Nadie!

Parte 1: Y así empieza todo

Solo se escuchan gritos, que sucede ahora. Me preguntaba. Me quede pensando un rato en las posibles cosas que podrían ser e imagine algunas. Sera que mi mamá y papá estarían peleando, un grito afuera, algo más... No se me ocurría nada porque ellos hace meses que no peleaban y afuera no se veía nada al asomarse.

Me arme de valor y baje las escaleras que daban a la planta baja, y para mi sorpresa en ese momento vi lo peor que pude ver en la vida.

Eran mis padres las dos personas que más amo en toda la vida tiradas en el piso bañadas en un charco enorme de sangre.

Al ver esto lo primero que hice fue gritar -Ayuda, Ayuda, por favor alguien venga a ayudarme. -Empecé a llorar del dolor que sentía y el miedo que recorría por todo mi cuerpo. Hasta que solo sentí que, al levantarme caí al suelo de un solo golpe, como si me hubieran golpeado muy fuerte en la cabeza.

Desperté en un lugar el cual no conocía, todo era blanco, y no lograba ver muy bien este lugar, hasta que después de un par de segundos logré recobrar la vista completamente.

Había un vidrio en frente de mí en el que me di cuenta que estaba en un hospital. Me asuste un poco pues no recordaba muy bien pero después de un par de minutos me vi los brazos y note que estaban llenos de claves que conectaban con mi pecho, y otros aparatos más que me causaron una gran impresión.

-Ayuda, donde están mis padres, porque estoy aquí, como están ellos... ¡Ayuda! - Una enfermera entro corriendo y me dijo -Cálmate, cálmate-, -Quiero que me diga que pasa, dígame ya por favor- le dije casi conteniendo las lágrimas.

-Has estado aquí por cinco días es una suerte que despertaras, cuando llego la policía a tu casa, te encontraron tirada en el piso del baño con la puerta cerrada, sino es porque los policías no revisan toda la casa, hoy no estarías aquí, tienes suerte-

-Policía, ¿Y por qué estaban en mi casa? -

- ¿Enserio no recuerdas por qué? –

-No, ¿Por qué? – le dije y ella prosiguió a contarme lo que había sucedido -Antes de encontrarte a ti encontramos a tu mamá y papá en un charco enorme de sangre. Para cuando ellos llegaron estaban muertos, pero tú no. Más tarde vendrá un policía a preguntarte si te acuerdas algo, vendré yo con él. Trata de recordar si puedes, pero no te fuerces si sientes que no lo puedes lograr-

-Está bien, lo intentaré-