Nadie!

Parte 36: Tienes algo que contarme

Laura se fue y nos dejó a Matt y a mi solos. La expresión que Matt tenía hace unos instantes había desaparecido, por completo de su rostro, ahora más bien era algo así como de preocupación o de querer saber algo. Y de repente ese maldito silencio. Sí, no les pasa que cuando el momento se pone así de intenso como ahora aparece ese silencio incomodo, que hace que ninguno de los dos quiera hablar porque ninguno se atreve a "romper el silencio". Bueno eso pasaba en estos instantes.

Habla maldita sea, habla di algo...

Esto se está poniendo muy incómodo... ¡Qué esperas!

Cuando de repente Matt se decide a decir algo, que bien que no fui yo, porque si hubiera sido yo estoy segura de que no hubiera podido seguir diciendo nada más.

- ¿Qué pasa?, ¿Qué es lo que tenemos que hablar? -

Y hay esta me congele, aún no he dicho nada y no puedo ni seguir, mucho menos empezar.

Matt frunce el ceño como esperando a que diga algo.

Bueno Jannie ármate de valor y habla di algo, es el momento - ¿Por qué no me dijiste que ya habías planeado venir acá? - le digo mirándole fijo a los ojos trato de no parecer nerviosa, sé que él lo notaria. -Ella te conto, ¿Cierto? - me dice Matt lanzándome una mirada.

-Esto no tiene nada que ver con Laura, con si me conto o no es sobre tu y yo- le dije aparentando ser lo más firme posible en mis palabras. Matt se levanta de donde esta y se sienta a mi lado, para así colocar su mano por mi cadera, para envolverme en sus abrazos y en un cálido abrazo.

-Me vas a decir por qué no me contaste, que ya tenías todo esto planeado-

Por dentro me sentía muy culpable por que yo le pedía que me dijera porque no me había contado, y yo no era capaz de contarle sobre mí. Me siento una muy mala persona.

-Es que no te quería decir nada para no preocuparte, sabía que todo lo que te estaba sucediendo era muy duro para ti, y te quiero tanto como para dejar que te hagan daño, no me lo perdonaría si algo te sucediera, tenía que alejarte de todo eso. A Laura le conté sobre mi plan de salir del país porque ella me iba a ayudar a despistar a todo aquel que nos buscara. ¿Y si ella sabía que vendríamos acá?, bueno eso no se lo dije. Pero supongo que sabía que vendríamos acá, le había contado antes de que todo empeorara, que si algún día encontraba a la chica indicada la traería aquí. Y dada las circunstancias y que tú eres mi chica te traje acá-

Woow dijo mi chica -Si ya sé que pensaste que te dije así, no necesitas no decírmelo, te ruborizaste-

-Oye, no intentes cambiarme el tema-

-No lo intentaba cambiar, solo dije lo que pensaba, y no me niegues que acerté-

-Está bien, pero no creo que debieras ocultarme eso-

Hay que extraña eres Jannie le pides que a él te cuente todo y tú no lo haces. Que bien. Que bien. -Jannie, te prometo que te contare todo, no pienso dejar que haya secretos entre nosotros dos y sé que tú no me esconderías nada, si fuese de suma importancia para mi saberlo o no igual me lo contarías. ¿Cierto?-

Oh por Dios, me siento como una basura al no poder contarle, pero porque es tan difícil.

Yo solo me limito a asentir con la cabeza, y el me envuelve en sus brazos con un gran abrazo para así depositar un beso en mis mejillas.

***

-Sabía que esto pasaría por eso es que no quería decirte nada, tenía mucho miedo, no se quien fue, que no lo sé, tengo miedo por ti. Lo siento. Lo siento. Te amo-

Me despierto casi ahogando un grito estoy muy asustada y mi respiración va a mil por segundo y no necesariamente por algo bueno, sino porque tengo miedo estoy muy asustada, mis manos tiemblan al igual que mi cuerpo, estoy sudando frío producto de lo que siento, estoy algo mareada que gracias a eso, tambaleo un poco para caer de rodillas en frente de la cama, mis ojos se nublan y ya sé que es lo que sigue después de eso, lagrimas que caen de una vez sin solo pensarlo, odio tener que llorar por todo, eso me molesta, pero que más puedo hacer.

Es muy difícil, esta tarde le pedía a Matt que me contara todo y el me prometió que me diría todo. Y yo no soy capaz de hablar con él. Me siento tan culpable, tan cobarde.

***

Las lágrimas ya han parado, estoy de rodillas en el piso con mi cabeza entre las piernas. Ya debe ser un poco más de las seis de la tarde. Me asomo hacia afuera de la puerta para ver donde esta Matt, Laura y Dylan, deben estar viendo televisión porque sus risas se escuchan hasta el piso de arriba.

Pero antes de bajar tengo que lavarme la cara, no puedo dejar que me vean llorar, entro al baño, cuando de pronto escucho el teléfono de la habitación sonar.

Hay será que nadie lo escucha y no pueden venir a contestar. Qué más da, me toca ir a contestarlo, me seco rápidamente la cara con la toalla que tengo a mi lado y corro a contestar el teléfono antes de que cierren la llamada y tomo el teléfono entre mis manos y respondo

-Buenas noches, ¿quién habla? -