad por esas pobres almas y menos llegasen a sentir frío ya que la temperatura de sus pieles es como un aisber en medio del gran océano aun así su anatomía hipnotizaba a quien fuera la víctima logrando asi una muerte segura, aquel ancho pasillo era iluminado por unas pocas linternas que dicha academia ofrecía a sus habitantes ante tanto frío paso su mano por su sedoso cabello antes de entrar en aquella habitación donde otros ojos rojos esperaban su presencia controlando asi a uno de ellos.

Volvía a pasar después de todo.

Cerró rápidamente la puerta encontrando a dos de sus hermanos tratando de controlar al más pequeño de ellos, pues este comenzaba a tener ciertos ataques de agresividad y deseos por probar algo que pudiese ingerir.

— ¿todavía continúa hermanos? -pregunto asegurando que la puerta estuviese cerrada. Su preocupación demostraba mucho no le gustaba ver a su hermano pequeño sufrir de esa forma- ¿hace cuanto asi?, apenas tuve tiempo en conseguir lo que me pidieron este frio esta terrible.

— desde hace unos minutos- empujó con más fuerza el cuerpo de su hermano - nos dimos cuenta gracias a que Hoseok nos aviso antes de que saliera de su habitación.

— ¿trajiste...lo que te pedi Jimin? - hablo el mayor del grupo mirando al pelirubio- es...difícil estar reteniendolo cada segundo...pareciera que tuviera el...triple de fuerza que nosotros- miro al menor quién le gruñia intentado soltarse-

— no fue fácil encontrar ambos especimes- miro los ojos rojos de Nam Joon para después ver los de Seok Jin estos brillaban de solo verlos en la casi poca luz de dicha habitación- pero aqui están...-mostró ambas hiervas- saben lo difícil que fue encontrar pétalos de rosa negra y un jacinto purpura en una época tan fría - exclamo acercándose ala cama-

— ya sabes...como hacer la mezcla...-puso una mano en el pecho del menor quién hasta ahora demostraba esa ansiedad por dejar que su propio instinto le pidiese a gritos que calmara el dolor en su garganta y estómago- esto calmara un poco...su dolencia

—lo retendremos...unos minutos más...pero debes darte prisa-insistió el mayor colocando su antebrazo como apoyo en pecho del menor que intentó liberarse en un momento de distracción- no creo que Nam Joon y yo lo detengamos mucho tiempo.

•Elegancia Sangrienta• ±BTS±Donde viven las historias. Descúbrelo ahora