Nadie!

Parte 26: No es que me de miedo... ¿O sí?

-Despierta, ya hemos llegado- dice Matt dándome un beso en la mejilla. Yo asiento con la cabeza y estiro un poco mi cuerpo. -Creo que debemos apresurarnos sino perderemos el vuelo amor- dice Matt con todo el amor del mundo. Escuchar cómo me habla y sus palabras hacia mí son tan acogedoras en mi corazón. Lo amo tanto y le estoy tan agradecida por todo. Matt me saca de mis pensamientos con su mano sobre la mía. Me mira a los ojos y dice muy lentamente -No tengas miedo-,

-No lo tengo, no te preocupes-

Bajamos del auto y Matt saca las maletas, son pequeñas y llevan solo lo necesario, en eso de "llevar solo lo necesario" él y yo estamos de acuerdo. Y con un impulso repentino tomo de su mano y camino decidida a la entrada. Cuando estamos a punto de llegar a la recepción Matt me detiene del brazo y dice -Toma lo tenía guardado por si algo pasaba-. Me entrega una tarjeta de identificación tiene mi nombre, cedula y todo lo que llevaría una verdadera, no tengo ni idea de cómo consiguió eso, porque yo apenas cumplo diecisiete en dos semanas, estoy sorprendida ante todo el esto, y sé que él lo ha notado, me debe una explicación sobre esto, él lo nota y dice muy amablemente -No te preocupes, te prometo que en el avión hablaremos de esto- yo asiento con la cabeza y decido dejarlo pasar en este momento confió en que el me lo contará.

Debemos formar una pequeña fila para comprar los boletos de avión que nos llevarán a Italia, siempre había soñado con viajar a ese país de verdad que me encantaba, talvez seria porque cuando yo tenía cuatro años mis padres me habían prometido viajar allá cuando cumpliera diecisiete y que nos quedaríamos allá por un tiempo. Mis padres, siento un poco de melancolía por no seguir buscando más pruebas de su asesinato, pero es que no puedo seguir aquí siento que estoy muriendo lenta y dolorosamente por dentro, el recuerdo que me trae este lugar no es para nada agradable, empezando que hayan asesinado a mis padres en su propia casa y lo peor que tenga que estar en el mismo lugar del idiota que daño mi vida. Matt me saca de mis pensamientos y ya estamos en frente de la recepción no me he dado cuenta de que ya estamos hay. -Me permite si identificación señorita- dice la joven de la recepción. -Claro- le respondo y se la doy inmediatamente. Matt ya le ha dado la de él. La mujer empieza a revisar que todo esté en regla y le da a Matt dos boletos con destino a Italia, esboza una sonrisa y le devuelve su identificación a Matt y me da la mía también.

- ¡Que tengan un buen viaje, Disfrútenlo! - dice la mujer de la recepción

-Gracias- decimos Matt y yo al unísono

***

-Nuestro vuelo sale en media hora, podemos ir a comprar algo para comer o lo que quieras, claro si tú quieres- me dice Matt mirando el reloj en su mano. Yo solo le doy un corto pero tierno y casto beso en los labios y sonrío mientras me adelanto a caminar. -Supongo que eso es un si- dice Matt con una sonrisa de oreja a oreja.

Yo ya estoy adelantada caminando, y Matt corre tras de mí con nuestras dos pequeñas maletas una de cada lado, susurrando esas palabras en mi oído -Te amo linda- esas palabras, suspiro, esas palabras son como si activaran algo dentro de mí que no me hiciera soltarlo nunca.

Yo solo rio y bajamos las escaleras para ir a las pequeñas tiendas que hay en el aeropuerto, hay se encuentra de todo desde suvenires hasta la última y diminuta golosina para disfrutar en el viaje. Caminamos por los pasillos para ver que podemos comprar, cuando de pronto me detengo en frente de una tienda.

- ¡Que estás viendo! - dice Matt

-Oh por Dios, me enamore- digo con cierta felicidad y brillo en mis ojos

- ¿De quién?, ¿De mi verdad? - dice Matt con un ego más grande que el mismo

- ¡No! - digo aun riendo

Matt camina rápidamente hacia mí y me dice - ¿Que miras-

-Es que acaso no lo ves-

-Vamos ya dime- suena ya casi perdiendo la paciencia

-Es chocolate, el amor de mi vida-

-Enserio Jannie, por eso te detuviste, ya solo faltan veinte minutos para ir a abordar el avión-

-No me importa- digo haciendo un puchero mirándolo a los ojos como para decirle "Vamos es chocolate, yo quiero", este chico como que ha leído mi memoria y me dice -Quieres que compremos ¿Verdad? -

El puchero se va quitando se mi rostro y se va transformando en una sonrisa y me abalanzo a él y le doy un fuerte abrazo. -Sino me sueltas no compraremos nada- dice Matt divertido

-Está bien- digo casi a punto de morir riendo y tomo su mano y camino con él a comprar mi precioso chocolate

Es que bueno piensen, quien no ama el chocolate, es un dulce manjar de la vida, yo lo amo.

-Me da veinte barras de chocolate del mejor que tenga- dice Matt así de la nada

-Está bien señor- le dice el encargado de la tienda

Mi mandíbula cae por completo al piso y le digo sorprendida

-Veinte barras- le digo

-Sí, veinte- me dice así de normal

-Pero es que eso es muy caro. Ósea yo quería chocolate, pero pensé que solo compraríamos uno- digo muy apenada

-No te preocupes- me dice dándome un beso en la frente, acto seguido el hombre encargado de la tienda le dice a Matt cuanto darle y el saca del bolsillo de su pantalón el dinero y se lo entrega, el hombre le da una bolsa repleta de chocolate y nos dice a ambos -Que tengan un buen viaje y usted señorita tiene un esposo muy detallista- lo dice con amabilidad

- ¡Esposos! - digo algo sonrojada. -Oh lo siento, perdónenme ustedes- dice el hombre apenado

Matt le coloca su mano en el hombro y le dice - no se preocupe, ella no es mi esposa aún, pero no dude de que lo será- le dice mientras me mira a mi directo a los ojos

Salimos de la tienda y Matt me toma la mano y dice -Vamos solo faltan cinco minutos para abordar es mejor que nos apresuremos-

Aun no saco sus palabras de mi cabeza. Para mí todo lo que él diga me hace sonrojar y que mi corazón lata a mil por segundo.

***

Ya dentro del avión la azafata nos informa que debemos abrocharnos los cinturones que vamos a despegar. Matt esta de lo más cómodo posible, se abrocha el cinturón, yo estoy muy nerviosa, nunca he viajado en un avión y la verdad es que me da un poco de miedo, mis ojos empañados de lágrimas miran a Matt y el me mira también me toma de la mano y con su pulgar quita la lagrima que brota de mis ojos, toma el cinturón y el mismo me lo abrocha, estoy temblando y muy nerviosa, antes de estar aquí estaba emocionada pero ahora estoy muy nerviosa a punto de romper en llanto. -Cálmate amor, todo va a estar bien- dice Matt muy cariñoso poniendo ambas manos en mi rostro. Yo solo asiento con la cabeza

-Ven, recuéstate a mí- me dice Matt atrayéndome con sus manos hacia él. -Tengo miedo Matt- digo tratando de ahogar un grito. El solo se limita a darme un beso y hacer que nuestros labios se unan, el desliza su lengua haciendo que ella baile y haga suaves movimientos en mi boca, algo o más bien alguien interrumpe nuestro beso y dice -Permiso, pero ya vamos a despegar- y acto seguido después de haber interrumpido nuestro beso se va. -Hay pero que actitud la de esa mujer- dice Matt riendo. -Si es verdad- digo con una sonrisa en mis labios y ya más calmada que antes.

-Estás lista para un nuevo comienzo-

-Si. Si lo estoy-

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