Parte 6: Ella

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Jannie está en la parte más oscura del vagón, ella quiere hacerse la fuerte, lo logra por momentos, pero a veces, como hoy en este momento no puede. Solo escucho unos pequeños sollozos desde donde está, ha pasado por mucho. Jannie no es la típica chica normal de diecisiete años, a ella no le importa nada de lo que le pase a ella, ella para sí misma no vale nada, lo empezó a sentir desde hace unos dos años, aun no sé por qué.

La vigilo desde siempre, a lo lejos, pude ver su primer día de escuela este año, su primer novio hasta cuando el infeliz le rompió el corazón, vi cuando asesinaron a sus padres, cuando estuvo en el hospital y el policía le hablo junto con la enfermera, hasta cuando se metió a su casa por esa puerta que hasta yo sabía de ella hace años. Quisiera ayudarla, con lo del asesinato y la carta, pero no puedo, la expongo a ella y a mí. Tanto así que esto que estoy haciendo puede costarnos la vida a ambos.

Quisiera defenderla, protegerla, pero no puedo. Sé que a ella todo esto le afecta, que no tiene a nadie en este mundo, porque ni ella misma se tiene a ella.

Al verle sus muñecas para ponerle el vendaje, no solo se las pedí para eso. Quería ver como estaban sus manos, hacen un año y medio Jannie cayo inconsciente en su propio cuarto, por las heridas que ella misma se causó.

¿El motivo?, no lo sé exactamente.

Ese día ella estaba sola en su casa subí por la una escalera, y entre por la ventana cuando entre la encontré en el suelo casi a punto de morir, de ella corría sangre como nunca antes había visto. La levante y la coloque en su cama estuve con ella unas tres horas hasta que la hemorragia pasara, le vende sus muñecas. Y me fui. Cuando Jannie despertó sus padres ya habían llegado de su viaje de negocios, ella pensó que fue su amiga Caroline por que vio un "supuesto" mensaje de ella.

Me asomo lentamente hacia la parte más oscura del vagón, sin que se dé cuenta Jannie, la escucho, aunque no lo demuestre está muriendo por dentro, admito que a veces quisiera matarla por lo testaruda que es, pero no lo hago porque sé que hay más, en ella. Jannie llora para ella, y quizás o tal vez no se consolé de sus propios sentimientos, la conozco mejor que a mí mismo.

Ella es así con sus defectos o no, ella, ella es Jannie.    

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