Parte 40: Te me eres irresistible

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-Jannie, porque me haces esto, sabes que podría pasar si tú sigues actuando así- dice el con la cabeza pegada a la pared, la verdad yo no era de actuar así, pero con él, todo era posible y tanto el como yo lo sabíamos

-Sí, si lo sé- y luego de eso me voy dejándolo en la cocina, o eso era lo que yo creía, porque él me tomo del brazo para que no saliera, mientras me acorralo contra la pared, nuestras respiraciones se juntaron, nuestras miradas se conectaron, al igual que nuestros corazones y cuerpos por lo pegados que estaban unos de otros, -Sabes que me eres irresistible-, -Si lo sé- le dije riendo internamente,

-Entonces por qué te me insinúas así-, yo solo no le respondí nada.

-Sabes lo mucho que te amo y lo importante que sería para mi dar otro paso en nuestra relación, pero te amo tanto que te respeto a ti y tu decisión de querer que pase algo más entre nosotros-

-No te preocupes, entre nosotros hay mucho y sé que lo sabes- le dije colocando mi mano en su mejilla derecha, para luego desordenarle el cabello, con ambas manos y darle un beso en sus labios, si lo bese y esta vez no fue el, fui yo, nuestros labios se conectaron y nuestras lenguas tuvieron una danza para dos, lo que pasaba en ese momento era algo que nunca había sentido antes y no me cansare jamás de decirlo, cuando estoy con el todo se vuelve nuevo, cada beso, cada caricia, cada roce, cada todo que me transmitía el, hasta que recordé aún no, y procedí a separarlo de mi con mis manos.

Esta vez sí salí y deje a Matt sólo en la cocina. -Jannie a dónde vas? - me preguntó Laura

- no te preocupes estoy bien vuelvo en un momento- le dije mientras subía a la habitación fingiendo que algo se me había olvidado.

Cerré la puerta y me tiré sobre la cama de Matt sé que es extraño que vaya siempre a su habitación cuando algo pasa pero es que ahí me siento segura.

Cierro mis ojos para concentrar mis pensamientos y tratar de que todo pase como era antes y disfrutar de mi cumpleaños en paz y tranquilidad como lo había planeado, cuando de repente siento como una mano se desliza sobre mi cabello, abro mis ojos para encontrarme con esos lindos ojos oscuros que me observan, me quedo sin palabras, estática, al verlo cómo está enfrente de mí. Sus ojos me transmiten mucho y en ellos puedo ver deseo amor y cosas que no puedo explicar, su boca se abre sólo para decir dos simples palabras que para todo el mundo sólo serían eso simples palabras pero para mí son más -Te amo-. Una pequeña lágrima resbala por mi mejilla, él tiene los ojos cerrados no lo ha notado, o eso creía yo, porque su mamá no logra atrapar una de ellas y de ahí me sale un suspiro - ¿Por qué lloras?, no deberías hacerlo hoy es tu cumpleaños-, Yo sólo empieza a negar con la cabeza sin saber qué hacer o más bien sin saber qué decirle, es que sentía que le hacía daño sentía que entre nosotros dos no podía pasar algo más porque no quería estar mintiéndole sabía que lo estaba haciendo pero no podía decirle la verdad no ahora, no hoy.

-¿Por favor dime qué te pasa?- empezó a preguntar con insistencia

- Nada. No me pasa nada- le dije casi en un hilo de voz

- No es necesario que me ocultes llamada creo que tengo una idea suficientemente buena de lo que te pasó, y quiero que confíes en mí y me lo digas tú, no alguien más- dijo casi en un tono de voz en el que pude notar que su actitud no era muy buena en este momento, sabía que él se sentía mal por mí pero también sabía que le molestaba que no le contara

- Matt es complicado por favor entiende-

-Por favor haz que no sea complicado y dímelo ya, quiero ayudarte pero si no me dices no puedo, cómo te hago entender que me importas y tu felicidad es lo más importante para mí en este momento, así te haya sucedido cosas horribles yo estaré para ti, sólo dime-

Mi pulso se aceleró y sentía que mi corazón se quería salir de mi pecho, quería salir y correr pero mis piernas seguían inmóviles y no tenía ni una sola intención de moverse y salir de ahí en ese instante; malditas piernas para que las tengo pensé

Sus ojos me miraban y su respiración era igual de acelerada que la mía. Pero no creo que la de él por tener miedo sino por algo distinto a lo que yo sentía no sabía qué era.

Hasta que por fin mis piernas reaccionaron y salí de la habitación.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude y me dirigí a la puerta de la entrada principal la abrí, y ya me encontraba afuera de la casa corrí lo más rápido que pude a un parque cercano en el quemado y yo habíamos pasado una noche antes, ese día yo no quería estar en casa y tenía muchas ganas de salir así que qué mejor lugar que salir al aire libre a ver las estrellas.

Llegué al parque y me senté bajo un viejo árbol que estaba en el centro de este mágico lugar cerré mis ojos estiré mi cuerpo por la grama y decidí no pensar en nada más sólo en mí, el lugar en el que estaba y ese momento. Empezó a llover y sentí como las gotas de lluvia se deslizaban a través de mis brazos y todo mi cuerpo, volviéndome más frágil y a la vez más vulnerable a todo lo que pasaba a mi alrededor, me sentía destrozada mi pasado era algo difícil de superar, a la vez que me sentía tan débil por no poder luchar conmigo misma y tratar de enfrentarlo, me sentía una completa cobarde al no poder lograrlo.

***

Tengo mucho frío y el vestido que me había puesto para el que se supone era un día especial para mí estaba todo mojado al igual que mi cabello y mi maquillaje corrido por la lluvia. Cuando de pronto siento una tensión en mi cuerpo al notar que una frase rodean todo mi cuerpo y quien sea que estuviera ahí en ese momento si fuera realidad o sueño hacía que me sintiera bien.

Abre los ojos para encontrarme a Matt con sus ojos cerrados sus ojos no me miran en ese instante, pero en él puedo notar angustia y desesperación. De sus ojos una pequeña lágrima brotó haciendo romper mi corazón en mil pedazos no pensé que yo fuera la que le hiciera daño a él, bueno si lo pensaba pero no pensé que fuera a pasar así y menos de esta manera.

- Sólo dime- dijo suplicando poco le falta para arrodillarse enfrente de mí pedirme que le contara todo

Mi mano paso a tocar su rostro y quitar las lágrimas que procedían de sus ojos para yo en un suspiro decirle -Está bien... te lo diré todo-

Nadie!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora