Nadie!

Parte 9: Enséñame

"No aléjate de mí maldito, porque me quieres matar, que te he hecho yo, yo no tengo la culpa"

Me despierto, y doy un salto como si hubiera visto un fantasma o algo extraño, corro hasta el baño y me encierro hay. ¡Que me está pasando!, repito muy rápidamente y con el corazón acelerado. Debo calmarme, debo calmarme, no ayudo en nada estando así. Me limpio las lágrimas, y salgo del baño lentamente, suelto mi cabello para que no se note si aun hay alguna lagrima y sigo, me siento en la silla que esta junto a la mesa y no me muevo ni por un segundo. Hasta que una ligera voz que me habla muy suavemente me dice - ¿Por qué hablas y gritas tanto de noche? - . No lo mire, solo le ignore, no quería que viera que me estaba saliendo de control.

- ¿Si quieres puedes decirme?, o es que acaso no confías en mi...- me dijo suavemente -No es que no confié en ti es que no quiero hablar de eso- respondí. A lo que él me dijo divertido -Ósea que ahora si admites que confías en mi- dijo riendo irónicamente. -Sí, si... Ya cállate por favor- A lo que también le respondí con una sonrisa. Tomo otra silla y se sentó junto a mí y dijo -Debemos empezar ya- y ahora que - ¿Empezar ya con qué? - le respondí.

-Con tu entrenamiento- me dijo. - Tu nunca me dijiste que tenía que entrenar para algo

-Y debía decírtelo, ¿que acaso no te lo imaginabas? -

-No, no me lo imaginaba –

-Bueno debemos empezar, todos los días, hoy ya se nos hizo tarde son las siete de la mañana, debemos estar listos a las cinco de la mañana, y agradece que no fue más temprano. –

-Está bien- le dije rodando los ojos

- ¡Vamos! - dijo con cierto animo

El salió de la habitación y yo le seguí. Caminamos hasta una sala que estaba llena de armas, tenía un piso de pelea, una bolsa de boxeo y otras cosas más para practicar. Había más gente, hay, todos entrenaban y se veían muy fuertes en comparación a mí. Matthew me susurro al oído y me dijo -Actúa natural, te enseñare todo lo que se- arrogante, arrogante, será que siempre es así. Y no habiendo de terminar de hablar él y yo más bien de pensar, se nos acercó un chico un poco alto, de cabello rubio y ojos verde esmeralda, era de un buen parecido. Me miro por un segundo y yo lo mire, y le dijo riendo a Matthew -Quien es esta hermosa chica, que has traído, espero que no sea otra de tus conquistas de solo una noche. - ¡Ja! Otra cosa más sobre él. -Cierra la boca Will...- dijo algo enojado. -Bueno yo solo decía-

Will dirige la mirada hacia mí y me dice -Hola, me llamo Will, para lo que gustes- otro raro más. -Un placer, me llamo Jannie- le dije.

Matthew iba caminando más adelante, y desde lo lejos me grito -Jannie, tienes entrenamiento-

-Adiós, Will... Cuídate- le dije despidiéndome con una mano.

-Tu igual Jannie- me dijo desde lejos.

Camine hacia donde estaba Matthew y él me dijo -Ya perdimos mucho tiempo, ahora nos quedaremos dos horas más entrenando-

-Pero porque si no demoramos ni quince minutos- le dije

-Porque yo lo digo, ahora empecemos- y ahí vamos de nuevo. - ¿Y qué me vas a enseñar? –

-Solo presta atención-

Estuvimos entrenando un tiempo que yo calcula que fue mucho más de dos horas. Me caí, me lastime la cara y todo mi cuerpo estaba muy cansada, pero no deje que el viera como estaba, porque si lo hacía estaba segura de que me diría algo, de esas cosas que solo él sabe decir.

Estaba tirada en el piso cuando de repente llega Will y me dice - ¿Jannie quieres venir a cenar algo conmigo? Estaba a punto de decir que si cuando, Matthew le grita -Ella no va a ningún lado, está entrenando, así que es mejor que te vayas o te rompo la cara, más de lo que la tienes-

-Matthew parece que no escuchaste bien le pregunte a ella, no a ti, que quieres venir a controlarla como haces con todo o quieres que siga hablando...-

-Cállate Will, y lárgate- le dijo el

Y yo de la nada grite -Se callan los dos y con ninguno de los dos me voy, Will será otro día con mucho gusto. -

-Claro, Jannie, te espero- dijo amablemente

Me fui a poner mis botas, porque me las había quitado para entrenar cuando lo escucho de nuevo decir - ¿Y tú donde crees que vas?

-Me voy no voy a entrenar más- le dije

- ¿Y por qué te vas?, ¿Por qué tú dices?

- ¡Si porque yo digo!

Y de un momento a otro me acorralo contra la pared y me dijo - ¿Te vas a ir? - Ahí lo odio mi respiración estaba entrecortada ya, y le dije -S-si me voy- dije tratando de parecer segura de mí. -Yo creo que no te iras-

-M-Matthew quítate, porque eres así, no te vasta con verme sufrir, y quieres que sufra mas

-Talvez si lo quiero- me dijo

Tomo su mano y la puso en mi cara y me dijo -Enserio ibas a ir con Will-

-No, no iba a ir, no confió en él ni en nadie- su expresión cambio y dijo - ¿Ni en mi confías? -

Me quede sin responder por que en mi muy a dentro sabía que sí, pero no tenía las intenciones de que el supiese -Dime ya, ¿Confías en mí? -

-No lo sé- y es verdad la verdad no lo sé no estoy segura aún.

-Escúchame Jannie ya te dije que puedes hacerlo, no te voy a hacer nada-

El ambiente había cambiado, todo se había vuelto diferente, el aire se sentía más espeso, quizás por la cercanía que teníamos los dos. Quite la cara y deje de mirarlo ya no lo soportaba más, cuando el solo me giro la cabeza y de un momento a otro sin previo aviso solo me beso, sin mi permiso, y no estoy segura si yo quería que lo hiciera porque en ese momento no pensé en nadie ni nada más, olvide todo, no había más nada en el mundo que él y yo, al besarme con sus labios entrelazados a los míos... ¡Que es lo que me pasa! Lo aparte de mí, y salí corriendo, ni siquiera había terminado de ponerme las botas, pero no me importo, solo corrí y corrí y cuando llegué a la habitación me encerré en el baño, y sin poder contenerme empecé a llorar, no sabía ni por que lloraba, si por felicidad, miedo o tristeza del mejor o peor momento que había pasado en mi vida, puedo decir que no sabía que sentía en ese momento, un conjunto de millones de cosas y esas cosas incrustadas a mí. Y solo a mí.